viernes, 31 de agosto de 2012

¡Mis novelas en la serie FRINGE!



Un capítulo de la serie Fringe en donde Walter insta a Peter para conocerme, pues necesita consejos acerca de cómo escribir y publicar novelas. Lograron contactarme, por suerte.

jueves, 30 de agosto de 2012

LECTORES VS. LITERATURA


Un interesante artículo de Lidia Salas, crítica literaria, ensayista y poeta, que saldrá publicado en El Círculo de Escritores de Venezuela, en el que habla de las tendencias editoriales y menciona mis obras.

LECTORES   VS.  LITERATURA

Uno de los libros que perduran en mi memoria por la conmoción espiritual y estética que su lectura me produjo, es sin duda, La insoportable levedad del ser de Milan Kundera. Toda la crítica ha clasificado esta obra narrativa como una de las más significativas de la literatura de postguerra.  Su  autor aparece en todas las listas de altas ventas.  Este ejemplo contradice, una tradición muy aceptada en los ámbitos literarios del país, donde algunos autores se sienten complacidos, por pertenecer a  reducidos santuarios de lectores. Alguna vez escuché a uno de ellos decir, que él no se prestaba, como Gabriel García Márquez, para hacer concesiones a su escritura, con la finalidad de conseguir lectores.  Es una verdad, que el último libro que traspasó las fronteras patrias,  con alto número de seguidores fue Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, en el siglo pasado.
 Sin embargo, en la década de los setenta, una periodista venida del Sur del continente a la Caracas de puertas abiertas de esa época, saltó a la fama mundial con la historia de una saga familiar.  Se recuerda a  La casa de los espíritus de Isabel Allende.
Se reconoce, que aquella escritura, que alguna forma participaba de los cánones del realismo mágico, muy en boga en esos tiempos, se desvirtuó con el correr de los años.
La crítica venezolana, jamás olvidó este agravio. Conozco el caso de un reconocido escritor y profesor universitario, quien se negó a acompañar a una tesista de la Maestría de Literatura. La causa de su negación fue muy clara, él no avalaría ningún estudio que se hiciera sobre esta escritora vende libros.
               En este nuevo milenio, hay un grupo de jóvenes narradores, quienes con talento parecen no participar de esa tradición del pañuelo, con respecto a los lectores. Han entendido que el libro es hoy un objeto de mercado, y con desparpajo y talento se están dando a conocer. Este tema, será en el futuro,  objeto de otro estudio. 
Esta introducción la he usado para señalar la aparición de una escritora, venida del Sur, exactamente de Perú, y quien ha residido por más de treinta años en Caracas,  cuyas obras lideran las ventas en los sitios de Internet. Sus libros, publicados por editoriales europeas han saltado a los estantes de las librerías de varios continentes. Es el caso de Blanca Miosi, latinoamericana, hija de padre japonés, integrante del Círculo de Escritores de Venezuela. Sus novelas:  La Búsqueda , El legadoEl manuscrito 1 El secreto, permanecen en las listas de los más vendidos. Editoriales Españolas la invitaron a la feria de libros de Madrid. El mismo Pedro Penzini, la entrevistó para la radio y la televisión.
Los temas de sus libros no participan de la realidad latinoamericana.  La búsqueda narra la vida de un personaje memorable, Waldek Grodek, cuyo periplo vital se da a conocer  durante la invasión nazi en Varsovia, cuando aún adolescente es apresado por seguir las actividades de un profesor subversivo. Ya hombre, cuando asistía a los cursos de especialización de ingeniería en la Alemania Oriental, logra traspasar el muro de Berlín. En su madurez, como inmigrante en Venezuela, da testimonio de la conmoción sufrida por la sociedad civil, durante los trágicos hechos de febrero de 1993.
            Miosi maneja una escritura fluida, con equilibrada dosis entre la  tensión y la emoción. Su estilo directo logra conectarse con el lector, quien subyugado por el interés de la historia contada no se detiene hasta la última página. Pudiera resumirse esta obra como un testimonio de las graves consecuencias que han traído a la humanidad los regímenes totalitarios.  Una característica que fascina en las obras de la autora, es el manejo de los personajes. Los protagonistas expresan pequeñas fallas, humanos errores y los antagonistas  destellan con rasgos de gran humanidad. No hay una línea que separe a “los malos” de  “los buenos”.
            En El Legado, el tema del bien y del mal es desarrollado con gran maestría en un personaje de ficción. La historia trata sobre la vida de la supuesta hija de Adolf Hitler. De nuevo se presencia en la lectura, la batalla entre el bien y el mal. Los hilos del poder y del ascenso económico de quienes lo sustentan se aprecian, sobre el telón de la historia del fascismo. La verosimilitud en las novelas de esta autora  radica en  la exhaustiva investigación del espacio geográfico y del marco histórico, acompañado por una ficción que mantiene el interés de quien lee.
            En El Manuscrito interviene la cyber realidad, el manuscrito recibido por un escritor fracasado, el cual contiene los textos que el desearía haber escrito,  se borra bajo el estupor de sus párpados. Busca en Internet los nombres de las personas leídos en el manuscrito. Autor y personajes se entrecruzan en espacios opulentos, donde la lucha por la posesión del dinero y del poder se enfrenta en desgarradores episodios.
            Miosi demuestra poseer el teclado de un gran escritor, cuando presenta, sobre todo, personajes masculinos. Pareciera conocer el alma de esos seres que se mueven arrastrados por la fatalidad. Una peculiaridad de su estilo, es que sus personajes femeninos son apenas esbozados. Carecen de profundidad.
            Es quizás, por algunos de esos elementos que se han expuesto someramente, que la escritura de Blanca Miosi, la escritora peruano-venezolana, ha saltado a las listas de los más vendidos. Ha sido llamada, inclusive por un productor norteamericano, interesado en llevar al cine una de sus historias. Ella es una mujer que escribe a diario, con talento y disciplina. Se desea destacar su trabajo, como una realidad de la literatura que se escribe en este país, en los albores de este nuevo milenio. 

Poeta – Ensayista
Caracas, 29 de agosto del 2012.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Así fui y así seré


El mundo a través de mi niñez

Hay quienes retienen en la memoria recuerdos del mundo desde los dos o tres años; yo solo tengo pequeños fragmentos desde los cuatro, tal vez un poco menos, ¿pero quién podría saberlo? A esa edad no sabía contar, ni leer, ni escribir… así que apelo a mi sexto sentido.  Mamá fue la figura sobresaliente desde mi infancia, la percibí como la que tomaba las riendas de lo que sería de mí. Papá es una figura secundaria. Aún ahora lo traigo a colación solo cuando es estrictamente necesario, pues estuvo presente en mi vida pocas veces, tal vez en momentos cruciales.  Pero mi vida estuvo llena de momentos cruciales aunque entonces me parecieran cotidianos.

Nunca sabremos los secretos de los padres.  Sobre todo los de nuestras madres. La idea me vino hace tiempo, mientras escribía El manuscrito 1 El secreto, en donde digo: La conocía demasiado como para creer que sufría por la pérdida; creo que cada cual conoce la parte oscura de su madre y…Pero no es así. Hay partes que nunca quisiéramos conocer y preferimos dejarnos llevar por la imagen idílica que nos hemos querido formar de ellas.


Hace poco leí la sinopsis de una novela escrita por María José Moreno, Bajo los tilos. Trata de los secretos que empezó a descubrir la hija después de la muerte de su madre en un accidente aéreo.  Hizo que replanteara la situación que me ha perseguido durante todos estos años. Mi madre forjó mi personalidad a costa de ausencias más que de presencias. De lanzarme al mundo desde muy temprana edad aunque siguiera aferrada y el cordón umbilical que nos había unido estuviera hacía mucho tiempo desgarrado. No fue una madre como cualquier otra, tal vez haya muchas así, no lo sé, pero fue ella la que me tocó a mí y es ella quien marcó mi destino.

A los seis años ya había pasado por el vendaval de la separación de mis padres, tres cambios de casa, con sus respectivos cambios de escuela y el saber que en adelante mamá era el sustento único de nuestras vidas. Mi hermano, yo y ella. Una mujer de veintiún años. Es la cuenta que llevo porque siempre me dijo que yo había sido concebida cuando ella tenía catorce.  De esos primeros seis años tengo recuerdos oscuros. Tengo cinco hermanos de parte de padre, de los cuales guardo recuerdos amables solo de una. Hoy en día tengo muchos hermanos más, también de parte de padre de una posterior unión, pero nunca pude retener sus nombres y creo que tampoco sus rostros.  Son como sombras lejanas que alguna vez cruzaron en mi camino. Me han reencontrado ahora, en un mundo en el que es difícil esconderse, y apenas ahora sé que me querían, estimaban, extrañaban o deseaban acercarse a mí. Yo sigo conservando mi línea, tal como mamá siempre dijo: Si quieren, que te busquen.  Ellos saben dónde encontrarnos.  Y nunca lo hicieron. Mi padre nos olvidó como se hace con la ropa usada que ya no se necesita y yo me olvidé de él.

Esa parte de mi infancia la recuerdo como mi primera experiencia xenofóbica. En esos días no sabía precisarla, pero vivir al lado de japoneses cuando se es producto de un cruce racial es complicado.  Y sucedía cada vez que por razones económicas tenía que ir a vivir con mi padre, que fueron dos veces durante mis años tempranos. Aunque no fui acostumbrada a recibir mimos, con ellos era la indiferencia absoluta la que me chocó al principio.  Después me acostumbré y la adopté como la mejor manera de enfrentar la vida. O lo llevaría en la sangre, pues mi madre nunca lo entendió. Ella era pasional: de la furia pasaba al llanto con una facilidad asombrosa. Así me fui formando entre dos mundos: el que aprendí al lado de mi padre me enseñó a resistir el que vivía al lado de mi madre. Creo que ha perdurado a lo largo de mi existencia, y es ahora en esta etapa de madurez cuando puedo darme el lujo de exteriorizar mis sentimientos, pero ya no está mamá, ni papá, ni el hombre que me acompañó casi toda mi vida, Henry. Tal vez con él sí tuve algún atisbo de humanidad, pero no puedo dejar de recordar que siempre me decía: “Blanquita, eres como los gatos. Nunca se sabe si extrañas algo”.  Y esa frialdad que me enseñó mi familia japonesa es la que predominó al escribir La búsqueda.

Horas de enterarme de cosas que para otros con solo leerlas resultan conmovedoras, para mí era material de escritura. Y Henry en cierta forma se parecía a mí porque una parte de su infancia transcurrió tratando de ocultar sus emociones para no sufrir, ni extrañar, ni añorar, ni desear. Igual que yo.

Viví en incontables casas, estudié en diez colegios porque me cambiaban a mitad de año, pues debía ir caminando a mi lugar de estudios. Casas de personas desconocidas, madrinas y tías postizas que nunca más volví a ver. Conocí mansiones, hogares humildes y también orfanatos. Pero cada nuevo sitio era todo un descubrimiento, y en las noches tejía mi propia vida. La adornaba como a mí me gustaba, y vivía en mi verdadero mundo. Al final mi madre siempre llegaba a llevarme con ella y se asombraba de que no la recibiera con lágrimas y con los brazos abiertos como hacían otras niñas. ¿Pero por qué iba a hacerlo? Si hubiera permanecido un mes más hubiera sido exactamente igual. Un trozo más de tiempo, solo eso, porque después volveríamos a separarnos. Y así como Henry decía que yo parecía un gato, mi madre siempre preguntaba: “¿Por qué eres así, hijita?”

Creo que por hoy es suficiente. No sé si a alguien le interesará leer esto, pero es uno de esos días en los que deseo intimar y al no tener a mi lado a nadie, he decidido empezar a escribir algunas de mis reminiscencias. Tal vez me ayuden a conocerme un poco, porque lo cierto es que cuando veo mi rostro en el espejo veo a una desconocida.

B. Miosi

sábado, 25 de agosto de 2012

Resultados de mis andanzas por la red

Siempre he pensado que la mejor manera de convencer a los demás de mis puntos de vista es presentando resultados. ¿Cuántos de ustedes han visto libros o artículos que recomiendan seguir tal o cual dirección, y en el fondo ellos no obtienen los resultados que aconsejan?

En este blog que es mi carta de presentación suelo opinar y dar ideas, las que voy aplicando a mis libros y,  al igual que algunos de ustedes, aprendiendo por ensayo y error.  Por suerte, más han sido las buenas experiencias que las malas y hoy por hoy los resultados están a la vista.

Después de un año y dos meses de exposición y venta en la mayor plataforma digital, Amazon, mis novelas se siguen vendiendo, puedo decir con satisfacción, mejor que los primeros meses, cuando no vendía ni una hostia. Vuelvo a utilizar este término peyorativo que tanto revuelo causó en algunos miembros de la Generación Kindle; esta vez para referirme a mí.  Y ya ven, no sucede nada, no me he desprestigiado. (No puedo con mi genio, es la verdad)

Mi novela El manuscrito 1 El secreto después de muchos meses sigue ocupando los primeros lugares en algunas de las plataformas digitales, como la de La Casa del Libro y Gramatta, tal vez en alguna otra más que no frecuento ni conozco, últimamente me enteré de que también está en Itunes, Barnes & Nobles y algunos sitios más. Es la que me valió para que la gran editorial Ediciones B se animara a publicarla, y es gracias a ella que ahora esta novela y La última portada tienen presencia en muchos lugares además de Amazon. Actualmente El manuscrito 1 el secreto está a la venta en la mayoría de las librerías de España en versión impresa y a partir de septiembre estará disponible en Amazon para el que desee pedirla en papel.

La búsqueda, a la que podría llamar mi novela estandarte, ocupa en estos días entre el primer y tercer lugar del ranking general de eBooks en español de Amazon.com.  Estuvo durante 13 semanas seguidas en el primero, lo cual para mí fue un verdadero récord, pues equivalen a poco más de tres meses en una tienda donde existen muchos miles de títulos. También figura en el ranking de libros en inglés en Histórica, al igual que El legado lo hace en World War II en el puesto 36.  En esta lista de best sellers, si entran al enlace podrán encontrar a El péndulo de Dios de Jordi Díez, que lleva muchos meses a pocos pasos del primer lugar; En un rincón del alma de Antonia J Corrales; La estrella de David de Daniel De Cordova que también es el más deseado (wished) en Amazon.com, El acontecimiento, de Javier Giménez Sasieta; el infaltable Espía de Dios de Juan Gómez-Jurado y La guerra de los cielos de Fernando Trujillo, que lleva más de dos años entre los primeros lugares de los best sellers y es el pionero en la publicación digital.

Y hoy 25 de agosto La búsqueda cumple 200 días en el top 100 de Amazon España, en donde no ha bajado de los primeros veinte lugares, en muy buena compañía, como la de La última cripta de Fernando Gamboa; Nunca fuimos a Katmandú de Lola Mariné; Bajo los Tilos, de la revelación María José Moreno; la famosa La saga de los longevos de Eva García Sáenz; Maldita, de Mercedes Pinto Salinas; Los fresones rojos de nuestro gentleman Esteban Navarro y Juego de identidades que viene subiendo a pasos agigantados del querido Armando Rodera seguido por El emblema del traidor de Juan Gómez.Jurado, quien ya estuvo encabezando el podio durante algunos meses. He citado a los que conozco, la lista completa la pueden encontrar AQUÍ en donde podrán observar con más exactitud las posiciones. Se renueva cada hora, pero generalmente permanecen los primeros veinte.

Pero es La búsqueda la que me está dando muchas sorpresas.  Elegida como la más citada y con mejores comentarios, ocupa el primer lugar en Amazon Top Rated donde también podrán encontrar algunas novelas conocidas como La saga de los longevos y La estrella de David de Daniel De Cordova. Por cierto en este link también se encuentra Oscar Prieto Ramírez, autor de Lulita, la estrella marina, best seller en Perú y ahora empezando y figurar en Amazon.

Participar en las redes sociales me ha permitido situar mis novelas (todas) en los top cien de Amazon, no únicamente por la promoción en Twitter y Facebook, sino por las noticias que generan las entradas en mi blog, y por los enlaces que aparecen al final de cada una de mis novelas digitales.

He recibido ofertas de editoriales en países tan lejanos para mí como Turquía, en donde actualmente están en plena traducción de El manuscrito 1 El secreto, de empresas en Los Angeles, USA, para promover mis novelas entre la gente del cine en Hollywood, de la Oficina Cultural de la República de Taiwán en el Perú, para participar en un congreso de escritoras en Taipei, Taiwán; de la Academia de Escritores con sede en Panamá, para dictar cursos de cómo escribir un best seller... Y creo que todo esto no hubiera sucedido si mi nombre y mis obras no hubiesen revoloteado por ese mundo invisible pero siempre presente que es Internet. Los mágicos hashtag o "etiquetas" que se colocan en los mensajes de Twitter hicieron posible que me hiciera conocida en lugares donde mi nombre jamás hubiera sonado, un ejemplo es Blanca Miosi @ WhosIn en donde pueden ver todos los lugares a los que llegan mis Twitts.

Sé que hay quienes se sienten reticentes a promocionarse y de hecho han llegado a lo mismo sin hacer absolutamente nada. Los admiro y los aplaudo porque sin duda se debe a que sus obras hablan por sí solas, pero yo me siento satisfecha de lo que he logrado hasta ahora con la ayuda de mis colaboradores, porque en algo debemos estar claros, en la network no se puede actuar en solitario. Lo recomendable es encontrar un grupo afín y solidario y evitar a las personas que solo se pegan a la ola para remontar el vuelo como ya me ha sucedido, pues a la larga son las que se comportan de manera extraña.  Este mundo virtual me ha acercado a gente de todo tipo y la mayoría ha resultado muy buena, amable, cooperadora, he encontrado verdaderos amigos, tan cercanos o más que el vecino con el que me cruzo a diario.

¡Hasta la próxima, amigos!
B. Miosi

martes, 21 de agosto de 2012

Blogging y la network: La mejor promoción para sus libros

Es difícil hacer conocido un libro hoy en día, cuando casi todo el mundo es escritor y desea vender. El motivo principal es porque antes de comprarlo, la gente o el probable lector desea conocer primero quién lo escribió.

Si el escritor es un desconocido tendrá menos probabilidades de llegar al público, y ahora con las facilidades que Internet pone a nuestro alcance ser un completo desconocido es menos probable que antes, cuando no existían Facebook, Twitter, Linkedin, Google+, Goog Reads o los blogs, por mencionar unos pocos.

Algunos escritores se quejan de no recibir apoyo de las amistades a las que ellos promocionaron en sus blogs cuando todavía no se habían lanzado a la jungla de Amazon con sus propios libros, y es probable que tengan razón. Pero también es cierto que cuando promocionaban autores comentando sus libros, era una manera de mantener una audiencia cautiva en sus blogs.

Las redes sociales son una autopista de doble vía: "Yo hablo de ti y probablemente en algún momento tú hablarás de mí". Para que eso ocurra se deben crear contenidos. Los blogs han vuelto a situarse en un lugar prominente y no aprovechar esta herramienta gratuita y efectiva es un desperdicio, así como el no promocionar a otros es un error.

¿Pero quién querrá hablar de mí si no tengo nada que decir o aportar? Podría ser la pregunta que algunos se harán. Por algo se empieza. Por hablar de temas relacionados con lo que les interesa promocionar, en este caso: libros.

Para quienes no me conozcan, mi nombre es Blanca Miosi. En Twitter soy @BlancaMiosi y en todos los sitios de la red podrán encontrarme igual, siempre con el mismo nombre y apellido. Es mi nick, así no hay lugar a confusión. Y no se imaginan cómo ayuda tener un solo nombre para todo.

Empecé a escribir allá por el 2001. Lo hice sin pensar en publicar, pues entonces lo único que tenía en mente era vaciar al papel todo lo que tenía en mi afiebrada imaginación; después utilicé el teclado y empecé a vaciar todo en la pantalla. No sabía escribir novelas, hay que decirlo. Pero yo creía que sí. Y toda mi familia también. Tanta fe me tenían que me animaron a publicar. Otra cosa fue lo que pensó la editorial Alfaguara. No, no la elegí porque es una de las más importantes. Lo hice porque quedaba a cuadra y media de mi trabajo. ¿Y qué creen que sucedió? Que poco más de un mes después, cuando pensaba que se habían olvidado de mí, recibí una invitación para ir a hablar con la directora de ediciones. Fui con la seguridad de que hablaríamos de la publicación de mi novela; pobre de mí, ¡qué ingenua era entonces!

Habló conmigo y me enseñó la carta del lector editorial. “No te desanimes, la carta es contradictoria, como podrás ver, tu historia es interesantísima y recomienda su publicación, pero tienes que corregir mucho. No acostumbro entregar estos informes, pero me pareció que tu caso es especial”.

La carta decía que la autora no debía tener por lengua materna el castellano, porque tenía deficiencias en la sintaxis, la puntuación, y carecía de estilo literario, pero que la novela estaba tan bien contada que no se podía parar hasta llegar al final, que convirtiera ese diamante en bruto en una joya porque merecía ser publicada.

Me tomó tres años aprender a escribir. Y no lo hice en una academia o una escuela de escritura. Lo hice por mi cuenta con la ayuda de un amigo que conocí en uno de los foros literarios que frecuentaba para la época.

Una de las personas que mejor conoce de gramática y lenguaje. Fueron años duros, de recibir críticas con humildad, de aprender a expresarme con soltura y lógica. Hasta mi manera de hablar se transformó durante ese tiempo. Pero valió la pena. Cuando volví a Alfaguara con la joya entre las manos habían cambiado de directiva y mi manuscrito no obtuvo ninguna clase de respuesta.

Pero no me amilané. Ese mismo día busqué en el directorio de editoriales de España y envié un mail a Roca Editorial. Estaba segura de mi novela, sabía que estaba bien escrita y que la historia era buena, sobre todo: el tema. Quince días después firmaba con Roca, y de ahí en adelante no tuve más problemas para publicar. El legado salió al año siguiente con Viceversa, y dos años después (por tristes motivos familiares que me mantuvieron lejos del mundo editorial) Ediciones B publicó El manuscrito 1 El secreto y meses después, La última portada.

La novela que publicó Roca se llama LA BÚSQUEDA. Y ocupó durante trece semanas seguidas el primer lugar en el ranking general de Amazon.com; hoy sigue entre los tres primeros. En el de España está desde hace meses entre los primeros veinte y en Alemania cada dos por tres ocupa el primer lugar. Es una pequeña joya que logré pulir con la ayuda del doctor Fernando Hidalgo, quien con sus consejos, enseñanza y enorme paciencia logró hacer de mí una persona capaz de escribir una novela. No lo conozco en persona, porque toda la ayuda que recibí de él, de manera gratuita y desinteresada fue a través de Internet. Quizá algún día lo haga, será cuando realice ese ansiado viaje a España.

Hoy en día tengo en Amazon siete libros publicados y seis de ellos en el top 100 de Amazon.com:

La búsqueda,
El legado,
Dimitri Galunov
El manuscrito 1 El secreto
La última portada
El cóndorde la pluma dorada
El pisode la calle Ryden (relatos)

Fueron las novelas que escribí desde el 2001, y tengo tres más, guardadas a la espera de una corrección en regla. Algunos de los lectores han leído más de una de mis novelas, lo cual me hace pensar que les gusta mis historias, aunque es probable que unas sean mejores que otras, en todo caso, pueden estar seguros de que en cada una puse el mismo empeño que puse en la primera.

Que esta entrada sirva para alentar a los escritores que empiezan a publicar, o a los que tienen libros en Amazon y no obtienen los resultados que esperaban: deben optimizar su participación en la red. Está bien el “autobombo”, pero no deben olvidar que es importante no solo hablar, sino también leer a los demás, interesarse por ellos y promocionarlos, es la única forma que yo veo factible que sus obras empiecen a remontar.

Y por favor: ¡Utilicen sus blogs! No los abandonen, que es partir de esta página que sus noticias saldrán redireccionadas a Twitter, Facebook y cuanta red social exista.

Hasta la próxima, amigos!


B.Miosi

viernes, 17 de agosto de 2012

LA VIRGEN DEL SOL, Jordi Díez

Estos días he hecho un alto en la escritura. Cosa poco frecuente, pero no sé si sucederá a otros. Yo necesito situarme en un "estado de gracia" para escribir. Cuando no es así prefiero no hacerlo. Todas mis novelas fueron trabajadas de esa manera, un estado alfa en el que los dedos corren por el teclado sin apenas darme cuenta. Mientras, aprovecho para leer libros pendientes desde hace un tiempo.

 Hace ya varios años voy rondando esta novela. No la había leído antes porque a mi país raramente llegan todos los libros que quisiera. Pero con las facilidades del Kindle ya no tuve pretexto para dejar de comprarla, sin embargo la mantuve aparcada porque tenía temor de encontrarme con una historia similar a la que yo había escrito allá por el año 2003-2004.

La virgen del Sol, ambientada en el período de expansión del imperio incaico, tiene como tema principal a una familia de tres personas: Nuba, su esposa y su hija, la elegida para ser una de las vírgenes del Sol. Sin embargo a medida que transcurre la novela, el autor hace una descripción de lo que sucede alrededor del personaje mientras refleja las costumbres de la época incluyendo al mismísimo inca Pachacutec y a su hijo Túpac Yupanqui, de quien me declaro una eterna admiradora. Me llamaron la atención las vívidas descripciones de la arquitectura incaica con la constante mención al oro, un metal precioso utilizado básicamente para fines ceremoniales, pero también como el que se le da hoy en día: el de joya. Jordi convirtió una antigua leyenda sin autor conocido como base para una parte del desarrollo de la novela, la de Ollantay, que, aplicada con maestría, encajó perfectamente en el devenir de la trama.

Yo diría que es la historia de la búsqueda espiritual de un hombre que empieza como un simple campesino y en el camino hacia su destino se encuentra a sí mismo. Son bellos los pasajes de reflexiones y preguntas que se hace Nuba, así como emocionantes las partes en la que los aguerridos cuzqueños, o incaicos, se enfrentaban a sus enemigos. Al estar enclavada en el mejor período de la historia incaica el relato es muy interesante, al menos para mí que, como dije antes, también escribí acerca de esta cultura, pero desde un punto de vista diferente. La virgen del Sol es una novela completa. Contiene amor, entrega, emoción, acción, enseñanza espiritual y es bastante didáctica para quienes gusten de historia. El final está resuelto de manera magistral, como no podía ser de otra manera, y no me arrepiento haberme amanecido para acabar de leerla.

He leído algunos comentarios que critican la dificultad que supone aprenderse o recordar los nombres incaicos. Yo creo que no más que cualquiera de los libros de fantasía épica con personajes de nombres y ciudades casi impronunciables. La diferencia está en que los incas existieron, no fueron un invento.

Mis felicitaciones a JordiDíez, ahora comprendo el enorme éxito que tuvo esta novela cuando fue publicada por Ediciones B en el 2007.

El Blog personal de Jordi Díez

Mis Últimas Lecturas

sábado, 11 de agosto de 2012

Morris West, el escritor profeta

La segunda novela que leí este año: La salamandra, de Morris West. La primera edición estuvo a cargo de Pomaire, en 1973; treinta y siete años después cayó en mis manos y terminé de leerla hace poco más de una semana.

Morris West, un escritor australiano nacido en 1916, murió en 1999 a los 83 años, de una forma que pienso yo a todos los escritores nos gustaría hacerlo: en su escritorio, rodeado de libros y escribiendo una frase de la parte final de su última novela: La última confesión, según palabras de su hijo Chris. ¿De qué trataba su obra póstuma? Del juicio y la prisión de
Giordano Bruno, quien fuera quemado en la pira por herejía en 1600.

Hay algunos escritores que tienen una visión muy particular de la vida, es como si supieran sacar conclusiones de los acontecimientos presentes hacen deducciones, se arriesgan a ir más allá, y se convierten en profetas. Sucedió con Julio Verne, cuyas novelas que hablaban de viajes a la luna, al centro de la tierra, o bajo el mar en un submarino, asombraron al mundo, y muchos años después se convirtieron en realidad. O como el caso de Irving Wallace y su novela El hombre, que leí hace poco más de un año, que trataba de un presidente de raza negra en los Estados Unidos.

El autor que da pie a esta entrada: Morris West, pertenecía a esa raza de escritores. En Las sandalias del pescador, anticipó la llegada de un Papa venido del Este; en La torre de Babel se ocupó del desencadenante papel de Israel en la política de Medio Oriente; en Arlequín se introdujo en el mundo de los fraudes informáticos ¡Y apenas era 1974! Y así, su obra estuvo concatenada con hechos que más tarde le dieron la razón. No se equivocó con la lastimosa retirada de las tropas americanas de Vietnam en su novela El embajador, ni con su última profecía, El ojo del samurai; donde escribió acerca del fin de la era Gorvachov.

En sus poco más de cuarenta novelas, si se cuentan las que escribió bajo diferentes seudónimos al empezar su carrera de escritor, vendió un total de sesenta millones de libros. La razón de los seudónimos: «En Europa las editoriales solo me publicaban un libro al año, y yo necesitaba dinero. Era una cuestión de hambre» solía decir en las pocas entrevistas que concedió.

La salamandra no es una novela de aventuras, de política, o de espionaje. Después de haberla leído, estoy convencida de que es una obra de profundo valor psicológico. Ningún personaje es una figura decorativa, cada uno tiene un perfil descriptivo y de comportamiento tan real, que nos hace pensar que Morris West fue sin duda un gran conocedor la naturaleza humana. Hay ciertas frases en esa novela que pone en boca de sus personajes:

«La alta política no tiene nada que ver con la moral, ni tampoco con la justicia, sea relativa o absoluta. Es el arte y la profesión de controlar grandes masas de gente, de mantenerlas en precario equilibrio entre sí y con sus vecinos»

«El estadista jamás debe sobrevalorar su triunfo o perder valor por una adversidad pasajera. De vez en cuando necesita una víctima, aunque solo sea para evitar un holocausto. Para él la clemencia no es una virtud, sino una estrategia…»

«—Esas acusaciones será retiradas. A partir de este momento, vuelve usted a estar en servicio activo.
—¿Dependiendo de?
—De mí, Coronel. Cuando regrese a Roma, creo que podré confirmarle su nombramiento como Director.
Quería que aquello fuera como un espaldarazo… maná en el hambriento desierto de la carrera de un burócrata. En lugar de ello, me supo como las frutas del Mar Muerto, polvo y cenizas en la lengua. Durante un momento me había sentido un buen patriota; ahora, con el premio, me había vuelto a convertir en una puta. Sin embargo, aquéllas eran las reglas del juego. No tenía más elección que jugar o tirar las cartas sobre la mesa. Me incliné, sonreí y dije:
—Gracias, señor. Me hace usted un honor.
—Gracias a usted, Coronel. Buenas noches.»

Y esta última:

«No hay mayor dolor que recordar con aflicción los tiempos felices»

Morris West, maestro de la palabra, ha dejado una huella profunda en este mundo. Sus novelas más conocidas:

El abogado del diablo, 1959
Las sandalias del pescador, 1963
El embajador, 1965
La torre de Babel, 1968
El hereje, 1969
El verano del lobo rojo, 1971
La salamandra, 1973
Arlequín, 1974
Los bufones de Dios, 1981
Lázaro, 1990
Eminencia, 1998
La última confesión, 2000 (publicación póstuma)

B. Miosi

lunes, 6 de agosto de 2012

¿Qué es un buen libro?

¿Qué es un buen libro? Esta pregunta la hacía Marlene Moleon en su Web Original Books.
Es difícil de responder, pues la pregunta es subjetiva. No todos los lectores leen el mismo libro igual, ni a todos les parece bueno un mismo libro. Es fácil deducirlo al ver los comentarios de los blogs de reseñas: lo que para unos es magnífico, para otros es un verdadero tocho. 


¿Los mejores libros son los que más se venden?
Aunque muchos no estarán de acuerdo conmigo, creo que sí. Siempre y cuando aceptemos que un libro puede estar mal escrito, pero el tema sea original y atractivo. Un ejemplo claro lo tenemos con Las 50 sombras de Grey. 


Su autora E.L. James, una ex productora de televisión británica de cuarenta y tantos, confesó en una entrevista reciente con NBC que aún no sale de su sorpresa. “Mi libro no tiene nada de revolucionario, ni siquiera está bien escrito”, dijo, “lo escribí en mis ratos libres, como un hobby. Fue mi modo de enfrentar la crisis de la edad mediana”. 


Después de ser lanzado por una pequeña editorial australiana, “Fifty shades of Grey” se hizo rápidamente popular a través de Facebook, Twitter y otras redes sociales. Fue el secreto peor guardado de millones de apasionadas lectoras. Ahora
fue adquirido por la editorial Vintage de Estados Unidos en una cifra no determinada de siete dígitos, y sus derechos cinematográficos acaban de ser vendidos a los estudios Paramount. Según informes de prensa, Ian Somerhalder encarnaría a Grey, descrito en el libro como “el hombre más rico, seductor y escurridizo de todo el estado de Washington”.
¿Es casual que esa novela se haya convertido en un fenómeno en la era digital? Obviamente no. Según la propia autora su éxito se debe al eBook. Sus principales lectores son mujeres, y pueden leerlo en cualquier parte con la complicidad que da el libro electrónico. Pero hay más detrás de eso. 


“El libro ha tenido eco porque después de un largo día supervisando empleados, tomado todas las decisiones y cuidado a los niños, una mujer ya no quiere seguir a cargo. Desea entregar el control”, explicó a The New York Times una “dominatrix” llamada Jennifer Hunter. 


Como escritora, mi visión es diferente. Creo que el ingrediente principal de este libro consiste en su originalidad. Escribir acerca de temas que nadie se atreve a tocar, como el sadomasoquismo, que al parecer a todo el mundo causa repulsión pero que el morbo hace que deseen saber de qué se trata, especialmente si está ambientado en una novela, es su punto fuerte. 


Así como lo fue “El código Da Vinci”. Nadie se había atrevido a poner en entredicho el papel de María Magdalena, o sembrar dudas sobre la virginidad de María la madre de Jesús. Y vino un escritor llamado Dan Brown y barrió con todos los mitos. Todos dijeron que la novela estaba mal escrita, (a mí me encantó); esa novela, sin embargo, fue inspiración para miles de escritores, hasta ahora surgen como hongos obras en las que el ingrediente principal es la Iglesia, los templarios, los masones, el Santo Grial, y la búsqueda de secretos relacionados con oscuros misterios religiosos. 

¿Podría decirse entonces que las buenas novelas nada tienen que ver con la calidad? Es probable. Lo importante es el contenido. Y también saber hacerla llegar al grueso del público. E. L. James dijo claramente que si no fuera por las redes sociales su novela no se habría dado a conocer. Pero la novela no fue dada a conocer por ella tanto como por sus lectoras. Fueron ellas quienes se recomendaban la novela y se llegaron a vender dos millones en un mes en Amazon. 


Pero hablamos de un mercado gigantesco de más de 200 millones de lectores, (no de habitantes) y en donde predomina el idioma inglés. Dos puntos que tenemos en contra los que publicamos en español. 


Creo que para que una novela tenga éxito en el ámbito internacional debe tratar un tema muy original y atractivo, ser publicada en formato digital por el enorme alcance que tiene, y preferiblemente estar escrita en inglés. 


También existe un gran mercado hispanohablante, solo en los estados unidos existen 42 millones, de los cuales supongamos que un 10% dedique algún tiempo a la lectura, tendríamos cuatro millones doscientos mil lectores potenciales solo en USA. Sin contar América del Sur, Centroamérica, El Caribe y México. Y si hablamos de la población de origen hispano que vive en otras partes del mundo como Australia, Europa…, estamos hablando de una enorme cantidad de lectores potenciales. 


El asunto es escribir una novela diferente, atractiva, que rompa esquemas, no más de lo mismo; antes que nada seamos originales. Y preferiblemente que esté bien escrita.

Hasta la próxima, amigos! 
B.Miosi

Fuente: Cosas.com

miércoles, 1 de agosto de 2012

Félix Jaime Cortés fichado por Planeta con "El hombre de Grafeneck"

Hoy traigo una de esas noticias que me encanta dar. Muchos de ustedes deben conocer a Félix Jaime Cortés, en Twitter: @felixcortes2 y en Facebook lo pueden encontrar AQUÍ.

La buena nueva es que la novela El hombre de Grafeneck será publicada por Editorial Planeta bajo el sello Ediciones Tagus, que como saben es el nuevo sello digital de esa editorial que está entrando con mucha fuerza.

El hombre de Grafeneck quedó finalista en Premio Novela Histórica Alfonso X El Sabio de Planeta de Libros, y a partir de allí la editorial se entusiasmó por la novela.  Particularmente me siento muy contenta por Félix, quien ha demostrado ser un buen amigo, solidario, humilde, ya ven ustedes que durante todos estos meses no ha dicho "esta boca es mía", todo lo contrario, participó activamente en la promoción de los escritores de la Generación Kindle, fue uno de sus abanderados junto a Josep Capsir, y creo que todos, sin excepción hemos sido objeto de sus palabras siempre amables, de su reseñas y comentarios. A partir de septiembre lo veremos en las filas de Planeta de Libros. 

El hombre de Grafeneck no está más en Amazon, pero su otra novela, la que recomiendo porque la he leído y es fantástica, SPANISH PSYCHO, sigue en Amazon para deleite de todos quienes deseen pasar unas horas de buena lectura.

¡Desde aquí mi sincera enhorabuena a Félix, le deseo el mayor de los éxitos en esta nueva andadura!

¡Hasta la próxima, amigos!