domingo, 29 de diciembre de 2013

Últimos tips del año 2013

Esta será la última entrada de este año en mi blog, que tiene ya 167.672 visitas (sin contar mis entradas), desde los lugares más lejanos del planeta, pero son los españoles quienes más lo frecuentan seguidos de los norteamericanos. Sin embargo, en donde más se venden mis libros es en Estados Unidos, con una diferencia de 3.5 a 1.  ¿Qué me da este resultado?  Que a los españoles les interesa más lo que puedan leer en el blog que leer mis libros, cosa que ya he comprobado, pues cada vez que hablo de alguna de mis novelas, los comentarios son casi nulos, al igual que si publico alguna entrevista que me hayan hecho.  Parece que están saturados de Blanca Miosi y les doy la razón. 

Jamás publico asuntos personales, no hablo de mis hijos, o de mis viajes o cosas que veo que en otros blogs tienen mucho éxito. Mi última entrada fue respecto al personaje de mi novela La búsqueda, pero fue por eso, porque es un asunto digamos profesional aunque esté involucrada mi vida personal en él. 

Los posts que más éxito tienen son los relacionados a la publicación digital y acerca de cómo hacer para vender con mayor eficiencia los libros, espero que a algunos les hayan servido, aunque a estas alturas la mayoría sabe cómo es el tejemaneje de estos temas.

He llegado a la conclusión de que existen dos tipos de escritores: los ambiciosos, en el mejor sentido de la palabra, los que desean destacar ofreciendo un producto en las mejores condiciones y el de los que toman esto de la escritura como una diversión para pasar el rato pues no tienen nada mejor que hacer, ya sea porque estén jubilados o porque estén desempleados. Aclaro que entre los que desean hacer bien las cosas también hay desempleados, no quiero que se tergiverse lo que yo aquí diga, es en sentido general.

Pero si existe un rasgo común entre los buenos escritores es que en su vida personal también son exitosos. Generalmente deben robar horas al descanso para poder escribir, son los que se preocupan de que sus obras estén revisadas, corregidas y tengan buenas portadas, son las personas que por su naturaleza no se permiten hacer las cosas de manera mediocre, por lo tanto, la escritura también la toman con la misma seriedad que sus otras obligaciones. Y esto tiene un motivo: no escriben por necesidad de obtener una ganancia económica, sino porque realmente disfrutan con lo que hacen.

Es un poco extraño, pero debería ser al revés, los que no tienen ingresos regulares deberían dedicar su tiempo libre a estudiar, pulirse y dejar sus obras de la mejor manera posible, pero eso ya no es cuestión de capacidad intelectual sino de estilo de vida. 

Voy a aprovechar esta entrada para dar un par de tips que son muy prácticos y ayudan mucho a la hora de promocionar los libros que venden en Amazon (por ahora no sé si existe para otras plataformas)

Si desean utilizar un enlace internacional, al cual tengan acceso los lectores de TODAS partes del mundo sin tener que buscar la tienda Amazon del país que les corresponda, lo mejor es registrarse en http://www.booklinker.net/ así sus libros tendrán un solo enlace y por ejemplo, si la persona que desea comprarlo se encuentra en Japón, entrará a la tienda de ese país sin necesidad de buscar el enlace correspondiente a ese país.  He notado que muy pocas personas hacen uso de este enlace internacional, espero que lo pongan en práctica. Así me facilitarían también la promoción de sus libros en Twitter.

Y ya que toco este tema, el de la promoción en Twitter, hay varias opiniones (algunas de ellas de expertos en marketing) según acabo de leer en un post de Entrevistas Itinerantes en el Blog de Puri Estarli, en el que afirma que es contraproducente tuitear de manera reiterada y constante.  Que a ella le sirvió los primeros días en Amazon pero después no. Creo que debemos prestar atención a este aspecto de la autopromoción, pero no dejando de tuitear, sino de hacerlo de manera creativa, como siempre he insistido.  Yo trato en lo posible de utilizar todos los medios que proporcionan las redes sociales, y ahora en Twitter existe la imagen fija, es decir, sin necesidad de enlazar con Instagram o Tumbrl, o la misma Pinterest, se pueden exhibir imágenes que pueden ser tan atractivas, y quedan abiertas.  El truco es utilizar imágenes que no necesariamente sean la portada de la novela, sino que tengan que ver con su contenido, o también utilizar la imagen subliminal que es mucho más efectiva.  

¿Cuánto dura un Tweet?: Segundos, si no se sabe utilizarlo.
Pero un buen Tweet puede durar varios días, he visto algunos míos que tienen fecha de una semana de antelación que siguen siendo retuiteados.

Creo que por este año ha sido suficiente de dar la brasa con el asunto de la promoción, lo que puedo decir es que al menos en mi caso ha dado resultados sorprendentes. Tengo seis novelas en el top 100 general de Amazon.com desde hace muchos meses. Un par desde hace poco más de dos años, y unas tres en el de España, y esto tiene una respuesta lógica, España tiene lectores diferentes a los norteamericanos, los temas que gustan allá son más regionales, mientras que ese tipo de lectura no es muy comprada en América.  Por otro lado, el volumen de lectores no se puede comparar entre un país y otro, de ahí a mi insistencia en que utilicen el enlace internacional, pues estarían divulgando sus obras en mercados diferentes y con más compradores.

¡Les deseo un feliz fin de año y un espectacular Año 2014!

Blanca Miosi

domingo, 22 de diciembre de 2013

Siempre en mi corazón

Cuando en julio del 2011 decidí publicar algunos de mis libros en Amazon, no tenía la menor idea de lo que ocurriría con ellos.  La verdad, en aquellos días no tenía idea acerca de lo que ocurriría con mi vida. Hacía seis meses había perdido a mi compañero de toda la vida, treinta y ocho años no se suceden en vano.  Todavía permanecía en un limbo inducido por el dolor de la pérdida y los meses antececedentes, en los que la enfermedad ganó una batalla que él supo conservar a costa de voluntad y entereza durante toda su vida. 

No podía aceptar que Henry; Waldek para la familia de Polonia y para los lectores de la novela La búsqueda, no estuviese más a mi lado, que no fuese mi primer lector, que no me alegrase todas las mañanas con una sonrisa porque, él era así. Tal como lo describo en la novela, siempre alegre, optimista, servicial y ordenado. Esto último me salva ahora de vivir en una guarida en lugar de un hogar, pues de él aprendí que aunque el mundo se esté cayendo debemos conservar el orden, la organización y, sobre todo: “Ser metódicos nos ayudará sobrevivir cualquier infortunio o desgracia que nos pueda traer la vida”.

Fue así como empecé a recuperar la mía. Día a día fue como si Waldek estuviera mirando lo que hacía y cómo lo hacía. Y gracias a ello logré sobrevivir. Lo confieso ahora, pues no hubiera sabido hacerlo antes, ya que no tenía conciencia de lo que sucedía conmigo. Los primeros meses me dejé llevar por la inercia, hice cosas que jamás hubiera hecho, como un trato con una persona que conocí por Internet, una amiga, que no sé qué me llevó a aceptar y que de entrada no hubiera admitido antes. Lo único bueno de esos primeros meses fue que viajé y me sentí cobijada por viejos amigos, menos días de los que hubiera deseado, todo por cumplir con ese extraño acuerdo.

2008, publicación de La búsqueda, primera edición.
A mi regreso quise retomar mi vida pero ya nada era como antes. ¿Y es que acaso un día es igual al anterior? Cierto que no. Conocí a personas que durante esos meses tuvieron la paciencia de soportar mis arrebatos, mis frustraciones, mis deseos de no seguir viviendo, y puedo decir ahora que gracias a esos amigos sigo escribiendo. A uno en especial, que algunas veces me regaña, un amigo que lo fue de Waldek y seguirá siendo mío hasta que el destino se encargue de hacer su trabajo, como debe ser.

Pero también me fui abriendo a nuevas posibilidades. Aquí en Venezuela conocí a mujeres valiosas, que de manera coincidencial también enviudaron por las mismas fechas, escritoras que me introdujeron en el ambiente intelectual al que tanto había anhelado pertenecer. Tengo amistades en diferentes partes del mundo. Es la magia de Internet, sé que no estoy sola, hay mucha gente que comparte mis inquietudes, y la vida se ha encargado de juntarnos a través de esta vía, la misma por la que en este momento estás leyendo estas líneas.

Antes solo se escribía en libros de papel, se enviaban cartas a través del correo y un cartero las llevaba o traía a casa. Hoy todo se resume en segundos, todo vaga en las redes, en ese algo que sabemos que existe pero que no podemos definir con exactitud, y creo que el mismo Dios puede enterarse de lo que estás escribiendo porque todo queda en el espacio. Así que Henry, Waldek, Waldusiu, como decía tu madre, ya ves que llevo una vida ordenada, organizada, todo a su hora y en el día justo, que cuando se está solo es mejor no perderse en divagaciones, y eso lo sabías tú mejor que nadie. Es lo que te ayudó a sobrevivir.  Solo que no estabas preparado para que la muerte en un zarpazo artero te jugase una mala pasada. Estuviste preparado para luchar con lo tangible. Lo otro no era cosa tuya. Las enfermedades eran para los demás. Lo he comprendido.

Donde sea que te encuentres, Waldusiu, quiero que veas que lo estoy haciendo bien. Que estés orgulloso de mí, que tantos años a tu lado valieron la pena, y que sigues estando en mi corazón.

Hasta pronto, mi amor.

Blanquita, como siempre me llamabas.


domingo, 8 de diciembre de 2013

Twitter: ¡Vive y deja vivir!

Hace tres años, cuando Amazon iniciaba el servicio de auto-publicación, todo era más sencillo. Me refiero a ocupar determinados lugares en sus famosas listas, sea en la general o en las que tienen por géneros. Hoy en día es un poco más complicado. Son miles de escritores los que desean publicar en esa y otras plataformas que se han sumado al carro de la publicación independiente, en la que no se necesita estar respaldado por una editorial para poder vender sus obras.

Traigo esto a colación porque a pesar de la información que de manera continua aporto por medio de mi blog, todavía hay escritores que me escriben al correo para pedirme consejos acerca de cómo hacer para que sus libros se vendan o que figuren en las listas.

Quiero decirles a ellos y a otros que también desean sumarse al carro de la publicación independiente, que no hay un secreto especial, no hay una varita mágica que hará que sus libros suban como la espuma y se mantengan arriba. De la única forma que lograrán hacerlo es como he dicho tantas veces, ofreciendo un buen producto, que puede ser empezar por una portada atractiva, una sinopsis corta y concisa, sin interminables frases halagadoras de otros escritores, o peor aún, que sea recomendada como la mejor lectura por el propio autor (no hay nada que suene más falso y chocante que eso); lo principal es que sea una buena novela.

Hay muchos ejemplos de buenos escritores, no he tenido la suerte ni el tiempo de leerlos a todos pero de los que sí, he reconocido de inmediato que son libros bien escritos y que llegarán a ocupar su sitial en las listas. No voy a mencionar nombres porque dejaría algunos por fuera, pero la promoción constante no es el único medio para permanecer en las listas. Ayuda a llegar, eso sí. Pero son los lectores quienes operarán la magia del boca-oreja.
Estuve leyendo hace poco en el blog de una escritora amiga que pensaba con cierta frustración que al tener sus obras manejadas por una editorial ella podría dedicarse a lo importante: a escribir. ¡Qué desencanto al comprobar que no era así! Sus novelas que antes del fichaje ocupaban los primeros lugares hoy andan perdidas fuera de las listas, pues la editorial nunca dedicará siquiera 10 minutos al día en promover sus obras como lo haría ella misma.

Esa experiencia también la tuve yo. Pero la suerte hizo que uno de los dos libros que tengo por la editorial remontase la cuesta al cabo de un tiempo y se situase entre los primeros manteniéndose ya varios meses entre los primeros. Del otro libro mejor me olvido. Porque aparte de no figurar como si fuese de mi autoría en La Casa del Libro, sino de una autora de nombre anglosajón, parece que no es prioridad de la editorial. Ni siquiera figura en mi página de autor.

¿Cómo puedo confiar mis obras a una editorial? Sé que algunos que lean este post pensarán que me doy grandes ínfulas al decir que no deseo trabajar con editoriales.  

Tampoco deseo agentes literarios. Ni unos ni otros hacen nada para promover a un escritor a menos que el libro tenga la suerte de caer en las manos apropiadas y decidan hacerle una gran campaña y convertirlo en un superventas.

Obviamente, debe ser un gran libro. Pero hay editoriales que se equivocan constantemente, más de lo que podría suponerse. Es lo que hicieron con mi novela El manuscrito I El secreto, que cuando la publiqué por mi cuenta y riesgo se convirtió en un bestseller  y de inmediato una editorial se ofreció a publicarla.  Entonces yo aún creía en ellas. Hoy prefiero actuar por mi cuenta. Sé que el trabajo es el mismo: Escribir, corregir, buscar ayuda para la corrección de estilo, encontrar una buena portada, hacer una sinopsis, publicarla y promocionarla: algo que ellos no harán por mi novela.

Para quienes piensen que las horas que se pasa uno en Facebook, Twitter, Pinterest, Google+ o el blog es pérdida de tiempo, les aseguro que no es así. Hoy en día forma parte del trabajo integral del escritor. No sientan el tiempo pasado en Twitter como pérdida. A menos que actúen de una manera que de verdad no les sirva de nada. Y, créanme, hay muchos que pasan horas promocionando SUS libros y no obtienen ni una miserable venta.
¿Cuál es el motivo? El principal es porque no se ocupan de buscar o conseguir los seguidores apropiados.

Lo que sigue es que se ocupan únicamente de hacer twitts a su propia obra, y en otros casos piden descaradamente ayuda, sin hacer ellos nada por los demás.  Es como pedir limosna. Así lo veo yo. Un escritor que desea obtener ayuda debe ser recíproco. Si le interesa ser ayudado debe adelantarse, tuitear a otros, utilizar la creatividad para promover otras novelas (sin olvidar colocar el nick para que éste sepa que existe), reinventarse cada cierto tiempo. Hoy Twitter nos da la opción de  publicar imágenes que quedan abiertas, lo cual es muy llamativo para anunciar libros, siempre y cuando las portadas o el aviso sean atractivos.

De manera que: ¡Adelante! No se hagan eco de las personas que aparecen de vez en cuando en Twitter quejándose de la publicidad de libros, recuerden que es la única ventana que tenemos, la más visible, y no podemos perder esa oportunidad. Los que se quejan generalmente tienen 90 o poco más de seguidores, de manera que su time line se le llena de avisos, pero… ¿a fin de cuentas, no es Twitter un tablón de anuncios?  Yo nunca he dejado de seguir a alguien porque ponga sus avisos.  Sin embargo noto que muchos lo hacen, pero son siempre más los que me siguen que los que dejan de hacerlo, por el momento cuento con la modesta cifra de 4379 seguidores, tal vez en un par de horas baje la cifra porque empezaré a tuitear, pero sé que mañana tendré otros más que se irán sumando.

Eso sí. Si veo que alguna persona se queja por mis anuncios, es simple: dejo de seguirla o le digo que me bloquee, no deseo perturbar la tranquilidad de nadie. Es muy sencillo vivir en paz, lo mejor es no entrar en discusiones: Vive y deja vivir.
¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi

domingo, 1 de diciembre de 2013

La carta de un soldado desde Afganistán: LA BÚSQUEDA

Algunas veces pensamos que la lectura o cualquier otro tipo de entretenimiento son acciones simples, sin mayor importancia, que solo son para pasar el rato. Tal vez sea así. Sin embargo esta carta que acabo de recibir desde la lejana Afganistán me hace sentir todo lo contrario. Si la tecnología hace que mis libros puedan leerse en cualquier rincón apartado del mundo y dar unas horas de solaz a un soldado, me doy por bien servida. 
Les copio la carta que he recibido

Querida escritora;
Soy un soldado del ejercito de los Estados Unidos de Norte América, mi patria es Puerto Rico, actualmente estoy en desplazamiento en el norte de Afganistán. El propósito de escribirle es simplemente felicitarle por ten excelente tacto en el modo de escribir sus libros. Recientemente leí El niño que se enfrento a los nazis, me encanto lo fácil de la lectura, lo interesante en el paso de los acontecimientos y los datos históricos que abarca, para un lector aficionado
 como yo es estupendo ya que mantiene el animo de leer el libro para llegar a su desenlace. Me encanto que incluyera a Puerto Rico en la lectura. Recientemente comencé a leer El Legado y por lo que he leído me da la misma satisfacción de continuar leyendo, muy interesante. Luego comprare El Manuscrito, estoy seguro que es igual de interesante. Gracias por darme una herramienta para los momentos difíciles que paso en este teatro," la guerra", con sus libros alimento mi conocimiento como lector y hago de mi tiempo libre un verdadero entretenimiento. "Que Dios le bendiga".

SPC. Jorge L. Guzmán Díaz


No se imaginan la emoción que me embarga, amigos.