¡Qué riñones!
En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:
-¿Cuántos riñones tenemos?
-¡Cuatro! -responde el alumno.
-¿Cuatro? Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala. -Ordena el profesor a su auxiliar.
-Y para mí un cafecito -replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se enoja y expulsa al alumno de la sala.
-Usted me preguntó cuántos riñones “tenemos” -dice el alumno-. Tenemos cuatro: dos míos y dos suyos. Porque “tenemos" es una expresión usada en plural. Que tenga buen provecho y disfrute del pasto.
El alumno era el humorista Aparício Torelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971)
El de arriba es un buen ejemplo de lo que tenemos que cuidarnos al escribir. Algunas veces es necesario ser específico, para no caer en ambigüedades.
B. Miosi
-¿Cuántos riñones tenemos?
-¡Cuatro! -responde el alumno.
-¿Cuatro? Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala. -Ordena el profesor a su auxiliar.
-Y para mí un cafecito -replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se enoja y expulsa al alumno de la sala.
-Usted me preguntó cuántos riñones “tenemos” -dice el alumno-. Tenemos cuatro: dos míos y dos suyos. Porque “tenemos" es una expresión usada en plural. Que tenga buen provecho y disfrute del pasto.
El alumno era el humorista Aparício Torelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971)
El de arriba es un buen ejemplo de lo que tenemos que cuidarnos al escribir. Algunas veces es necesario ser específico, para no caer en ambigüedades.
B. Miosi
Santa palabra. La palabra "desambigüar" ha sido aplicada varias veces en mi Informe. ¡Hay que tener mucho cuidado!
ResponderEliminarEl chisté es gracioso.
¡Saludos!
¡Qué bueno, Blanca! Jajajaja...
ResponderEliminarSí señor....jaja en esta vida hay que ser precisos y concretos...jaja Besos Blanca
ResponderEliminarY lo que me río yo con estas cosas (me refiero a reír no a la corriente de agua, y no me refiero a corriente de que corra si no a cualquier agua), ja, ja, ja, y así podríamos seguir buscando la ambigüedad de las palabras. Hay un compañero en mi trabajo que dice: me voy comprando, ahora os veo. ¿Y yo me pregunto? Para qué se quiere comprar si ya se tiene, ¡vamos digo yo!
ResponderEliminarMe ha gustado el chiste del post, Blanca.
Besos,
Mián Ros
Ja,ja.. qué buen ejemplo, y cuánto se aprende de él, Blanca.
ResponderEliminarUna entrada genial, querida amiga, vaya si lo es.
Besos.
Blanca, siempre dando das buenos consejos. Hasta nos entran ganas de escribir!
ResponderEliminarAmiga, pasé a saludarte y darte las gracias por tus palabras de cariño.
Espero que sigas bien y me alegro mucho de tus éxitos.
Un abrazo grande
Conchi
Hola Blanca:
ResponderEliminarMe he reído mucho con el chiste.
Lo de hablar en plural es utilizado por mucha gente.
La quiromasajista donde acudí por primera vez, rellenó una ficha con mis datos.
¿Cómo nos llamamos?
¿Cuántos años tenemos?
¿Cuánto pesamos?
¿Qué dirección tenemos?
¿Qué tipo de trabajo tenemos?
¿Qué nos duele?
¡Hace tiempo que tenemos ese dolor?
¿Hemos ido al médico?
¿Qué medicamento tomamos?
Conclusión: teníamos una contractura muscular.
Saludos
Hola!!!
ResponderEliminarSiempre sorprendes dando buenos consejos que a mi me ayudan mucho.
Me alegra mucho que "El legado" siga una trayectoria llena de exitos. Para mi eres un ejemplo del buen hacer como persona y amiga.
Besos,
Tessa
JAJAAAAAAAAAA!!!!! pues que me traigan a mi otro poco de pasto, porque reconozco que soy muy asno en ortografía y gramática española.
ResponderEliminar¡Un beso!
MIGUEL
Pues entonces el graciosito resultó ser el más burro de todos, porque ignoró por completo el "plural mayestático", que es completamente apropiado que lo use una figura de autoridad como el catedrático. Y mejor así, que aprendemos no solo a decir precisamente lo que queremos decir, sino también a tomar en cuenta las lagunas que existan en la comunicación de lectores y autores, ya sea por diferencias de contexto o hasta de nivel del registro léxico.
ResponderEliminarPero es una manera bastante agradable de dejarnos una moraleja. Gracias por compartir la anécdota.
D (en modalidad pedante)
Blas, también trato en lo posible de evitar ambigüedades, este chiste me llegó por correo hace un par de días y me pareció una buena manera de recordarlas.
ResponderEliminarAbrazos,
¿Verdad que es gracioso? ja, ja, Javier, sí me pude reír cuando lo leí...
ResponderEliminarWinnie: precisos y preciosos, ja, ja, que conste que cuando se habla de concretos no te refieres a concrto armando, ja, ja,
Qué buena tu respuesta Mián, como decía la otra vez conversando con una chica:
ResponderEliminar-... Y es que idiosincrasia no tiene nada que ver con que seamos indios sin gracia, ok?
-Ah... o sea que quieres decir que los indios no tenemos gracias, o que no somos agradecidos...
Ja, ja,
gracias por pasar, Mián!
Cierto, Sergio, a mí me parece que este tipo de apuntes nos sirven por asociación de ideas.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado!
Besos!
Amiga Conchi,
ResponderEliminarMe temo que mi paso por tu blog no fue suficiente. Quisiera poder darte un abrazo muy fuerte, porque en momentos así es lo que se necesita.
GRacias a ti por pasar, amiga,
Blanca
María, tal vez "nuestra" quiromasajista deseaba sentirse involucrada, se han visto casos, ja, ja, me ha encantado tu comentario, sobre todo la parte final:
ResponderEliminarConclusión: teníamos una contractura muscular.
ja, ja, ja, eres grande, María!!
Besos!
Hola Tessa, muchas gracias por tus palabras, amiga, y este pequeño consejo puede ser muy útil a la hora de escribir, tienes razón,
ResponderEliminarBesos!
Miguel, ¿un poco de pasto? hijo, tienes que especificar, un poco de Pasto de Colombia? ja, ja, me temo que ahora estaré con las pilas puestas,
ResponderEliminarUn abrazo!
Como siempre Dnaz, dando lecciones, ya se me hacía raro que no aparecieras por aquí, je, je, pues claro que se trata, en el caso del profesor, del plural mayestático, pero es un chiste, ja, ja, ¡un chiste! que no es lo mismo que un estornudo con té, ¿ok? ja, ja,
ResponderEliminarCon todo se agradece tu excelsa participación, (que no es lo mismo que el ex de Elsa, ¿eh?) ja, ja,
Abrazos, amigo!
Blanca
jeje, muy listo el estudiante.
ResponderEliminarTienes razón, hay que andarse con ojo con las ambigüedades.
Besos.
Blanca, qué peligro tiene el lenguaje, y algunos alumnos, jajaja. La verdad es que está lleno de ambigüedades, como las que dijo Mían, o María y las contracturas. Es como cuando un jefe dice “tenemos que descargar ese camión en media hora y colocarlo en el almacén”, y tú te quedas esperando a que el tipo se levante de detrás del escritorio, inútilmente, por supuesto. O “Este año hemos ganado medio millón de euros” y a ti solo te ingresaron en la cuenta unos pocos miles. Te dan ganas de denunciarlo, jeje.
ResponderEliminarMe hizo reír, sobre todo cuando el alumno listillo pide para él el café, es muy bueno.
Un besazo, amiga.
Margarita
Blanca:
ResponderEliminarme gusto el chiste.
estudiante inteligente.
es difícil ser precisos y concretos-
el lenguaje es tan vasto¡
Saussare hablaba de la ambiguedad en el lenguaje..
pero lo que más me alegra amiga, es que el libro gana espacio en las librerías .
en Buenos aires en abril se hace la FERIA DEL LIBRO. tal vez viaje.
y pueda comprarlo-¡lástima que no esté su escritora, presentandolo¡
soy cholula. ¡me gustaría que lo firmarás¡
aunque ya firmaste mi corazón Blanca.
por ese motivo te leeo
besotes
Cierto Lola, una más para mis apuntes.
ResponderEliminarMargarita: Tu comentario me ha hecho mucha gracia, amiga, si es que tenemos que tener cuidado al hablar, al escribir y también al !pensar!, ja, ja,
Besos, amiga!
Blanca
Ojalá que mi libro pudiese tener éxito, querida Norma, hasta ahora lo que sé es que en las librerías de España está bien exhibido, y que en algunas librerías de sudamérica se ha agotado, ahora falta ver cuántos ejemplares tenían!, ja, ja,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lindo comentario,
Un beso,
Blanca
Ja, ja, ja, Blanca, No habia leido este cuento... muy bueno, me mejoró el humor de esta mañana...
ResponderEliminarBuen dia y besos
Gracias, Vicsabelle!
ResponderEliminar¡Muy bueno! Hay mucha razón en esas palabras, Blanca.
ResponderEliminar¡Besotes!