Lo que quiero
Escribir no
es una cuestión de desearlo sino de poder hacerlo. Hay momentos, sin embargo, que ni se desea, ni
se puede. En esos instantes que se vuelven eternos para quien acostumbra llevar
al papel lo que le viene a la mente, se tienen ideas, muchas, demasiadas; pero
las sensaciones no son claras pues su mundo interior está revuelto, hecho
trizas, las ideas se desparraman por el cerebro como la miel sobre una
superficie lisa, su dulzura no se absorbe, se desaparece lentamente en el fondo
de lo que sea en que esté apoyado ese fruto duro de cortar, de rebanar, de
diseccionar, pero una vez que se logra, su interior es rico, solo debo tratar
de llegar hasta él.
Debo volver a acostumbrarme a dejar
latir mi corazón al ritmo acompasado de antes, que mis venas reciban el líquido
purificador, que mis pulmones respiren aires de libertad sin sentir soledad, que mis manos dejen de estar agarrotadas sintiendo aún unas manos que ya no
están más. Y cuando al fin mis ojos que
son ventanas al exterior no se sofoquen cuando vean mi interior, puedan
detenerse en la pantalla sin mojar las teclas. Quiero volver a mirar el cielo
azul como es, sin buscar designios divinos, quiero ver un jilguero asomarse a
mis flores y escuchar su canto sin pensar que es un mensaje, quiero volver a
ser yo sin esforzarme para aparentarlo. No pido mucho. Solo eso quiero.
B. Miosi
Poco a poco, Blanca.
ResponderEliminarEl duelo hay que vivirlo, es inevitable y necesario. Hay que intentar seguir con el ritmo habitual de vida sin abandonarse a la tristeza, pero tampoco hay que forzar la máquina.
Mientras vas apreciando de nuevo todo cuanto te rodea y aprendiendo a caminar sola, escribe, escribe esos sentimientos como acabas de hacerlo aqui, eso te ayudará.
Un abrazo.
A veces es necesario "tomarse unas vacaciones de la vida". No exigirse, porque es imposible de realizar, el hacer todo como antes en tiempo, y también en forma. También es cierto, que a pesar de sentir que el mundo se contrae, que oprime, que cerca y ahoga, realmente sucede una expansión, de miras, de conocimientos, de sentires..., que lo único que necesitan son algo de tiempo para formarse en el poso del alma y aflorar, después.
ResponderEliminarBesos,
pepsi
Estoy de corazón contigo, Blanca. Cuanto siento que los designios de Dios se llevaran antes de tiempo uno más de tus motivos de inspiración. Pero sé que lo que se sabe nunca se olvida y pronto volverá esa maravillosa creatividad que te llevó con éxito a los estantes.
ResponderEliminarAnimo, amiga, adelante.
Besos.
Querida Blanca: estás triste y eso completamente humano y en este caso natural. Tómate tu tiempo....tú eres escritora de corazón...volverá a salir...y te animará. Un beso
ResponderEliminarBlanca,
ResponderEliminarSiempre digo que la escritura me sirve para hacer catarsis, y sentirme luego mucho mejor. Sé que estás viviendo un momento duro. Espero que a vos también te sirva para sentirte mejor.
Un abrazo,
Alejandro.
Querida Blanca, un autor, que es ante todo persona, tiene el derecho divino a tomarse un respiro. A dejar los dedos quietos y el alma gravitando sobre su cabeza, sin tener que tomar ninguna decisión al respecto o tener que ir a un lugar determinado. Y esa hemorragia de ideas, frases y momentos que siguen germinando en nuestro ser, deben de seguir amasándose en nuestro interior hasta que el molde que vamos a utilizar para darle forma, esté completamente reparado. Listo para recibir de nuevo, ese torrente de ingenio que solo los verdaderos amantes de las letras saben contener, madurar, y sufrir en silencio.
ResponderEliminarEl tiempo es el mejor amigo, invítalo a que converse contigo. Toma esa taza de té humeante simplemente con el silencio como mejor respuesta y bálsamo curativo.
Al menos, es lo que yo me digo cuando un avatar zarandea mi mundo, y por perder, pierdo hasta la capacidad de fantasear.
Te envío un beso muy fuerte, y mis mejores deseos para acompañarte.
Poco a poco, Blanca, poco a poco. Sabes que todos te apoyamos y que estás en nuestro pensamiento. Como decía Lola, el luto es inevitable y hay que pasar por él. Pero ya verás cómo la paz vuelve a tu vida de un modo que ni siquieras sospechas.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Querida Blanca, no te angusties, tú eres escritora. Lo que te pasa es muy natural, te entiendo, amiga. Hay quien experimenta una catarsis en la escritura, o hay momentos en que esta sirve para exorcizar, otras se sufre un bloqueo, porque te ves incapaz de expresar lo que se siente, esto oprime, o la desgana gana y no se puede. Como bien te dicen tiempo al tiempo, es un proceso, inevitable y no corto, con sus altibajos, pero seguro que vuelves a sentir deseos de escribir porque lo llevas en las venas. Cuando menos lo esperes esas historias se concretarán y tus personajes pugnarán por salir al aire.
ResponderEliminarHaz lo que tu cuerpo y alma te pida, aquello que te aporte paz, sin tribulación, son sabios y poco a poco irás recobrando la normalidad.
Te mando un abrazo grande,
Margarita
Un beso muy, muy fuerte, Blanca.
ResponderEliminarQueridos amigos,
ResponderEliminarQué bien se siente saber que me comprenden, no hace falta explicar nada, ¿verdad? hay días altos y días bajos... saber que no estoy sola, que en países lejanos me conocen y saben de mí, y sienten por mí, de veras me hace sentir querida.
¡Cuánto perdieron otras generaciones al no tener este medio que nos une!
Un abrazo, amigos, grande y profundo.
Blanca
Dicen que el tiempo lo cura todo; tal vez sea cierto. Sólo tenemos una vida, sólo una. Y aunque llegue la noche, siempre vuelve a salir el sol.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Blanca, que tus deseos se cumplan muy pronto.
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente. Te acompaño en tu dolor.
Un abrazo y todo mi apoyo.
Conchi
No puede encontrar el sitio para poner un comentario en la entrada corazones solitarios.
ResponderEliminarMe gustó, al igual que todo el blog.
Con tu permiso, espero, lo asomo a mi ventana para su mejor difusión.
Besos desde el Sur