Plagio dentro y fuera de Internet
Hace unos días tuve una desagradable sorpresa. Un cuento de mi autoría, «El piso de la calle Ryden» publicado años atrás en varios foros literarios, entre ellos la revista virtual Letralia, apareció bajo el nombre de «Clarisa» en uno de los blogs de un tal JP Sánchez, y no figuraba mi nombre como autora. Le envié un correo electrónico y al no obtener respuesta, publiqué un aviso de plagio en el foro Prosófagos y también en El Recreo. Son los dos foros que frecuento con cierta asiduidad. Debo decir con tristeza que en El Recreo no obtuve respuesta, excepto del administrador, Papillón, parece que a nadie le interesa que sus textos puedan ser plagiados.
Pero la reacción en Prosófagos no se hizo esperar. De inmediato varios compañeros se dieron a la tarea de investigar al susodicho JP Sánchez. Resultado: es un «prolífico escritor» pues tiene en su haber más de una docena de títulos, que son comercializados a través de la editora Bubok. Una editorial que tiene menos de un año de iniciada, que facilita la publicación gratuita de toda clase de obras. Pero además de ese peculiar dato, encontraron que en los blogs de JP Sánchez existían sinnúmeros cuentos plagiados. Algunos autores se comunicaron conmigo y otros me imagino actuarán por su cuenta. La copia sistemática de obras no se limita a participantes de foros literarios o blogeros, va más allá. Una compañera de Prosófagos descubrió que también había plagiado a poetas conocidos, escritores, y por último una de sus novelas que ostentaba en Bubok bajo el título de «La rosa africana», tenía la sinopsis copiada íntegramente del libro del verdadero autor, el escritor Silva, José Asunción (1865-1896) obviamente fallecido. Es muy probable que el contenido también fuese una copia. El nombre de la obra original es: "De sobremesa". Copio la investigación que efectuó uno de los miembros de Prosófagos:
Creo que la Editorial ha sido prudente; si bien para leer todo un libro hay que comprarlo, cada uno de ellos tenía, en la página, una suerte de "contratapa", que en algunos casos incluía fragmentos del libro. Siguiendo uno de estos fragmentos (el correspondiente a la novela "la rosa Africana" (sic)), el señor google informa que: "la claridad tibia de la lámpara caía en círculo sobre el terciopelo carmesí de la carpeta, y al iluminar de lleno tres tazas de China, doradas en el fondo por un resto de café espeso, y un frasco de cristal tallado, lleno de licor trasparente entre el cual brillaban partículas de oro, dejaba ahogado en un" es el inicio de la novela "De sobremesa" http://www.librosparadescargar.com/ebook-1/1108687955-de-sobremesa
Sin embargo, Bubok ha declarado en un correo que recibí ayer, y que publiqué en el foro de Prosófagos, que la editorial no puede decirle a JP Sánchez que retire sus obras porque según él, «las tiene registradas a su nombre»; es decir, que si JP Sánchez se presenta con «Don Quijote de la Mancha» registrado bajo el nombre de «El caballero y su escudero», por ejemplo, Bubok podría aceptar la publicación de esa obra monumental porque estaría registrada por dicho señor.
Y ha vuelto a colocar las obras de JP Sánchez en su catálogo.
Mal comienzo para una editorial que quiere marcar pauta, y que utiliza como referencia de convencimiento al famoso autor Alberto Vásquez Figueroa.
¿Qué puede sentir una persona al saberse descubierta como plagiaria? Sus blogs han salido de la red, lo que indica que por lo menos por un tiempo estaremos a salvo, pero cuántos de estos sujetos pululan por Internet? Creo que la referencia para Bubok en adelante sería: la editorial donde se puede publicar obras plagiadas.
Cuando uno de los afectados escribió a JP Sánchez obtuvo como respuesta: «Adelante con esas acciones legales».
Es un aviso que conviene tener en cuenta. Editoriales sin escrúpulos una vez que han invertido en la publicación, desean ganar a toda costa, pues seamos claros, nada es gratis en este mundo, menos en editoriales de ese tipo. Me pregunto qué sentirán los escritores que han publicado en Bobok, los otros, los que de verdad escriben, los que han pasado largas horas creando, poniendo a trabajar sus neuronas. ¿Considerarían justo si viene un JP Sánchez y publica lo que ellos han creado con otro título y dice que le pertenecen a él porque ha registrado las obras a su nombre, simplemente cambiándoles el título?
Pero me temo que esto no sólo se circunscribe a lo que está publicado a través de Internet. Cualquiera puede tomar un libro y plagiarlo, cambiar pequeñas partes, o simplemente el título, y nadie se dará el trabajo de verificar si la obra es original. Algunas veces sucede con la aceptación de la propia editorial, como en el caso de una amiga, una experiencia que le sucedió al presentar su manuscrito buscando publicar. Pueden leerlo en: http://comollegarapublicar.blogspot.com/2008/02/qu-rabia.html
Y algo muy curioso entre editoriales poderosas: Aquí
Es un mundo terrorífico, en el que nadie está a salvo, es como una jungla, el más fuerte es el vencedor. Es decir, si soy famoso, puedo apropiarme del trabajo de otro y nadie pondrá en duda que el trabajo es mío.
Bueno, amigos, es todo por hoy, aunque el tema da para mucho. Si desean enterarse con detalles: Prosófagos
Blanca Miosi
P.D.: Para saber si un cuento o cualquier otro tipo de obra está plagiada en Internet, lo único que tienen que hacer es copiar un fragmento del texto y pegarlo en el buscador de Google. Aparecerán todos los sitios donde ha sido publicada. Si no es un lugar donde ustedes lo hayan hecho, es un plagio.
Pero la reacción en Prosófagos no se hizo esperar. De inmediato varios compañeros se dieron a la tarea de investigar al susodicho JP Sánchez. Resultado: es un «prolífico escritor» pues tiene en su haber más de una docena de títulos, que son comercializados a través de la editora Bubok. Una editorial que tiene menos de un año de iniciada, que facilita la publicación gratuita de toda clase de obras. Pero además de ese peculiar dato, encontraron que en los blogs de JP Sánchez existían sinnúmeros cuentos plagiados. Algunos autores se comunicaron conmigo y otros me imagino actuarán por su cuenta. La copia sistemática de obras no se limita a participantes de foros literarios o blogeros, va más allá. Una compañera de Prosófagos descubrió que también había plagiado a poetas conocidos, escritores, y por último una de sus novelas que ostentaba en Bubok bajo el título de «La rosa africana», tenía la sinopsis copiada íntegramente del libro del verdadero autor, el escritor Silva, José Asunción (1865-1896) obviamente fallecido. Es muy probable que el contenido también fuese una copia. El nombre de la obra original es: "De sobremesa". Copio la investigación que efectuó uno de los miembros de Prosófagos:
Creo que la Editorial ha sido prudente; si bien para leer todo un libro hay que comprarlo, cada uno de ellos tenía, en la página, una suerte de "contratapa", que en algunos casos incluía fragmentos del libro. Siguiendo uno de estos fragmentos (el correspondiente a la novela "la rosa Africana" (sic)), el señor google informa que: "la claridad tibia de la lámpara caía en círculo sobre el terciopelo carmesí de la carpeta, y al iluminar de lleno tres tazas de China, doradas en el fondo por un resto de café espeso, y un frasco de cristal tallado, lleno de licor trasparente entre el cual brillaban partículas de oro, dejaba ahogado en un" es el inicio de la novela "De sobremesa" http://www.librosparadescargar.com/ebook-1/1108687955-de-sobremesa
Sin embargo, Bubok ha declarado en un correo que recibí ayer, y que publiqué en el foro de Prosófagos, que la editorial no puede decirle a JP Sánchez que retire sus obras porque según él, «las tiene registradas a su nombre»; es decir, que si JP Sánchez se presenta con «Don Quijote de la Mancha» registrado bajo el nombre de «El caballero y su escudero», por ejemplo, Bubok podría aceptar la publicación de esa obra monumental porque estaría registrada por dicho señor.
Y ha vuelto a colocar las obras de JP Sánchez en su catálogo.
Mal comienzo para una editorial que quiere marcar pauta, y que utiliza como referencia de convencimiento al famoso autor Alberto Vásquez Figueroa.
¿Qué puede sentir una persona al saberse descubierta como plagiaria? Sus blogs han salido de la red, lo que indica que por lo menos por un tiempo estaremos a salvo, pero cuántos de estos sujetos pululan por Internet? Creo que la referencia para Bubok en adelante sería: la editorial donde se puede publicar obras plagiadas.
Cuando uno de los afectados escribió a JP Sánchez obtuvo como respuesta: «Adelante con esas acciones legales».
Es un aviso que conviene tener en cuenta. Editoriales sin escrúpulos una vez que han invertido en la publicación, desean ganar a toda costa, pues seamos claros, nada es gratis en este mundo, menos en editoriales de ese tipo. Me pregunto qué sentirán los escritores que han publicado en Bobok, los otros, los que de verdad escriben, los que han pasado largas horas creando, poniendo a trabajar sus neuronas. ¿Considerarían justo si viene un JP Sánchez y publica lo que ellos han creado con otro título y dice que le pertenecen a él porque ha registrado las obras a su nombre, simplemente cambiándoles el título?
Pero me temo que esto no sólo se circunscribe a lo que está publicado a través de Internet. Cualquiera puede tomar un libro y plagiarlo, cambiar pequeñas partes, o simplemente el título, y nadie se dará el trabajo de verificar si la obra es original. Algunas veces sucede con la aceptación de la propia editorial, como en el caso de una amiga, una experiencia que le sucedió al presentar su manuscrito buscando publicar. Pueden leerlo en: http://comollegarapublicar.blogspot.com/2008/02/qu-rabia.html
Y algo muy curioso entre editoriales poderosas: Aquí
Es un mundo terrorífico, en el que nadie está a salvo, es como una jungla, el más fuerte es el vencedor. Es decir, si soy famoso, puedo apropiarme del trabajo de otro y nadie pondrá en duda que el trabajo es mío.
Bueno, amigos, es todo por hoy, aunque el tema da para mucho. Si desean enterarse con detalles: Prosófagos
Blanca Miosi
P.D.: Para saber si un cuento o cualquier otro tipo de obra está plagiada en Internet, lo único que tienen que hacer es copiar un fragmento del texto y pegarlo en el buscador de Google. Aparecerán todos los sitios donde ha sido publicada. Si no es un lugar donde ustedes lo hayan hecho, es un plagio.
Lamento la reacción en El Recreo, por mi parte sólo puedo decir que estoy ausente por vacaciones y que solo ahora, al ir terminando el verano puedo venir a menudo al ciber café de mi pueblo...
ResponderEliminarES preocupante lo que cuentas y, sobre todo, la indefensión...lo lamento y espero que pronto estos problemas, como el mismo anonimato de muchas personas en la red, sean solucionados.
Esto es un mundo fantástico pero como en todos los sitios hay piratas dispuestos a fastidiar.
Un abrazo y reitero mis disculpas
Me preocupa hasta cierto punto lo que cuentas, y digo hasta cierto punto, poruqe en el fondo me parece patético que un tío como el JP Sánchez ese, que se dice escritor, tenga la desfachatez encima de seguir publicando, en Bubok o donde sea. ¿Que mérito puede tener, me refiero a nivel personal de cada uno, copiarle algo a alguien?. ¿Como se puede engañar uno a sí mismo hasta ese punto?. Me da rabia, pero también mucha pena, Blanca, te lo digo en serio, porque hay que ser muy miserable para autodenominarse "escritor", que tal vez sea la profesión más respetable que se puede tener (al menos para los que queremos llegar a ello), y andar con esas chorradas que no llevan a ningún sitio más que al desprestigio personal. En fin, allá el y sus miserias. Como dice una amiga mía, la mentira tiene unas patas muy cortas, y al final, mira, hasta a Ana Rosa Quintana se le quitaron las ganas de seguir escribiendo (lo cual no deja de ser una ventaja para el resto de los mortales). De una u otra manera, siempre se pilla al que se ha plagiado, y si el plagiador plagia a un novel como nosotros, y su obra llega a lo más alto, pues al final no deja de ser publicidad gratuita para nosotros. Resultaría cuando menos gracioso: un novel se hace famoso porque a un "consagrado", así, entre comillas, no se le ocurre otra cosa que plagiarle. Podría ser motivo de una novela. Le regalo la idea al que la quiera.
ResponderEliminarPor otro lado, lo de Bubok tampoco me preocupa mucho. Yo mismo he publicado un libro en esa editorial, y de momento llevo vendidos cuatro libros, dos de ellos a la familia, así que no creo que se forre ni JP Sánchez ni nadie publicando de esa manera.
Un abrazo, Blanca. Ya sabes que tú estás muy por encima de esas mezquindades. No necesitas copiar anadie, como la inmensa mayoría de los que amamos este oficio, así que, tranquila. Deja que los miserables se revuelquen en el fango. Mientras no nos salpiquen...
Indignante.
ResponderEliminarNo se puede decir nada más.
Lamentablemente, creo que las acciones legales van a poder hacer bien poco en este caso. Internet todavía es un reino sin ley, y menos de la propiedad intelectual. Pero si es cierto que la denuncia y difusión del delito y el delincuente es útil, necesaria para crear una conciencia en torno al respeto por la propiedad intelectual.
Compatir un texto no es regalarlo. Es la diferencia que muchas mentes mezquinas, como la de ese dudoso señor JP Sánchez, no son capaces de ver.
Ánimo y un abrazo de apoyo!!
Por favor, Diego, no tendrías que disculparte, en realidad, nadie tiene que hacerlo. Puse el aviso como alerta para quienes publican, que somos muchos, en foros, revistas virtuales, etc. Tal vez la época no sea la mejor, como dices, son vacaciones, pero los plagiarios nunca duermen.
ResponderEliminarGracias por pasar por el blog y dejar tu huella, amigo.
Un abrazo,
Blanca
Así es, Felix, estoy de acuerdo contigo, es autoengañarse. Pero mi denuncia no es tanto porque me haya plagiado un cuento a mí. Es por la impunidad de la gente metida en el medio editorial. JP Sánchez se escuda tras la palabra: "Todas mis obras están registradas" por lo tanto, según ellos, son de él. Hay un escritor fallecido del cual se ha apropiado una novela íntegra. Un escritor colombiano, cuya novela se llama "De sobremesa" y tiene un prólogo de Gabriel García Márquez. Pero eso no parece importarle a Bubok. Dicen que nada pueden hacer mientras el autor no resucite e inicie una demanda ¿?
ResponderEliminarTambién dicen que cualquiera puede publicar Don Quijote de la Mancha, siempre y cuando no le cambie el nombre y el autor. ¡Qué manera de tergiversar el contenido del reclamo!
Dices que has publicado en Bubok, no dudo que hay muchos como tú que tienen todas las buenas intenciones, y de hecho son buenos escritores, no estoy en contra de la editorial per sé, es cuestión de ética, en el caso del plagiario.
Gracias por dejar tu opinión,
Un abrazo,
Blanca
Sí, Vitolink, es la indignación la que me llevó a hacer esta solitaria cruzada. No soy la más afectada, te lo aseguro, debe haber muchos autores de obras completas plagiadas por JP Sanchez, que no lo saben o están muertos. Creo que las editoriales debían exigir por medio de un contrato que de comprobarse que las obras no son inéditas, automáticamente quedarían fuera de la editorial. Sería lo más justo.
ResponderEliminarLo mío es sólo la punta del iceberg, un cuento más de los muchos que pululan en Internet y que están sujetos a ser copiados por cualquiera. Por el momento el sujeto lo retiró de sus blogs, así que yo no tengo mayor problema. El problema es que la editorial apaña vicios.
Me imagino a JP Sánchez divirtiéndose de lo lindo al saber que ha quedado impune.
Besos,
Blanca
No creo que ese individuo sea tan mentecato como para pensar que ha quedado impune. La verdad es que lo que ha logrado ha sido un desprestigio absoluto, tanto hacia su persona como hacia su "obra".
ResponderEliminarNo creo que publicar en Internet sea un chollo para los plagiadores. Siempre existirá, supongo yo, y creo que la ley así lo dice, el recurso de saber quien ha escrito primero lo que sea, y creo incluso que esa facilidad puede reportar más ventajas incluso que si el relato se ha distribuido de forma impresa sin ponerle fecha.
En fin, Blanca, que comprendo perfectamente el disgusto que te has llevado ante la acción de ese sinvergüenza, pero piensa también que por otro lado te ha hecho algo de publicidad. En cuanto a lo de la editorial, sinceramente, yo no considero a Bubok una editorial, sino un recurso para publicar gratis. No creo siquiera ni que se lean los libros que se les envían, así que mucho menos se van a preocupar de la legalidad de lo que les llega. Es vergonzoso, pero es así. Ni Lulú, ni Bubok ni ninguna de esa clase merece ser tomada en consideración. Solo sirven (en mi caso, al menos) para quedar bien con la familia regalándoles un librito más o menos presentable.
Un saludo
mi querida Blanca, a mí no me extraña todo esto pues hace mucho que intuyo que cualquier cosa que cuelgas en internet es algo que puedes perder, o ya has perdido.
ResponderEliminarLo malo es encontrarte algo tuyo firmado por otro.
Y no hay castigo, si consigues llegar a juicio el juez se lo toma a chunga.
Hace poco una cadena de televisión de aquí de España, después de verla en el contador de visitas de mi blog, utilizó uno de mis relatos como guión de una famosa serie. Le dieron tantas vueltas al relato, pero la idea, risas y casi argumento eran míos. Pero no lo puedes demostrar de ninguna forma.
¿qué se puede hacer?
lo que has hecho tú: correr la noticia, extenderla.
un besazo.
¡Vaya! Qué historias más desagradables pueden teñir de sospechas el mundo editorial. Y como bien dices, Blanca, uno escribe literalmente por amor al arte, en principio, y por lo menos, los que nos dedicamos a cuentos, novelas, poemas y narrativa en general.
ResponderEliminarMe pregunto qué clase de individuo puede sentirse bien consigo mismo recurriendo a estas bajezas. Pero como enajenados hay en todas partes, eso puede detenerse con la verguenza ajena que el caso amerita. En cambio, sí realmente entristece y desanima el comportamiento errático, ausente de ética, de ciertas editoras; nada más que porque creen ejercer poder sobre cierta porciòn de la oferta en el rubro literario. Y que disponen de herramientas para confundir verdad con mentira.
En fin, de todos modos, tu reacción ha sido encomiable, porque en definitiva, ¡logró parar este tren de la Locura!
Te dejo un abrazo y toda mi solidaridad.
Gracias, amigos,
ResponderEliminarFelix´´on, como debes saber, ya el asunto se arregló, por lo menos para los que no plagiamos, para el otro, pues, empezó el problema.
Mamen, como te dije arriba, creo que con apoyo de personas solidarias como en este caso, pues no fui yo únicamente, fuimos varios, conocidos y desconocidos, que logramos que nos prestasen la debida atención, se pueden llegar a hacer cosas. En Prosófagos, fue Esther la que se tomó el trabajo de ubicar al autor que dio la nota: José Asunción Silva, y a partir de allí el panorama se fue aclarando. Fue Palabras (Ángel) quien dio aviso a los autores de los cuentos plagiados, y Pepsi, Watha, Sara, Juan, Margarita, Turke, Diego, Laren, Bellver, Alma,isidrorayestaran,Fulgencio, Felixón, Vitolink,Papillón, Anais,JuanNadie,Leola, Nausicaa y tú misma y a todos los que por uno u otro motivo prefirieron comunicarse conmigo en privado.
Un beso grande,
Blanca