De Barcelona, España: "Añoro el fuego", por Montse de Paz
Añoro el fuego. Añoro la guerra. Añoro la tempestad.
Mis días se deslizan como gotas de rocío. Como cuentas de collar que enlaza doce lunas. Iguales, serenos, transparentes.
He regresado al hogar. A la paz, al sosiego. Mis días transcurren en calma, ordenados. Me refugio en el trabajo. Me refugio en el saber. Pero me falta aire.
Vengo a caminar junto al mar. Descalza, piso la arena blanca. Esa arena que contempló tus juegos infantiles, tus primeros escarceos con las olas… Esa arena que ve acostarse el sol sobre las aguas. La que me vio nacer contemplaba su nacimiento. Y ya lo ves. Yo anidé en tu tierra y tú te fuiste lejos de ella.
Regresaste. A tu nueva patria. A tu hogar. A ella… y a ese chiquillo de ojos negros, que tal vez nunca sabrá que no fue hijo del amor.
Camino y dejo que las olas me laven los pies. Mis ojos se pierden en ellas. ¡Ojalá me pudieran lavar la memoria!
Mi vida es serena. Regresé a mi lugar. Al calor de la leña, al refugio del bosque amado, del camino hollado una y mil veces, a mi maestra, a mi hogar.
Pero dentro de mí ruge el recuerdo. Y no puedo olvidar. No puedo… ¡y no quiero!
No quiero, porque vivo de él. De él me alimento, de él respiro, en él me hundo, por él muero…
Añoro los años turbulentos. Años de guerra, de incerteza, de pasión. Añoro la miel y la hiel que me diste a saborear a tu lado. Nunca rechacé el dolor. Pagué gustosa el precio. Aún cuando sabía que no me pertenecías. Ni yo a ti.
Desde el primer día en que me hendiste, desbordando tu vacío sobre mí, abriste un abismo en mis entrañas. Ya nada puede llenarlo. Sólo tú.
Sentada en una roca, lanzo mi súplica a los cielos… Lleváoslo lejos, lejos de mí. Lleváoslo, o traedlo de nuevo.
Añoro el fuego de tu piel. Añoro tus manos, tu boca, tu aliento… el peso de tu cuerpo sobre mí. Ansío ese amor roto, sí, quebrado como una caña, despedazado y sangrante. Pero, aún y así, amor. Lo he querido, aún roto, aún desgajado. Porque es tuyo.
El viento me despeina, y enloquezco por volver a enredar mis dedos en tus cabellos. El mar brama y arrastra mis lamentos sin respuesta. No lloro, grito. Las olas se llevan tu nombre. Tengo sed.
Ese fuego que ardía entre nosotros, ese fuego, era mi hogar. Regresé, pero aún sigo allí. Aún busco calor en el rescoldo de esa hoguera, enterrada en mi fantasía. ¿Lo buscas tú? Ese fuego que nos daba vida, y luz.
¿Era paz lo que buscaba? Ahora no. Ansío la guerra de nuevo, ansío la tormenta desatada que nos perdía a los dos, el ciclón voraz.
Ahora el fuego sigue en mí, latente. Ya no me da calor. Siento frío. Mis días son oscuros, sin color. Pero el fuego sigue. No puedo matarlo. No quiero.
Ya no me da luz. Me quema.
Montse de Paz, joven catalana licenciada en filología inglesa, autora de varias novelas y libros de autoayuda. Su más reciente publicación: “Cómo curar los sentimientos negativos”, un rotundo éxito en las librerías españolas. Próximamente, en octubre, la Editorial Espasa publicará su novela “Estirpe Salvaje”. Más de esta autora: http://leyendobajoelarce.blogspot.com/
Mis días se deslizan como gotas de rocío. Como cuentas de collar que enlaza doce lunas. Iguales, serenos, transparentes.
He regresado al hogar. A la paz, al sosiego. Mis días transcurren en calma, ordenados. Me refugio en el trabajo. Me refugio en el saber. Pero me falta aire.
Vengo a caminar junto al mar. Descalza, piso la arena blanca. Esa arena que contempló tus juegos infantiles, tus primeros escarceos con las olas… Esa arena que ve acostarse el sol sobre las aguas. La que me vio nacer contemplaba su nacimiento. Y ya lo ves. Yo anidé en tu tierra y tú te fuiste lejos de ella.
Regresaste. A tu nueva patria. A tu hogar. A ella… y a ese chiquillo de ojos negros, que tal vez nunca sabrá que no fue hijo del amor.
Camino y dejo que las olas me laven los pies. Mis ojos se pierden en ellas. ¡Ojalá me pudieran lavar la memoria!
Mi vida es serena. Regresé a mi lugar. Al calor de la leña, al refugio del bosque amado, del camino hollado una y mil veces, a mi maestra, a mi hogar.
Pero dentro de mí ruge el recuerdo. Y no puedo olvidar. No puedo… ¡y no quiero!
No quiero, porque vivo de él. De él me alimento, de él respiro, en él me hundo, por él muero…
Añoro los años turbulentos. Años de guerra, de incerteza, de pasión. Añoro la miel y la hiel que me diste a saborear a tu lado. Nunca rechacé el dolor. Pagué gustosa el precio. Aún cuando sabía que no me pertenecías. Ni yo a ti.
Desde el primer día en que me hendiste, desbordando tu vacío sobre mí, abriste un abismo en mis entrañas. Ya nada puede llenarlo. Sólo tú.
Sentada en una roca, lanzo mi súplica a los cielos… Lleváoslo lejos, lejos de mí. Lleváoslo, o traedlo de nuevo.
Añoro el fuego de tu piel. Añoro tus manos, tu boca, tu aliento… el peso de tu cuerpo sobre mí. Ansío ese amor roto, sí, quebrado como una caña, despedazado y sangrante. Pero, aún y así, amor. Lo he querido, aún roto, aún desgajado. Porque es tuyo.
El viento me despeina, y enloquezco por volver a enredar mis dedos en tus cabellos. El mar brama y arrastra mis lamentos sin respuesta. No lloro, grito. Las olas se llevan tu nombre. Tengo sed.
Ese fuego que ardía entre nosotros, ese fuego, era mi hogar. Regresé, pero aún sigo allí. Aún busco calor en el rescoldo de esa hoguera, enterrada en mi fantasía. ¿Lo buscas tú? Ese fuego que nos daba vida, y luz.
¿Era paz lo que buscaba? Ahora no. Ansío la guerra de nuevo, ansío la tormenta desatada que nos perdía a los dos, el ciclón voraz.
Ahora el fuego sigue en mí, latente. Ya no me da calor. Siento frío. Mis días son oscuros, sin color. Pero el fuego sigue. No puedo matarlo. No quiero.
Ya no me da luz. Me quema.
Montse de Paz, joven catalana licenciada en filología inglesa, autora de varias novelas y libros de autoayuda. Su más reciente publicación: “Cómo curar los sentimientos negativos”, un rotundo éxito en las librerías españolas. Próximamente, en octubre, la Editorial Espasa publicará su novela “Estirpe Salvaje”. Más de esta autora: http://leyendobajoelarce.blogspot.com/
Hola Blanca. Te encontre en el blog de mi amiga Marilyn y segui el link para visitarte. He sentido una calidez entrañable en la presentacion de tu sitio, pero a fuerza de ser sincero pues creo que no hay otra manera de ser honesto, no comulgo con "... al mundo de la imaginación, y de la literatura, único lugar donde nuestros sueños cobran vida".
ResponderEliminarHe leido algunos relatos -como este mismo- donde no solo disfruto sino que aprendo y seguramente sere un habitual tuyo, pero prefiero concretar mis sueños o al menos luchar por ellos y en eso me va la felicidad. Voy a seguir leyendo, voy a seguir disfrutando y aprendiendo de un alma insondable y tierna donde pastan sueños. Gracias por estar ahi y poder conocerte.
Hola laz, muchas gracias por tus palabras. Cuando digo "único lugar donde los sueños cobran vida" me refiero exclusivamente a aquellos sueños que tenemos los escritores, que ideamos, imaginamos, soñamos con mundos, tramas, personajes, y les damos vida en las novelas y en los cuentos. Estoy de acuerdo contigo en que debemos seguir tras nuestros anhelos, aquellos sueños cuyas metas nos hemos fijado y luchar por ellos. Yo también sigo haciéndolo, y los primeros frutos de ese esfuerzo se están dando.
ResponderEliminarYo también agradezco haberte conocido.
Luego de perder tres veces el comentario mas otros intentos fallidos desisti por el momento. Luego me sorprendiste con ese rotundo comentario en mi blog que me estremecio por la firmeza y sinceridad. Muchas felicidades por estar cosechando lo que con tranto amor y trabajo cultivaste.
ResponderEliminarEn cualquier caso esa declaracion de principios que es "Vivire hasta que muera" que habia obviado en mi primera aproximacion a tu sitio te refleja completamente. Para que disfrutes en "Tu Mundo" de dejo el link a una de mis preferidas http://youtube.com/watch?v=chIq0z8SrP4
Gracias, LAZ, mi comentario sólo refleja mi manera de pensar. Lindo video.
ResponderEliminarHola Blanca, gracias por las felicitaciones que dejaste en nuestra publicación. Te invitamos a que nos escribas para esta edición, el tema es la Ciudad y lo Urbano, pero no necesariamente todos los textos tienen que hablar de ello.
ResponderEliminarUn abrazo, encuentro muy bello e interesante tu blog, felicitaciones.
Trataré de escribir algo coherente y lo enviaré, muchas gracias por visitar mi blog
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