¿Tienes temor de publicar como independiente?
Mucho se habla de lo positivo o de lo negativo de publicar a través de una editorial, pero la mayoría de escritores que opinan lo hacen desde su perspectiva, algunos solo han publicado por editoriales, otros lo han hecho como independientes, otros son “híbridos”, también los hay quienes publicaron por su cuenta en Amazon y después firmaron con una editorial y no les fue bien, o aquellos que publicaron por editorial y les fue muy bien. Y no debo dejar fuera a los que publican de manera independiente y les va extraordinariamente bien. O extraordinariamente mal.
Yo opinaré desde mi punto de vista: como escritora que empezó publicando por editorial, también como independiente. Como indie que vende de manera regular. Como escritora fichada por editorial debido al éxito de algunos de mis libros, pero sobre todo lo haré como independiente satisfecha por el rumbo que ha tomado mi carrera.
Existe de todo. Estamos viviendo una época con facilidades nunca vistas. También el público lector ha cambiado la percepción acerca de la literatura, tal vez porque la televisión es la principal influencia en la vida cotidiana o la revolución que ha sufrido el mundo de los libros con la lectura digital llegó para quedarse. Todo influye. Los tiempos cambian, la música, la vida misma.
Hoy cualquiera puede publicar un libro, hacerlo ha dejado de ser un problema. Ahora el asunto que crece en importancia es venderlo. Hay quienes piensan que si es una editorial la que se ocupa del libro lo hará de manera profesional y no tendrán que ocupar su tiempo en promocionarlo sino en escribir. Craso error. Las editoriales no atraviesan por su mejor momento. Y si antes, en el 2007 o 2008, sí lo estaban y tampoco se ocupaban de promocionar libros de escritores noveles, hoy con mayor razón no podrían hacerlo.
La inmensa ola de escritores independientes crece. Cada vez hay más libros, y los autores a falta de dinero hacen uso de la creatividad para venderlos. Un fenómeno que jamás se había visto; exceptuando algunos momentos puntuales en la historia en la que un grupo reducido de escritores se ayudaba mutuamente en el sentido de leerse, discutir, probablemente opinar y hasta recomendar agencias literarias o editoriales, hoy vemos grupos masivos de escritores que en un acuerdo tácito se promocionan unos a otros, porque son conscientes de que en la unión está la fuerza.
Lo hacen por varios medios gratuitos y disponibles para cualquiera que posea un ordenador (computadora, PC), y tenga acceso a Internet. El acuerdo es de tal magnitud que puedo ver cómo autores de Reino Unido publicitan a otros de Estados Unidos, o escritores de Australia promocionan a venezolanos. Sin apenas conocerse se solidarizan intercambiando todo tipo de información, publicidad y recomendaciones.
Hay blogs que día y noche postean los títulos de libros de todas partes del mundo, y los que están en un continente recomiendan los libros en el continente vecino a las horas en que aquellos duermen. Ya el huso horario no es una barrera. Internet facilita la tarea. Un periódico en Cancún publica artículos de escritores de España, Australia, Canadá, Argentina… Facebook aglutina a miles de grupos de escritores en todos los idiomas, Twitter esparce los nombres de los autores en cada rincón del planeta, Google Plus, Pinterest, Tumblr, Youtube, estas últimas propagadoras de vídeos, en las que escritores pueden grabar las presentaciones de sus libros, hablar de ellos, o hablar de los libros de otros, Linkedin se ha convertido en una red social más, y pare de contar.
Con tantas herramientas ¿qué pueden ofrecer las editoriales? ¿Entrevistas? ¿Presentaciones? ¿La grabación de un vídeo promocional? ¿La distribución internacional? Todo eso ya lo tienen los autores independientes, de manera que es cada vez menos necesaria la participación editorial en la promoción de libros. No solo es innecesaria, se corrobora que es inexistente.
Sin embargo siempre habrá un sector de autores que por alguna razón querrá vender sus derechos. Yo también lo haría si el anticipo fuese lo equivalente a lo que ganase en el mismo lapso de tiempo vendiendo por Amazon. Si el contrato durase ocho años, que me paguen lo equivalente. Pero será difícil, por no decir imposible. Lo más que llegan a ofrecer es un anticipo de 6.000 euros, hasta 10.000, lo cual no cubre ni un trimestre de ventas por el gigante de Bezos. Y hablo de autores que venden de manera regular, no de los que sobrepasan cantidades como los 10.000 o 20.000 dólares mensuales, que los hay y bastantes. Cualquiera que ocupe el top 100 general de Amazon.com en inglés percibirá una cantidad similar, y si ocupa los primeros lugares, tengan la seguridad de que ganará muchísimo más. ¡Pero hay quienes ceden sus derechos a las editoriales, gratis!, en espera de recibir al año las ganancias que le corresponden, lo que muchas veces no ocurre por varios motivos: "No vendió lo suficiente", es el principal.
Hoy en día se puede vivir de la escritura, la diferencia es que es un trabajo nunca mejor dicho: de tiempo completo. El escritor debe saber venderse y vender sus libros. En primer lugar no tener uno solo. Como mínimo debe tener siete u ocho. Y si son sagas mejor, especialmente las que tienen principio y fin en cada libro pero que conservan un hilo conductor que hará que el lector desee comprar la que sigue. Por eso creo que la influencia del cine y la televisión es crucial.
Los lectores no son tan exigentes en tanto la historia sea buena y los haga evadirse, tan es así que libros excepcionales escritos por plumas privilegiadas venden mucho menos que las novelas románticas o de acción, misterio, policiales o de aventura. Pero esto no es ahora, siempre ha sido así. Es decir, la calidad de los lectores no tiene que ver con el hecho de que hoy en día exista la publicación digital y no lo digo en sentido peyorativo. Yo me considero una lectora promedio, prefiero lectura de evasión que leer La odisea de Homero. Eso no quita que de vez en cuando lea a los clásicos.
Eso lo saben las editoriales y es el motivo por el que fichen a autores de estos géneros. El problema surge cuando los escritores después de firmar se cruzan de brazos y dejan de promocionar sus libros. No han comprendido que la firma incluye al escritor, junto a su libro. Es decir: El escritor debe seguir trabajando pero esta vez para la editorial a cambio de un menor porcentaje que cuando lo hacía para él solo.
¿Triunfan todos los independientes? No. Obviamente. Así como tampoco lo hacen todos los que publicaron por editorial. Estos últimos se dieron el gusto de ver su libro en muchas librerías y a veces sin traspasar fronteras, pero nada más. Algunos miran por encima del hombro a los independientes como si fuesen de segunda categoría, pero lo cierto es que si a ver vamos, uno que va por libre vende mucho más que un editado. Y es lo que interesa. Llegar a más gente. Porque uno escribe para ser leído.
Creo que ya es tiempo de que unos dejen de ver a los otros como superiores. Que no lo son. He leído verdaderas maravillas de autores indies. También he leído bazofias. Pero del otro lado también las hay y por montones.
En resumen, creo que todo autor debería tratar por lo menos una vez en la vida de publicar por su cuenta. Es como probarse a sí mismo. Que no les dé temor. No tengan miedo de enfrentarse a los lectores, son los que darán su veredicto. Y algunos pueden ser peores que el peor crítico literario. No teman competir, todos los independientes nos hemos lanzado a esas aguas pantanosas de Amazon y nos hemos probado a nosotros mismos. No nos critiquen, demuestren que también son capaces.
Y si prefieren libros en papel, también es posible publicarlos siendo independiente. Casi todos los que vendemos por Amazon lo hacemos en ambas versiones y la distribución es global.
¡Hasta la próxima, amigos!
Yo opinaré desde mi punto de vista: como escritora que empezó publicando por editorial, también como independiente. Como indie que vende de manera regular. Como escritora fichada por editorial debido al éxito de algunos de mis libros, pero sobre todo lo haré como independiente satisfecha por el rumbo que ha tomado mi carrera.
Existe de todo. Estamos viviendo una época con facilidades nunca vistas. También el público lector ha cambiado la percepción acerca de la literatura, tal vez porque la televisión es la principal influencia en la vida cotidiana o la revolución que ha sufrido el mundo de los libros con la lectura digital llegó para quedarse. Todo influye. Los tiempos cambian, la música, la vida misma.
Hoy cualquiera puede publicar un libro, hacerlo ha dejado de ser un problema. Ahora el asunto que crece en importancia es venderlo. Hay quienes piensan que si es una editorial la que se ocupa del libro lo hará de manera profesional y no tendrán que ocupar su tiempo en promocionarlo sino en escribir. Craso error. Las editoriales no atraviesan por su mejor momento. Y si antes, en el 2007 o 2008, sí lo estaban y tampoco se ocupaban de promocionar libros de escritores noveles, hoy con mayor razón no podrían hacerlo.
La inmensa ola de escritores independientes crece. Cada vez hay más libros, y los autores a falta de dinero hacen uso de la creatividad para venderlos. Un fenómeno que jamás se había visto; exceptuando algunos momentos puntuales en la historia en la que un grupo reducido de escritores se ayudaba mutuamente en el sentido de leerse, discutir, probablemente opinar y hasta recomendar agencias literarias o editoriales, hoy vemos grupos masivos de escritores que en un acuerdo tácito se promocionan unos a otros, porque son conscientes de que en la unión está la fuerza.
Lo hacen por varios medios gratuitos y disponibles para cualquiera que posea un ordenador (computadora, PC), y tenga acceso a Internet. El acuerdo es de tal magnitud que puedo ver cómo autores de Reino Unido publicitan a otros de Estados Unidos, o escritores de Australia promocionan a venezolanos. Sin apenas conocerse se solidarizan intercambiando todo tipo de información, publicidad y recomendaciones.
Hay blogs que día y noche postean los títulos de libros de todas partes del mundo, y los que están en un continente recomiendan los libros en el continente vecino a las horas en que aquellos duermen. Ya el huso horario no es una barrera. Internet facilita la tarea. Un periódico en Cancún publica artículos de escritores de España, Australia, Canadá, Argentina… Facebook aglutina a miles de grupos de escritores en todos los idiomas, Twitter esparce los nombres de los autores en cada rincón del planeta, Google Plus, Pinterest, Tumblr, Youtube, estas últimas propagadoras de vídeos, en las que escritores pueden grabar las presentaciones de sus libros, hablar de ellos, o hablar de los libros de otros, Linkedin se ha convertido en una red social más, y pare de contar.
Con tantas herramientas ¿qué pueden ofrecer las editoriales? ¿Entrevistas? ¿Presentaciones? ¿La grabación de un vídeo promocional? ¿La distribución internacional? Todo eso ya lo tienen los autores independientes, de manera que es cada vez menos necesaria la participación editorial en la promoción de libros. No solo es innecesaria, se corrobora que es inexistente.
Sin embargo siempre habrá un sector de autores que por alguna razón querrá vender sus derechos. Yo también lo haría si el anticipo fuese lo equivalente a lo que ganase en el mismo lapso de tiempo vendiendo por Amazon. Si el contrato durase ocho años, que me paguen lo equivalente. Pero será difícil, por no decir imposible. Lo más que llegan a ofrecer es un anticipo de 6.000 euros, hasta 10.000, lo cual no cubre ni un trimestre de ventas por el gigante de Bezos. Y hablo de autores que venden de manera regular, no de los que sobrepasan cantidades como los 10.000 o 20.000 dólares mensuales, que los hay y bastantes. Cualquiera que ocupe el top 100 general de Amazon.com en inglés percibirá una cantidad similar, y si ocupa los primeros lugares, tengan la seguridad de que ganará muchísimo más. ¡Pero hay quienes ceden sus derechos a las editoriales, gratis!, en espera de recibir al año las ganancias que le corresponden, lo que muchas veces no ocurre por varios motivos: "No vendió lo suficiente", es el principal.
Hoy en día se puede vivir de la escritura, la diferencia es que es un trabajo nunca mejor dicho: de tiempo completo. El escritor debe saber venderse y vender sus libros. En primer lugar no tener uno solo. Como mínimo debe tener siete u ocho. Y si son sagas mejor, especialmente las que tienen principio y fin en cada libro pero que conservan un hilo conductor que hará que el lector desee comprar la que sigue. Por eso creo que la influencia del cine y la televisión es crucial.
Los lectores no son tan exigentes en tanto la historia sea buena y los haga evadirse, tan es así que libros excepcionales escritos por plumas privilegiadas venden mucho menos que las novelas románticas o de acción, misterio, policiales o de aventura. Pero esto no es ahora, siempre ha sido así. Es decir, la calidad de los lectores no tiene que ver con el hecho de que hoy en día exista la publicación digital y no lo digo en sentido peyorativo. Yo me considero una lectora promedio, prefiero lectura de evasión que leer La odisea de Homero. Eso no quita que de vez en cuando lea a los clásicos.
Eso lo saben las editoriales y es el motivo por el que fichen a autores de estos géneros. El problema surge cuando los escritores después de firmar se cruzan de brazos y dejan de promocionar sus libros. No han comprendido que la firma incluye al escritor, junto a su libro. Es decir: El escritor debe seguir trabajando pero esta vez para la editorial a cambio de un menor porcentaje que cuando lo hacía para él solo.
¿Triunfan todos los independientes? No. Obviamente. Así como tampoco lo hacen todos los que publicaron por editorial. Estos últimos se dieron el gusto de ver su libro en muchas librerías y a veces sin traspasar fronteras, pero nada más. Algunos miran por encima del hombro a los independientes como si fuesen de segunda categoría, pero lo cierto es que si a ver vamos, uno que va por libre vende mucho más que un editado. Y es lo que interesa. Llegar a más gente. Porque uno escribe para ser leído.
Creo que ya es tiempo de que unos dejen de ver a los otros como superiores. Que no lo son. He leído verdaderas maravillas de autores indies. También he leído bazofias. Pero del otro lado también las hay y por montones.
En resumen, creo que todo autor debería tratar por lo menos una vez en la vida de publicar por su cuenta. Es como probarse a sí mismo. Que no les dé temor. No tengan miedo de enfrentarse a los lectores, son los que darán su veredicto. Y algunos pueden ser peores que el peor crítico literario. No teman competir, todos los independientes nos hemos lanzado a esas aguas pantanosas de Amazon y nos hemos probado a nosotros mismos. No nos critiquen, demuestren que también son capaces.
Y si prefieren libros en papel, también es posible publicarlos siendo independiente. Casi todos los que vendemos por Amazon lo hacemos en ambas versiones y la distribución es global.
¡Hasta la próxima, amigos!
Tienes razón. Yo no he publicado con editoriales, pero tu experiencia y tus consejos reflejan los de muchos. Las cosas no son lo que eran y al menos si publicas como independiente el control y las decisiones son tuyas.
ResponderEliminarEs lo más importante, Olguita, el control que se tiene sobre los libros y las ventas.
EliminarGracias, Blanca. Lo comparto porque lo suscribo al 100%.
ResponderEliminarRecibe un beso desde España.
Gracias por compartir, Roberto.
EliminarCompletamente de acuerdo contigo, hoy día Amazon ha revolucionado el mundo de los libros y también gracias a ellos la lectura llega a mucha más gente, al igual que los escritores tienen muchas facilidades para publicar y tomar decisiones sobre sus escritos. Un saludo.
ResponderEliminarSí, Teresa, justo en estos días estaba pensando que gracias al Kindle en estos últimos dos años he leído más que en los seis precedentes.
EliminarEstoy de acuerdo, Blanca.
ResponderEliminarPero si una editorial potente quiere publicar uno de mis libros, aceptaré... aunque sólo sea por mero curriculum y por tener una nueva experiencia, no por vender mucho.
Y ojalá así ocurra, José te deseo mucha suerte y que te capte una editorial potente!
EliminarEstoy muy de acuerdo con casi todo pues, como escritora "híbrida" que soy, conozco los dos mundos. Es cierto que últimamente he leído muchas opiniones contrarias a los autopublicados en Amazon por parte de otros escritores y no las entiendo. En fin, que cada cuál haga lo que quiera, pero no entiendo esa necesidad que hay de tratar de hacer de menos al que no lo hace como tú. Un abrazo, Blanca!
ResponderEliminarYo tampoco comprendo esa postura, Isabel. Supongo que es porque se creen superiores. Un beso!
EliminarEstoy introduciéndome en el mundo de Amazon y agradezco mucho tu sinceridad y leer cosas como esta.
ResponderEliminarMe gusta mucho que haya un camino alternativo al sector editorial tradicional, más que nada porque no sé si algún día podré ver una novela mía publicada pero no por ello quiero dejar de escribir, y efectivamente escribimos para ser leídos. También es una buena lección de humildad, es verdad que cuando comencé a mover mi novela me pareció que este camino tenía "menos categoría" y ahora estoy muy en desacuerdo con mi anterior opinión.
Me gustaría pedirte consejo Blanca, ¿cómo hago para ir conociendo gente en este mundo? ¿Me puedes recomendar alguna comunidad, blog…?
Muchas gracias.
Podrías empezar en Facebook, si pones en el buscador palabras como: "Escritores" "Kindle" "Independientes" encontrarás miles de páginas en donde se agrupan escritores. Si deseas puedes visitar "Autores Hispanoamericanos" o "Blanca Miosi y su Mundo" en FB, serás bienvenida.
EliminarMuchas gracias Blanca, voy a ellos...
EliminarHola Blanca! Estoy en camino de ser híbrida. Lo mío fue muy rápido y jamás tuve la posibilidad de autopublicarme. Tengo un par de contratos más con Planeta,y mis novelas se venden en cuatro países, pero quiero lanzar mi primera autopublicación ahora, aun teniendo editorial por dos cosas: primero los tiempos. Esta vez quiero ser yo quien defina la fecha de publicación, y poder darme el gusto de elegir una significativa para mí. Segundo, quiero demostrarme que puedo hacerlo, y que el mundo no terminará cuando ya no tenga editorial. O sea que hay un poco de estrategia en esto, porque tengo la sensación que se acepta el camino de autopublicación a editorial, pero si es a la inversa, te estigmatizan ("¿por qué no publica más con Planeta? ¿Será que nadie la lee?") Por eso es que quiero hacerlo en el "mientras tanto", porque creo firmemente en la autogestión, y a pesar de encontrar enormes dificultades en la corrección y maquetación, creo que voy a salir adelante y otorgarles a los lectores un trabajo de calidad a un precio muy accesible. No reniego de las editoriales, mi experiencia es muy buena con la que publico ahora, no tanto con la anterior, y eso quizás tenga que ver con que mis aspiraciones no pasan por lo económico. Mis objetivos tienen que ver con relacionarme con mucha gente, y coleccionar experiencias poco comunes. Y cada moneda que gano la utilizo en viajar para lograr mi objetivo. Gracias por tu post. Lo compartiré con mis lectores y con la #RedDeEscritoresSolidarios de la que formo parte. Un abrazo,
ResponderEliminarMariel
Hola Mariel! Te contesté por mail, ¡felicitaciones por tus publicaciones y por tu próxima aparición en Amazon!
EliminarUn abrazo!
¡Muchas gracias por difundir mi palabra, Letras de Encuentro! Acabo de pasar por su Web, ¡interesante!
ResponderEliminarMuy buen artículo y también las contestaciones. En mi caso personal, estoy por publicar mi primera novela "Desde el infierno" de forma independiente, con mi propio sello "Emancipate yourself from mental slavery". Creo firmemente en el poder de cada uno por separado y juntos y también creo que las vías clásicas de edición están en forma de extinción, o revolución (que ya se está dando desde hace un lustro). Comparto cenas con directores editoriales que me dicen "Yo no gano un peso con mi editorial, intento perder lo menos posible" o "No sé cuál es el negocio editorial ni conozco a nadie que lo sepa, las editoriales no estamos haciendo dinero" o más aún "Lo mejor que se puede hacer hoy en día es hacer lo que haces tu, no estar dentro de una editorial". Es mi humilde opinión en base a mi experiencia. Gracias de nuevo por el artículo, Blanca eres una persona con un nombre hecho en este mundo en base a tu honestidad brutal y sinceridad. Lo compartiré.
ResponderEliminarHola Diego, felicitaciones por tu próxima publicación "Desde el infierno". Lo que dices reafirma mi criterio, las editoriales no atraviesan por buenos momentos, pero creo que ya era hora de que los escritores fuésemos tomados más en serio por una sencilla razón: Sin escritores no hay libros.
EliminarEstimada Blanca, si es bueno aclarar que existen una nuevas "editoriales", por llamarlas de manera tradicional, pero que no se comportan a la vieja usanza. Son editores que ayudan a editar y formatear el trabajo de los autores para subir a Amazon, apoyan a los autores en las redes sociales como Twitter y Facebook, asesoran en los impuestos con Amazon y el IRS, pues muchos escritores no saben como hacerlo o no tienen tiempo para ello. Yo soy uno de ellos y estoy muy contento con el trabajo que hemos realizado en estos años, pero igual los autores son los mejores vendedores y promotores de sus libros. Publica tu sueño, publica tu libro editorialscel.blogspot.com
ResponderEliminarCiertamente, Enrique, pero creo que las editoriales de co-edición han evolucionado en lo que tú dices, en prestar apoyo integral más que a limitarse a cobrar por el servicio de publicación. Actualmente hay muchas prestando el servicio, y creo que lo hacen mejor que sus coétáneas.
EliminarExcelente post, y tienes razón, independientemente del medio que se escoja para publicar, a fin de cuentas lo que se busca es ser leído. Recién me encontré tu blog y aún lo estoy descubriendo, navego por el día tras día. Sueño con el día de ver publicada una novela mía, y con este post tan alentador de verdad que ya lo veo menos como un sueño. Saludos desde el norte de México.
ResponderEliminarComo siempre digo, Francisco, publicar en la actualidad es fácil. Lo difícil es dar a conocer tu libro. Para ello se debe hacer uso de las facilidades que esta época nos ha dado: La red.
EliminarSaludos desde Venezuela.
Suscribo las palabras de Blanca, sin embargo creo que todo el mundo debe encontrar su propio camino. Conozco a autores que son leídos en múltiples países y lenguas gracias a sus editoriales, y que son profesionales de este negocio también gracias a la apuesta que hicieron por ellos algunas editoriales. Autores que reciben cientos de miles de euros gracias a la distribución editorial de toda la vida, y otros que reciben 26 euros en un año por la venta y distribución de sus novelas.
ResponderEliminarEn mi caso creo que la combinación de ambos sistemas, si dispones de obras suficientes, es la mejor elección, pero el tiempo corre tan deprisa y los cambios tan intensos que es difícil posicionarse.
Quizá en cuatro o cinco años el fenómeno de Amazon haya desaparecido porque la gente pase de leer a escuchar, por ejemplo, y todo lo que hemos pronosticado se vaya al garete.
No quiero cerrar el comentario sin apelar a la mala educación de aquellos adalides de la justicia universal que ponen en duda todo y se atreven a pedir listas de ventas a los autores. Mira, Canibal, majete, si tienes esta curiosidad haz las oposiciones y métete a inspector de hacienda, porque de metiches que no hacen nada y juzgan a los que sí se arriesgan estamos ya hasta el moño (incluso los que pagaríamos por tenerlo).
Blanca, amiga, un diez a tu reflexión.
Saludos,
Jordi, yo no espero que esto dure toda la vida, pero sí que evolucione. Probablemente como dices, habrá nuevos formatos y tendremos que adaptarnos. He leído que en la actualidad las editoriales están pagando mucho menos en anticipos que antes, a menos que sean escritores superventas, lo que les garantizaría la inversión. Y respecto a Caníbal, ya él sabe cuánto vendo y gano al mes, pero parece que eso no le satisfizo, después quería que cada autor le dijera cuánto ganaba. ¿? ¿Para qué? me pregunté. Por un momento pensé que sería algún fiscal de hacienda. Pero yo tengo al día mis impuestos, así que no me preocupa. Resulta que era un simple fisgón. Así que lo bloqueé en Facebook, pero insiste y sigue dando vueltas por aquí. No debe tener nada mejor qué hacer.
EliminarGenial Blanca!!! Un excelente resumen de la situación del mundo editorial hoy en día y las consecuencias para los autores.
ResponderEliminarGracias por tu participación, Marlene, porque formas parte de ese pequeño mundo editorial que está empezando a comprender que se necesitan cambios para seguir en el negocio, que lo es, y no tiene nada de negativo.
EliminarBlanca, cuando dices "menos en anticipos" te refieres a nada, ¿verdad?
ResponderEliminarSé de autores que vivían de los anticipos (hablo de autores consagrados), que recibían seis u ocho mil euros por obra y que ahora reciben ofertas de quinientos euros, o de nada, eso si tienen suerte y los publican...
No es una situación fácil, no. Por lo menos todavía quedan los concursos porque ahí sí se pagan buenos anticipos y las editoriales los están utlizando como tabla de salvación para algunos de sus autores.
Claro, Jordi, hay autores que firmaban por eso y mucho más. Hoy la situación es diferente, y como dices, hay casos en que ni siquiera les dan anticipo y hay que esperar a que transcurra más de un año para ganar 500 euros si es que.
EliminarPor eso hago hincapié en que la venta a través de Amazon es positiva para los escritores, porque podemos cobrar mensualmente lo que una editorial cualquiera da como anticipo.
Claro, siempre habrá escritores que digan que no escriben por dinero. Yo me refiero a los que ven la escritura como un medio de vida.