Crítica a El Sustituto de Blanca Miosi, por Lidia Salas
Hoy temprano recibí una grata sorpresa en mi correo. La carta de Lidia Salas, una lectora y crítica literaria que me envía sus impresiones de mi más reciente novela.
EL SUSTITUTO DE BLANCA MIOSI: UNA LECTURA INTERESANTE
He sido una lectora fiel de los
libros de Blanca Miosi. Quizás he encontrado en su lenguaje un ritmo que se
acopla al de mi respiración según
teoría de Gabriel García Márquez, para escribir un libro que no deje escapar, a quien ose abrir una
primera página.
Muchos de sus libros son best sellers.
A diferencia de otros autores, quienes
piensan en la literatura como un arte puro con un número reducido de lectores
exquisitos, pienso que el objetivo de
todo escritor es despertar el interés de muchas personas. Es oportuno
mencionar, que aunque textos basura con un manejo excelente de mercadeo, pueden
lograr éxito en su distribución y venta, no es menos cierto, que obras de reconocido
valor literario, como las novelas del ya citado Gabo y de Milos Kundera, han
logrado millones de seguidores en los muchos idiomas que su narrativa ha sido
traducida. Autores que no han tenido la fortuna de despertar el
interés de críticos pero escudriñaran la estructura del relato, como la profundidad de los personajes, sin embargo, han quedado en la
lista universal de escritores por sus obras de buena factura y el desarrollo
temático de innegable interés. Esta reflexión pretende derrumbar el mito que
cataloga con desprecio y minusvalía a las obras que han logrado buenos records de venta.
Al llegar a la última página de
esta novela de Blanca Miosi, conservo la
imagen de personajes muy bien estructurados, no sólo en el desarrollo de su
prosopografía, sino en la habilidad para mostrarnos la agitación de sus mentes
y de sus almas a través del monólogo interior.
Es así cómo comprendemos la antipatía de Mark Carter, por su padre, un
militar de alto rango, asesor de programas de seguridad militar de los Estados
Unidos de América. Su angustia ante lo
irreversible de su enfermedad y sus dudas sobre lo que significa el amor y la
felicidad. A diferencia de otras novelas, también muy interesantes de la misma
autora, destaco su habilidad para entregarnos personas humanas verosímiles que
se quedan en el imaginario del lector. Fedor Mogliani, es el protagonista
positivo, cae quizás en el estereotipo del estudiante inteligente, correcto,
sensible y siempre dispuesto a hacer lo correcto. A quien sin embargo, a pesar de sus dudas y
sospechas de las intenciones algo turbias de su mentor, el ambicioso investigador
de la biogenética: Peter Dodum, accede a sus propuestas, desencadenando
hechos que mantienen a quien sigue los capítulos de la ficción, amarrado al
hilo cronológico lineal de la novela.
En cada nueva entrega, se aprecia
la rigurosa investigación de quien se atreve a incluir en el tema de sus
páginas, asuntos tan serios como la experimentación en la cura de la
Fibrodisplasia Osificante
Progresiva, enfermedad que aqueja
al protagonista, al igual que programas de seguridad militar y el manejo de
aviones, en una manera tan convincente, que nos hace reconocer el oficio cada
vez más cierto de esta escritora de best sellers.
Toda novela desarrolla uno de los
nueve temas planteados en la literatura clásica griega, pero, es el tratamiento
humano de las historias, los rasgos y parlamentos de los
personajes, lo que hace la diferencia entre un bodrio y una obra digna de ser
recomendada. EL sustituto plantea un tema aderezado con actuaciones retorcidas de algunos de sus personajes, lo cual
comunica intensidad a los acontecimientos que se suceden. El protagonista en estas páginas, no sólo recuerda la poesía
inglesa memorable, sino que él mismo escribe sus propios versos para exorcizar
sus angustias, lo que concede al lector identificarse con tal personaje
Estaba en deuda con alguien que me
ha concedido con su escritura, momentos de intensa lectura. Recomiendo ampliamente esta nueva novela por
su lenguaje pleno de descripciones exactas y en ocasiones hermosas, por la humanidad de los personajes y por la
manera interesante y verosímil de unas páginas que finalmente, celebran la vida
y el amor de pareja. Los personajes
femeninos, muy bien logrados: Candence Mogliani la madre, o la
enfermera que cuida a Mark, y sobre todo Bertha, a quien se presenta con un
toque misterioso al principio de la obra, pero
quien está libre de estereotipos y logra convencernos con la sencilla
personalidad de una lugareña. Éxitos
como siempre.
Lidia salas
Poeta / Ensayista
4 de julio del 2018
Enteramente de acuerdo.
ResponderEliminarGracias, Armo, mi fiel lectora. ♥
Eliminar