LA BÚSQUEDA, La resistencia a los totalitarismos, por Lidia Salas
Lidia Salas es Magister en Literatura de la Universidad del Atlántico, Colombia. Profesora de lengua inglesa, con una vasta obra poética publicada e importantes reconocimientos. Tuvo la gentileza de dejar una reseña de LA BÚSQUEDA, en el portal del Círculo de Escritores de Venezuela:
He finalizado la lectura de la novela La Búsqueda, (Roca Editorial. Barcelona. 2008) con un sentimiento de desolación. La autora es Blanca Miosi, escritora peruana residente en Caracas y Miembro Activo del Círculo de Escritores de Venezuela. He sufrido con Waldek Grodek, su inolvidable protagonista el menosprecio y la crueldad, como víctima de dos de los más terribles engendros del mal, el Nazismo y el Comunismo, movimientos políticos inspirados por ideologías que buscaban la permanencia del poder totalitario y la devastación y sometimiento del ser humano. Marcado por un sino trágico, Waldek expresa su pasión por la vida mediante la capacidad que tiene para adaptarse a las situaciones trágicas y una vez superadas, alcanzar logros desarrollando brillantes proyectos.
El hilo narrativo de esta obra de ficción se extiende entre dos hechos que simbolizan la violencia desmedida del Siglo XX, la invasión de Varsovia por Adolf Hitler el 1º de septiembre de 1939 y la explosión de las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Ambos hechos nos enfrentan a una de las mayores desgarraduras del alma universal, al encarar la amenaza del terrorismo y del fanatismo, cuando son usados como instrumento de destrucción y de muerte. Septiembre parece ser en estas páginas, el mes más cruel, en amplia contradicción con el poema que nombra a Abril.
Como transeúnte de esta centuria he recordado en esta lectura de ficción, pero apegada al acontecer histórico, el drama del hombre contemporáneo. La causa de este drama se debe sin duda a los males acarreados a los habitantes de este planeta por los gobiernos totalitarios. La peor de todas las consecuencias es la pérdida de las cualidades indispensables para detentar la condición de ser humano: la dignidad y la compasión junto a las restricciones a la libertad y a los derechos fundamentales del hombre.
Waldek adolescente es apresado por su trabajo en la resistencia contra los invasores alemanes, y llevado a un campo de concentración. En las citas siguientes se testimonia lo expuesto anteriormente. “Empezamos a comportarnos como animales desesperados por sobrevivir, insensibles al dolor ajeno…” (pag.69) “Había perdido casi completamente la capacidad de tener sentimientos, esa fue la peor consecuencia de mi cautiverio. (pag.94-95).
En las situaciones límites, el hombre siempre encuentra la esperanza que le impide caer en la inconsciencia. Si bien, el narrador mantiene el relato de las vicisitudes que soportan quienes son llevados por su credo, su nacionalidad o su posición política a los campos de exterminio de una manera fiel al horror padecido, muestra también las experiencias, que por instantes, devolvían a aquellos seres despojados de toda esperanza, la fe en sí mismos.
Entre los personajes que ayudaron a mantener encendida alguna luz entre tanta oscuridad está el Tío Romatowski, un sastre polaco que confeccionaba los uniformes de los oficiales. El animaba a los jóvenes a recibir clases al final de la jornada y repartía entre los asistentes mendrugos de pan y otros alimentos a los que tenía acceso por su trabajo. El protagonista expresa su opinión de la siguiente manera: ”El Tío Romatowski me ayudó moralmente a conservar algo de humanidad.” (pag. Uno de los rasgos que me fascinaron de quien relata la historia, es su hondo conocimiento de la condición humana. El lector encara la historia del mal, pero no hay una línea que separe “los buenos” de “los malos”. Existen pequeñeces, incomprensiones egoísmo y maldad en personas del entorno cercano al protagonista, amigos y familiares. Se señala también gestos de bondad y de grandeza entre los opresores, entre los causantes del dolor y de la tragedia. Es en este caleidoscopio de pasiones donde la novela toma una gran dimensión. El universo que nos muestra la escritora, es el del mundo real. El siglo donde el hombre caminaba al borde del abismo, en el claro oscuro de la vileza y de la generosidad.
Para quien desde temprana edad había sufrido los destrozos de la posguerra, la experiencia de los campos de concentración y una fuga del recién levantado muro de Berlín, el cual abría una incisión en Europa y en el mundo, no podía tener otro deseo diferente al de viajar para residenciarse en un país de América del Sur. La visión que tenía este personaje de este continente era la de un “Nuevo Mundo” conformado como paraíso terrenal, con apacibles paisajes y sobre todo con la oportunidad de vivir en paz.
Aunque es en estas tierras donde desarrolla su potencial profesional obteniendo el éxito económico, sin embargo las traiciones, las injusticias, la depresión y la muerte lo llevaron nuevamente a vivir situaciones dolorosas. Primero en Perú durante el gobierno del General Velazco Alvarado, quien repitió la formula de la izquierda radical, expropiando y limitando las libertades individuales y arrastrando al país a la miseria y al atraso. Huyendo de esta realidad Waldek Grodek se traslada a Venezuela, donde es testigo de la conmoción social del 27 de Febrero de 1993. Se inicia con Hugo Chávez una supuesta revolución socialista bajo las banderas del populismo y del resentimiento La resistencia del pueblo desembocó en los fatídicos hechos de Abril del 2002 cuando una gigantesca marcha fue sorprendida por francotiradores que sembraron el pánico y la desesperación dejando las calles bañadas en sangre.
Cómo una serpiente que se come su propia cola, el protagonista cierra su ciclo vital, no sin antes darnos una muestra de la indiferencia del hombre posmoderno y de la ineficacia de las Instituciones Internacionales. En memorable monólogo se duele de la fuerza que lo ha impulsado a huir. Seguidamente reflexiona sobre la vocación de su vida y rectifica. El jamás ha huido, desde los 14 años ha resistido al mal, se ha enfrentado con valentía y coraje a las fuerzas que han desencadenado la destrucción de la felicidad. Se hace una pregunta para la cual no hay respuesta: “¿Qué clase de gen de maldad comparten Hitler, Stalin, Bin Laden y otros muchos que han provocado y siguen provocando la desdicha de tantos millones de personas? Y lo más extraño de todo ¿por qué tanta gente los sigue?” (pag.316).
El retrato que hace la autora de los diversos personajes, la descripción de los espacios y el excelente uso de la narración y de los diálogos, enriquecen la estructura de la novela y le proporciona verosimilitud e interés a la historia. Atributos que mantienen viva la atención del lector. Literalmente devoré sus páginas sin poder abandonar aquel relato que me tocaban muy hondo. Esta novela inspirada en la biografía de un hombre perseguido por los signos de uno de los tiempos más feroces, nos muestra el triunfo de la vida, del valor de los sueños y del trabajo en oposición al odio, al poder desmedido causante del mal y de la muerte.
Agradezco a Carmen Cristina Wolf, presidente del Círculo de Escritores de Venezuela, el haber puesto en mis manos tan excelente obra y reconozco en la pluma de Blanca Miosi, el oficio y la integridad de un narrador con gran potencial. Sería interesante conocer al personaje que inspiró estas páginas.
Lidia Salas
Poeta y crítico.
BLanca ..son éxitos continuos.... Mi hermana acaba de terminar de ´leerselo (se lo pasé yo ) y le ha encantado..mejor dicho LE HA ENCANTADO. Un beso y siempe ENHORABUENA
ResponderEliminarFelicidades, Blanca, por tan elogioso comentario, y más proviniendo de una persona versada en la materia.
ResponderEliminarBesos.
Enhorabuena, Blanca.
ResponderEliminarLo bueno de los libros es que su vida puede ser infinita y siempre pueden dar nuevas alegrias.
Besos
No voy a decir que me sorprenda, pero sí lo mucho que me alegra. Enhorabuenas mil, Blanca. Rick
ResponderEliminarLa reseña es riquísima y lo dice casi todo de una obra invaluable. Enhorabuena, espero que esto sea solo el comienzo y las obras cumbres estén por venir.
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente reseña, Blanca, te felicito. Como dice Lola los libros no tienen fecha de caducidad,y siempre pueden deparar alegrías a su autor.
ResponderEliminarConozco El legado pero no La búsqueda, tendré que ponerle remedio.
Solo un apunte. El atentado de las Torres Gemelas tuvo lugar en 2001, no en 1998.
Un abrazo.
Siempre es gratificante encontrar textos que hablan de algo que poco a poco uno mismo fue creando de la "nada". Ha sido una reseña sumamente rica en todos sus aspectos.
ResponderEliminarA ver si encuentro La búsqueda y puedo pasar unas horitas junto a ella.
Felicidades a Lidia por sus letras y a ti por esa excelente novela.
Un fuerte abrazo,
Mián Ros
Winie:
ResponderEliminarGracias por divulgar mi libro. No te imaginas lo especial que es para mí esa novela.
Dale las gracias a tu hermana!
Besos,
Blanca
Antony, la verdad es que cuando llegan este tipo de críticas una no sabe cómo reaccionar. Me siguen emocionando como si hubiese publicado ayer.
ResponderEliminarBesos,
Blanca
Lolita:
ResponderEliminarComo siempre, das en el clavo: Los libros pueden ser infinitos... que hermoso que me lo recuerdes.
Besos,
Blanca
Francisco, muchas gracias por tu felicitación. También tú tienes mucho de qué alegrarte en esto de la escritura.
ResponderEliminarBesos,
Blanca
Dean: Me temo que La búsqueda fue mi obra cumbre. Ojalá mi cerebro diera para más...
ResponderEliminarBesos y gracias por pasar
Blanca
Maribel, como toda una lectora de editorial te fijas en muchos detalles, yo también caí en cuenta pero no quise corregir absolutamente nada.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu opinión, ojalá la pudieras conseguir, parece que ya está fuera de las estanterías, aunque hay gente que la sigue encontrando en El Corte Inglés.
Besos,
Blanca
Mián:
ResponderEliminarEs cierto que las novelas muchas veces se crean de la nada. Este caso fue una excepción. Es una novela basada en hechos reales, la vida de mi marido, que fue todo un personaje hasta el final.
Es por ello que esta crítica cobra tanto significado para mí en estos momentos.
Besos,
Blanca
Felicidades, Blanca, un logro mas. Como vez los libros van caminando, camiando y dejando huellas.
ResponderEliminarUn beso grande
Hola Blanca!
ResponderEliminarMi ultima entrada esta dedicada a ti:) FELICIDADES por el libro dedicado a tu esposo!
Besitos de caramelo,
Tessa
Vicsabelle, los libros dejan huella, eso espero para es libro escrito con amor y admiración.
ResponderEliminarUn beso.
Querida Tessa:
ResponderEliminarPasé por tu blog y leí el poema, ¡muchas gracias, amiga, por dedicarle un poema a Henry! de veras, fue un regalo inesperado.
Muchos besos!
Blanca
Blanca
ResponderEliminar¡¡¡Me lo han encontrado en Barcelona!!!
Aleluya, en unos días lo tendré en mi casa de Dublín. Si no me llega - cosa normal por estos lares - te aviso.
Por cierto que me da a mí que tienes tú más futuro que yo en esto de publicar. Je je je... ya sabes por dónde voy. Sigo desconocido y encantado de desconocerme.
Blanca, esplendida búsqueda de La Búsqueda.
ResponderEliminarTodavía sigo consternado.
Un abrazo en búsqueda.
Sergio Astorga
Me encantó leer esta entrada. Muchas felicidades y un recuerdo grande para él. Los dos os lo merecéis. Desde donde está disfrutará también con tus éxitos.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Conchi
Me alegra tanto, Francisco! Ya me contarás cuando te llegue y la leas!
ResponderEliminarGracias por avisar!!
Sergio, amigo, muchas gracias por pasar, ya voy saliendo, voy saliendo poco a poco...
ResponderEliminarAbrazos
Eso espero, querida Conchi, que disfrute de la obra de su vida, que disfrute mucho.
ResponderEliminarGracias querida amiga por recordarme,
Blanca