lunes, 7 de septiembre de 2009

La primera persona y algunas ambigüedades


Hoy toca hablar un poco de literatura.


Creo que una de las técnicas que mejor reflejan los sentimientos del personaje es la de escribir en primera persona. En ese caso, el escritor se sitúa en el lugar del personaje que narra la historia, que no necesariamente ha de ser el protagonista, pudiera ser una hermana, o el que sobrevive a la persona de quien se está relatando, o un vecino, como es el caso de la novela de John Fitzgerald, El gran Gatsby, en la que el narrador es un joven contador que tiene tendencia a la introspección, le gusta la escritura y por esas vueltas de la vida es también primo de la amante del personaje principal: Gatsby, de manera que es testigo de momentos íntimos y al mismo tiempo es el confidente de ambos, una ingeniosa forma de inmiscuirse en la historia.

Ahora me referiré a algunos puntos que nada tienen que ver con El gran Gatsby:

El único inconveniente en este tipo de relato es que no se puede contar más allá de lo que ven los ojos del narrador, pues se pecaría de falta de credibilidad. Por ejemplo, no se debería decir:

“Los ojos de la mujer me miraban con la misma intensidad con que lo hacían cuando estaba a solas con su marido.”

Sería:

“Los ojos de la mujer me miraban con intensidad, tal vez la misma que utilizaba para mirar a su marido cuando estaba a solas con él...”

Ni tampoco cabría hablar de asuntos que están más allá de su alcance físico o visual:

“La gente en el pueblo corría desesperada de un lado a otro, tratando de cobijarse de las fuertes lluvias, mientras yo estaba encerrado bajo techo, pero con calefacción y café caliente.”

Podría ser:

“Me imaginaba a la gente del pueblo corriendo desesperada tratando de cobijarse de la lluvia, mientras yo estaba encerrado bajo techo, pero con calefacción y café caliente.”

Podría ser que el narrador fuese un personaje ajeno a la familia o a los personajes; por ejemplo: un plomero. La figura del plomero pasa inadvertida, tanto como un recogedor de basura, un mendigo, un mesonero; los personajes no se callan en su presencia, la perspectiva de un plomero, agazapado entre los tubos de agua, o debajo del fregadero, que escucha una discusión en la cocina, y se entera de los líos y del carácter de cada habitante, es sumamente interesante, él narra sin omitir detalle:

“Yo trataba de alargar los días en aquella casa, en la que los miembros de la familia era disímiles, como en casi todas las familias, pero en ésta en particular, existía una tensión adicional. Parecía que se odiaran, y mis sospechas fueron confirmadas cuando la hija mayor entró a la cocina y le dijo a su marido que estaba segura de que ella sería la heredera principal. Hice un ruido para indicar mi presencia, pero sólo obtuve una mirada de indiferencia, como si formase parte de los cubos de basura que se alineaban al lado del fregadero. Peor aún, ahora que lo pienso, creo que su mirada estaba cargada de desprecio. Aquello empezó a causarme indignación, y es posible que hubiera terminado por enfadarme del todo si no fuera porque escuché algo que llamó mi atención: parecía que la primogénita tenía sus propios planes con respecto a su madre -la anciana yacía en cama y parecía reacia a dejarse morir-, le dijo al marido que conocía una fórmula infalible para...”

Bueno, es un ejemplo que acabo de escribir sobre la marcha, sólo quería explicar que narrar en primera persona no necesariamente debe ser desde la perspectiva del personaje principal.

Y pasando al otro tema, el de las ambigüedades:

“María tenía que ir de visita a la cabaña de su hermana y no le gustaba, pues era vieja y descuidada”.

¿Quién era vieja y descuidada? ¿La cabaña o la hermana? Además, esa frase carece de belleza, no es suficientemente descriptiva.

María tenía que ir a la cabaña de su hermana; una casa vieja, donde imperaban el descuido y la falta de limpieza, en definitiva, la idea le desagradaba.

También debemos cuidarnos de los gerundios que pueden confundir:

“Vi a María corriendo por el parque”. ¿Quién corría? ¿María o el que la vio?

Correcto:

“Vi que María corría por el parque”

“He dado un euro a un hombre pidiendo limosna”. (Se entiende como que pidiendo limosna he logrado reunir un euro para dárselo a un pobre)

Correcto:

“Di un euro a un hombre que pedía limosna”

B. Miosi



60 comentarios:

  1. Excelente análisis querida amiga.

    Un escritor debe estar claro desde el inicio, con qué punto de vista jugará, ya que el lector cuando aborda la lectura de una novela, asume que está contada en tercera persona, a menos que la prosa indique lo contrario.

    Como mencionas, la primera persona puede llegar a ser una espada de doble filo. Todo dependerá del establecimiento del escritor con las relaciones entre el género, los personajes y el lector.

    Las ambigüedades son peligrosas; deben ser tratadas con sumo cuidado. Los ejemplos que expones son correctos.

    Cuando uno estructura una oración, debe emplear verbos activos. Si se desean utilizar modificadores, deben colocarse después del sujeto, a menos que se quiera dar énfasis en la acción.

    Vi la película El Gran Gatsby. Voy a buscar la novela para revisar su estructura.

    Un beso,

    Daniel DC

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  2. Muy buen post, Blanca; es importante para todos aquellos que estamos habituados, yo lo estoy, a narrar desde la primera persona, tener en cuenta esas cositas que nos mencionan y que a veces descuidamos, pudiendo confundir al lector. Vi la película, pero nunca he leído la novela. ¿Quieres dar a entender que el autor de esta novela cometió errores al escribirla?

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  3. Te aconsejo su lectura, Daniel, es muy buena.

    Gracias por tu valioso comentario,

    Un beso,
    Blanca

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  4. Hola Julia,

    No, es más, creo que El gran Gatsby está catalogada como una de las mejores novelas de autores americanos. Al contrario, la puse de ejemplo.

    Las partes que están entrecomilladas, son ejemplos que yo he puesto, basándome en lo que aprendí de Fitzgerald.

    Besos!
    Blanca

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  5. Qué entrada más clara.....desde luego lo explicas a la perfección y más de un@ tomará buena nota. Yo leyendo cosas así pienso....si es que TODO en esta vida tiene que ser aprendido. Quiero decir que hay dones que uno tiene que luego sin duda hay que cultivarlos, sea escribir, sea cantar....hay que educar la voz y la pluma...Me ha encantado Blanca...gracias. Besos

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  6. Gracias por tan buenos consejos, siempre es agradable visitar tu espacio. Nunca se va uno con las manos vacías. Besos y un fuerte abrazo.

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  7. me encantó la entrada, has puesto nombre a todos los detalles que inconscientemente cuido a la hora de narrar. Supongo que a veces se me escapa alguno. Suelo hacerlo en primera persona también. Gracias por compartir tus conocimientos. Un abrazo!

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  8. Me encanto tu post.
    Un gran análisis...
    se nota que sos muy buena lectora Blanca.

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  9. Leyéndote, estoy aprendiendo lecciones que me podrían servir si algún día me animo a excribir algo. Todos tus lectores estarán felices de contar con estas buenas ideas, tan bien explicadas y tan generosamente compartidas.
    Un saludo

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  10. Winnie, como dices se aprender de todo en esta vida, lo que hay es que "ponerse en ello",

    Muchas gracias por tu participación, amiga,
    Blanca

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  11. Blanca... primero un hola y un mucho gusto...

    Cuantas casualidades tiene la vida ???

    Aunque tu lo no sabes y te cueste creerlo HOY hablé de ti. Es que habia leído tu comentario en la cibercasa de Dean sobre tu nacionalidad peruana, tu migración a Venezuela y la actual situación con Chavez. Ese sentimiento de huir del comunismo y ahora caer en manos dementes como las de Chavez, que mala suerte, realmente no te envidio la situación. Pero como me quedaron esas, tus palabras, "Hoy me encuentro aquí, sin saber qué hacer..." es que en casa conté tu historia resumida solo a ese comentario leído.


    Y allí es donde salta la casualidad...

    Tu HOY visitas mi blog...

    ...te aseguro que fue un gusto verte en mi casanet, yo tambien soy un emigrante, quizás un consagrado emigrante pues me han cobijado 32 países, no en todos me quede a vivir, solo en seis conseguí los documentos de residencia, pero ahora hace dos años que vivo aquí, en el norte de África, en el pequeño mundo de Melilla (solo son 14 km), y es en esta tierra que aguardo un corazon.

    Así es la vida, el mio no sirve y hay que cambiarlo, así que estoy en lista de espera de órgano donado.

    Cuando esto ocurra me operaran en Sevilla... pero me estoy yendo por las ramas...



    Vuelvo a decirte que me dio mucha alegría recibirte en mi blog y desde ya te pongo en el blogroll para saber de tus actualizaciones.

    Gracias por la grata sorpresa !!!

    Atte.
    Carlos Hugo Becerra

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  12. ¡Ah! Victor... a ti no tengo mucho que aconsejarte, escribes muy bien.

    Te agradezco tan lindas palabras,
    Besos
    Blanca

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  13. Me gusta leer, Carla, y trato de hacerlo como me gustaría que leyesen mis novelas.

    Un beso, linda!
    Blanca

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  14. Querida Andrea, he leído muchas de tus entradas y me he dado cuenta que siempre utilizas la primera persona. Y lo haces tan bien, que parecieran experiencias tuyas y no relatos.

    Besos,
    Blanca

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  15. ¿Cómo que si algún día te animas a escribir algo, Dean? lo haces siempre, en tu blog, y déjame decirte que un artículo es una buena manera de empezar.

    Me gustó mucho lo de los inventos, ¡Cosas que se ven eh?

    Besos!
    Blanca

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  16. Carlos Hugo Becerra:

    Para mi es un honor que personas como tú me visiten. ¡32 países! eso sí que es recorrer el mundo! Antes que nada quiero decirte que espero que la espera por un nuevo corazón no sea muy larga, y una vez te lo coloquen ya verás cómo serás feliz, empezarás a vivir de nuevo.

    Agradezco tu solidaridad y la recepción que has tenido por mis palabras, imagínate, después de tanto desear la libertad, me veo envuelta en este caos...

    Te deseo lo mejor, amigo, visité la página del Miami Herald, qué bien que puedas escribir allí!

    Besos!
    Blanca

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  17. ¡Qué bueno, Blanca! Lo has explicado de maravilla. Uno de mis muchos defectos cuando escribo es, creo yo, el empleo de los gerundios. Si uno se excede el texto parece una denuncia policial:
    Estando paseando por la calle.... Je,je.
    Un abrazo.

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  18. Jope, Blanca ¡¡acabas de ponerme en guardia!!! Casualmente, parte de mi última novela está contada en primera persona, así que cuando empiece a revisarla tendré en cuenta tus sabios consejos. ¡Qué buena eres!!
    Por cierto, hablando de "primera persona". Ahora mismo, uno de los autores que más me gustan es H. Murakami (Tokio Blues, Kakfa en la orilla) que utiliza mucho la primera persona, lo que imprime a sus libros "un toque más realista y emotivo", desde mi punto de vista. También recuerdo otro libro que leí hace muchísimo tiempo, "alguien voló sobre el nido del cuco", del que se hizo la fenomenal película de Milos Forman con Jack Nicholson en el papel principal. Pero en el libro, casualmente y al hilo de tu entrada, la historia es narrada por "el indio". Un personaje que no habla. Y el resultado es realmente sorprendente, extraordinario. Lo recomiendo.
    Excelente y estimulante entrada. Gracias, Blanca.
    Un beso. Sergio.

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  19. Una lección magistral, Blanca.
    La primera persona es dificil porque te obliga a una gran introspección y limita lo que puedes contar. Pero es muy interesante, y algunas historias lo requieren.

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  20. Magistral lección, Blanca, pero creo que es más complicado de lo que parece escribir en primera persona.
    El personaje narrador puede ser cualquier tipo de cualquier escala social. Es fácil si es un pobre inculto de un apartado pueblo que se dedica a cuidar de sus ovejas. El lector acepta todas las irregularidades lingüísticas que este personaje pueda tener. También es fácil si es una persona de alta estopa, cuidado en modales y culto por su naturaleza social, pues basta con escribir de la forma en que nos exigimos a nosotros mismos, con una corrección total. Lo malo es el personaje intermedio, que es en realidad el que llena la mayor parte de las escenas de nuestros escritos. Hacerlo creíble, es lo más complejo, pues así son la mayoría de los lectores.

    Eso creo.

    Un besazo,

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  21. g.l.r.,

    Es preferible evitar los gerundios, excepto que estés narrando una escena de acción, donde no haya más remedio que utilizarlos. Casi siempre tienen doble interpretación.

    Una abrazo,

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  22. Valiosos datos das, querida Blanca.
    Y a veces es tan común caer en ellos.
    Para mí, el más común, es el de los gerundios.
    Aparte tomaste como ejemplo una de mis novelas más amadas: El Gran Gatsby. Una maravilla. Hasta me gustó la película; a pesar de Mia Farrow, no sé que estaban pensando cuando decidieron que ella fuera la protagonista. Nada más lejos del personaje, sobre todo por su voz.

    BESOTES HERMOSA.

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  23. Agudo y bueno tu análisis. Te felicito.

    Un placer leerte.

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  24. Estuve leyendo en un blog que Murakami escribe siempre de experiencias personales, de ahí que lo haga en primera persona...

    Tengo "Alguien voló sobre el nido del cuco", es muy buena, ¡cómo no! y también vi la película, ambas me gustaron.

    Gracias a ti, Devoust por tu interesante comentario.

    Besos!
    Blanca

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  25. Así es Lola, la primera persona da más para la introspección. Mi novela La búsqueda está escrita en primera persona, el narrador es el protagonista.

    Besos!
    Blanca

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  26. Tito, escribir en primera persona me parece (a mí) que es más fácil que hacerlo en tercera persona. No importa qué personaje adoptes, siempre podrás saber lo que siente, cuando se escribe en tercera persona se debe llegar al punto en que no parezca una narrativa omnisciente, pues no es dable, ni dar explicaciones, ni opiniones, ni nada, lo cual sí se puede hacer en primera persona.

    Gracias por tu visita, amigo,
    Blanca

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  27. ¿Sabes que estoy de acuerdo contigo, Stan? Mía Farrow no tiene el glamour que se requería para el papel, se veía escuálida, casi enfermiza, al lado de Robert Redfort que estaba en su mejor momento!

    Yo vi la película y también leí la novela y me gustaron las dos.

    Besos!
    Blanca

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  28. Me fascina la facilidad y la técnica para realizar este análisis. Me encantaría poder hacerlo así alguna vez, se nota que eres una maestra como escritora y lectora. Ha sido una suerte descubrite, cuanto por aprender...
    Besos

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  29. Gracias, Marien, no soy maestra en nada, sólo hago uso del sentido común, pero tus palabras son muy alentadoras,

    Besos!
    Blanca

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  30. Esto sí que es una lección didáctica en toda regla, Blanca. Efectivamente el narrador en primera persona sólo cuenta lo que conoce, le han contado, piensa o intuye. La última novela que he escrito está narrada en primera persona y me ha costado mucho precisamente por este motivo, además es difícil abstraerse de la historia que cuentas, el escritor siempre pone algo suyo y en este caso, cuando narra en primera persona, pone algo más.
    Las ambigüedades se captan con un poco de atención, por eso es esencial la revisión del texto, se ven errores, defectos o sencillamente construcciones mejorables en las que no habíamos reparado antes.
    Y de los gerundios ¿qué te voy a decir? Afean mucho si no están bien cosidos, jajaja.
    Un abrazo.

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  31. Muy bueno tu análisis sobre el punto de vista narrativo en primera persona. Genial el ejemplo del plomero. Me encantó.
    Un beso.

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  32. Blanca, lo siento, pero últimamente he estado muy ocupada y apenas he podido entrar en internet.
    Gracias por tus consejos, sabes que tomo nota de todo lo que dices pues te considero una gran profesional.
    Me ha encantado tu post.
    Besos

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  33. Tienes razón Maribel, cuando el personaje principal es la primera persona, se tiene cierta tendencia a ser demasiado omnisciente, creo que el secreto está en encontrar el punto justo.


    Espero leer tu última novela algún día, ¡me encantaría!

    Besos!
    Blanca

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  34. Excelente análisis, Blanca.
    La primera persona es un punto de vista narrativo extraordinario porque, como bien dices, a los autores nos permite describir los sentimientos del personaje con más intensidad y credibilidad. Yo siempre trato de variar entre la primera y la tercera persona, según novelas o incluso por mi apetencia. He llegado incluso a utilizar ambas al mismo tiempo: es una novela inconclusa en la que la historia de uno de los protagonistas estaba contada en primera persona (por exigencias argumentales) y el otro protagonista lo mostraba mediante la tercera persona. Me gustó esa combinación. Espero tener tiempo para acabar esa novela algún día.

    Un saludo a todos tus visitantes y por supuesto a ti, Blanca.

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  35. Cristal:

    Los personajes que nos rodean y que no prestamos atención, son muy buenos para desarrollar cuentos, a mí me gustan los barrenderos, los recogelatas, los mendigos y los locos, son fuente de inspiración!

    Besos!
    Blanca

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  36. Querida MJesus, siempre es un placer tenerte por aquí, sé que eres una persona muy ocupada, por ello valoro el doble tu participación.

    Gracias!
    Blanca

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  37. Hola

    Yendo por partes...

    1) Buen análisis sobre la primera persona. Yo la uso bastante, pero en narrativa breve, donde es más fácil. Lo que nunca hago es nada parecido a lo del plomero; normalmente, el narrador participa directamente en la acción; otra cosa es que actúe más o menos. Y que narre en primera persona no significa que el narrador deba sobrevivir ;). Asimismo, cuando uso la tercera persona, es siempre la equisciente que, en la práctica para mí, es, casi, como usar la primera pero con los tiempos verbales en tercera persona.

    Tiene la ventaja que dices, de ser muy fácil identificarte con el personaje. Otra ventaja es que es muy fácil hacerlos falibles, que cuenten la historia y la interpreten al revés de como lo está haciendo el lector. En este agosto escribí una cosa en primera persona y lo hice :). Era una narradora muy inocente, de todos modos.

    El gran inconveniente... Que aquello que el narrador no pueda ver, no lo puedes contar. Salvo que consigas introducir a personajes que puedan contárselo sin que la historia quede forzada.

    2) Lo de las ambigüedades requiere una revisión muy cuidadosa. Me suele resultar fácil escribir con claridad, pero es a costa de reiterar mucho, lo que tampoco es deseable.

    Lo triste es que nuestra lengua está evolucionando hacia una ambigüedad creciente. Te voy a poner dos ejemplos:

    a) Enervar. El significado auténtico de esta palabra es "dejar sin fuerzas". Pero, ahora, se interpreta como poner nervioso. Y es una pena. Antes de esta confusión, si yo ponía en boca de un personaje: "Cuidar de los niños me enerva", la imagen que se transmitía es del personaje hablando con cansancio. Ahora, intepretamos completamente al revés, de manera que no puedes usar una palabra tan llena de significado sola.

    b) Ignorar. Siempre ha significado desconocer. Por influencia del inglés también significa desoír, no hacer caso. De modo que una frase tan inocente como: "Se fue, ignorando que deseaba ayudarle" puede significar que se fue sin saber que querían ayudarle, o que sabía que deseaban ayudarle pero no hacía caso del ofrecimiento. Te obliga a aclararlo, lo que, en un relato, es bastante peor que en una novela.

    Muy interesante el artículo.

    Un saludo.

    Juan.

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  38. Hola Javier, estoy de acuerdo, la primera persona da un aire íntimo a lo que se cuenta, y me gusta el efecto, aunque de las novelas que he escrito sólo una está en primera persona.

    ¿Sabes que una vez leí una novela que estaba en primera, segunda y tercera persona? Nada fácil la lectura, por cierto, su autora, Laura Restrepo ganó el Premio Alfaguara de Novela con la obra, aunque la verdad, a mí no me gustó mucho. Sin embargo reconozco su maestría.

    Un abrazo, amigo,
    Blanca

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  39. Hola Juan!

    Ahora explícame algo: ¿Cómo es que escribes en primera persona y matas al personaje principal que está en primera persona, y que sigua narrando después de muerto? Exijo una explicación, ja, ja,

    ¿Sabes algo? Me encantan los narradores falibles. Y no es que quiera burlarme del lector, pero creo que se puede hacer sin perder el control de la obra. De hecho, en muchas historias de misterio y también policíacas se usa este recurso y el resultado es excelente.

    Las palabras "enervar" e "ignorar" siempre han tenido doble significado, pero creo que es sencillo darse cuenta cuándo corresponde a qué, depende del contexto en que estén escritas, claro, la acepción general para ignorar es "no saber", aunque también se utiliza mucho como: no prestar atención. "Él te ignora" o algo así.
    Enervar en cambio, la gente tiende a confundirla, y podría parecer que su etimolía proviene de "nervios" luego, enervar querría significar ponerse nervioso, que es como más se usa, y de hecho yo nunca la he usado para significar debilidad.

    Muchísimas gracias por tu aporte, Juan, tus comentarios siempre son interesantes.

    Un abrazo,
    Blanca

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  40. Estupenda disección, sin duda. Gracias por la visita a mi blog.

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  41. Gracias por tu visita, Menda,me alegra que el artículo te haya interesado,

    Besos!

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  42. Dear Zakir,

    Thanks very much for your nice words, I will tray to visit your home page.

    Regards,
    Blanca

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  43. Hola

    Ja, ja, ja... Sé que suena raro. Pues te lo explico. Para "matar" a un narrador en primera persona las reglas son dos: la historia debe terminar en el instante en que el narrador muere, y no se puede hablar de ningún suceso posterior a la trama. Se puede hacer, por ejemplo así (je, je):

    http://sinciforma.blogspot.com/2006/06/cuentacuentos-si-cruzas-puede-que-no.html

    Esta técnica la veo muy de narrativa breve, difícilmente aplicable a la novela. A mí me pasa a menudo que los personajes se me mueren, porque tengo gran tendencia a escribir sobre los perdedores :-).

    Lo de los narradores falibles, efectivamente, requiere cierto cuidado, si bien, a veces son necesarios. Por ejemplo, si un narrador, por su profesión, no tiene ni idea de medicina, debería interpretar mal los síntomas de un golpe o de una enfermedad.

    En penúltimo lugar... Efectivamente, enervar e ignorar son palabras que llevan muchos años con esos nuevos significados. El caso es que hablas como una novelista (ja, ja, ja, estoy de broma). Las palabras llenas de significado son muy buenas para los cuentistas, y las ambigüedades nos obligan a ir añadiendo palabras y frases y a alargar el texto o a repetir, que en un cuento se nota muchísimo... por eso "protesto" :D.

    Y para acabar... He terminado ya El Legado. Dentro de poco lo reseñaré en mi bitácora. Te daré mi opinión con más profundidad, pero te adelanto que me ha gustado mucho.

    Un saludo.

    Juan.

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  44. Como alguien dijo más arriba, habrá historias que requieran la primera persona e historias que no se acomoden bien a ella. Uno, como escritor, debe decidir con la clara conciencia de que escoger el punto de vista del narrador determina el resultado. :)
    Excelente entrada.
    ¡Saludos!

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  45. Juan, otro ejemplo: http://relatocompleto-relatocomansi.blogspot.com/2009/09/un-instante.html
    Narrado en primera persona. El narrador muere y.. Fin, claro.

    Un beso,

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  46. Juan ya pasé por tu blog y leí el cuento, fantástico, me gustó mucho. No creo que el prota haya sido un perdedor, al final fue un héroe. Esos golpes sorpresivos me encantan.

    Besos!

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  47. Hola Laura,

    Escribí una novela en primera persona después de haberla reescrito tres veces en tercera. Al final deduje que si el narrador, en este caso el protagonista era quien contaba desde su punto de vista, la novela se enriquecería mucho más. Tienes razón.

    Gracias por tu visita!
    Blanca

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  48. Tito: Ese cuento también lo leí. Pero no fue que el narrador muere y fin. Yo creo que el narrador estaba muerto cuando contaba, lo que sucedía era que no se daba cuenta. Eso también se vale.

    Besos,
    Blanca

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  49. Gracias Blanca por tu visita, veo que coincidimos en el gusto por la inolvidable Marilyn.

    BESOTES GUAPA Y BUEN FIN DE SEMANA!

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  50. Si te pasas por mi blog encontrarás un "cariño" para ti en forma de frase...besos

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  51. ¡Toda una lección magistral!

    ¡Un beso!

    MIGUEL

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  52. Ya pasé, Winnie, me encantó la frase que escogiste!,

    Muchas gracias!

    Besos,
    Blanca

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  53. Chido. No lo había enfocado así, pero para todos los cuentos que requieren de explicaciones, siempre uso tercera persona semi-omnisciente, pero para mis "divagaciones sentimentales" siempre uso primera persona.

    O sea, que por ignorante, inventé el hilo negro. Bueh, yo que me creía de avant-garde…

    Saludos,
    D

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  54. Muy ilustrativo, Blanca!

    En cuanto a narrar en primera persona, incluso se puede ir cambiando de narrador. Es decir que a veces se cuenta desde la óptica de un personaje, y otras veces desde la de otro, u otros. Lo cual puede ser interesante también, y ayuda a completar la historia.

    Un saludo,
    Ale.

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  55. Buena entrada, Blanca; poner arriba de la mesa la cuestión del narrador es siempre importantísimo. Pero más si se trata de una novela, ¿no es así? Sinceramente, yo no sé si un narrador en primera persona o en tercera es mejor o es peor para reflejar los sentimientos de los personajes; supongo que es una cuestión subjetiva, y que depende de cada autor. Pero sí creo firmemente que es imprescindible tener en claro qué narrador o narradores (porque bien puede haber varios en una misma novela) se utiliza en cada caso, y prestarle suma atención a su construcción. Es clave. Si el narrador falla… ¿qué puede quedar en pie? Después de todo, el autor no está presente en el texto literario. Solo el narrador.

    Me divirtió mucho el ejemplo del plomero. Mejor dicho: me gustó el ejemplo y el párrafo: lo ví allí, al pobre plomero, jejejeje, entre los tubos de agua, intentando que el resto se dé cuenta que él está… pero no hay caso, nadie le presta atención. Vaya, un poco más, amiga… y creo que un cuento breve a las puertas, jajajajaja.

    “María tenía que ir de visita a la cabaña de su hermana y no le gustaba, pues era vieja y descuidada”.
    Otra más: también María podía ser vieja y descuidada… y por eso no quería ir a ver a la hermana (que es joven y linda).

    Besos,
    Esther

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  56. Dnaz:

    Es preferible que el cuento se explique por sí mismo, la voz narrativa describe, más que explica, lo que sucede en "escena", describe a los personajes, describe el ambiente, etc., pero no explica u opina. al menos es lo que hago en mis cuentos.

    Pondré una entrada al respecto la semana que viene.
    Besos y gracias por5 tu aporte.
    Blanca

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  57. Así es, Alejandro,

    Una novela puede ser enfocada desde varios ángulos, creo que el resultado es muy realista, pues el lector se "mete" en cada uno de los personajes.

    Besos,
    Blanca

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  58. Fíjate, Esther: eso de varios narradores en una misma novela es interesantísimo, pues al leer es como si estuvieses en medio del entramado, ¿no? creo que es una técnida difícil, que se debe saber aplicarla.

    El ejemplo del plomero, je, je, me salió así nomás... como todo lo que escribo, ahora que lo he releído, creo que tomaré el personaje para hacer un cuento, ¡Buena idea!

    Y ¡claro! la ambigüedad es algo que debemos cuidar, el ejemplo de María sirve para más, y tú con ese ojo avizor, encontraste una tercera opción!

    Muchas gracias, Esther!

    Besos,
    Blanca

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