Esta mujer es representativa de lo que la humanidad debía ser hoy en día: LIBREPENSADORA. Es presentadora de la cadena Al-Yazzera, espero que no sufra las consecuencias por decir lo que piensa y responder a esos dos entrevistadores, uno fanático y el otro cobarde.
Ya sabes Blanca que aquí hoy en día, en nuestro mundo tan civilizado no siempre es buena idea defener las ideas de pensamiento....Desde luego valiente sí que es.Un beso
Hola, Blanca. Mucha sabiduría en la boca de esta mujer. Todo lo que dijo es la verdad pero que por miedo la mayoría callan; ojala, como dices tú, no le pase nada por decirlo.
En los países árabes hay un fuerte contraste entre fanatismo y progreso. A una mentalidad occidental le choca esta contradicción, pero allí, al menos, no hay hipocresía. La gente no va de moderna cuando en realidad es retrógrada.
No obstante, creo que a los árabes les debe de picar que una mujer les apriete las tuercas, llamándolos poco menos que cavernícolas. ¡Olé!
Ya sabes Blanca que aquí hoy en día, en nuestro mundo tan civilizado no siempre es buena idea defener las ideas de pensamiento....Desde luego valiente sí que es.Un beso
ResponderEliminarSólo espero Blanca, que la palabra gane siempre al daño físico, razonando, no haciendo daño físico para ganar a la palabra, cerrando el pensamiento.
ResponderEliminarAhora mismo voy a reenviar el video, ¡yo quiero más gente así!
¡Un beso!
Hola, Blanca.
ResponderEliminarMucha sabiduría en la boca de esta mujer. Todo lo que dijo es la verdad pero que por miedo la mayoría callan; ojala, como dices tú, no le pase nada por decirlo.
Besos.
Vi el video hace unos días y realmente me impresionó. Un 10 para ella, pero me gustaría saber si ha tenido repercusiones...
ResponderEliminarHola Blanca,
ResponderEliminarEn los países árabes hay un fuerte contraste entre fanatismo y progreso. A una mentalidad occidental le choca esta contradicción, pero allí, al menos, no hay hipocresía. La gente no va de moderna cuando en realidad es retrógrada.
No obstante, creo que a los árabes les debe de picar que una mujer les apriete las tuercas, llamándolos poco menos que cavernícolas. ¡Olé!
Un abrazo.