miércoles, 30 de enero de 2013

Ser o no ser escritor, el dilema de algunos

Acabo de leer unos artículos en varios blogs: el de Marta Querol, el de Teo Palacios y el de Concha Perea, todos ellos contertulios de Facebook y por lo tanto amigos de la que escribe aquí ahora. Y cuando digo amigos no me refiero a la simple amistad de esa que se refleja en las cifras de seguidores. Me estoy refiriendo a personas que he tenido el gusto de tratar y hasta de ver en pantalla a través de ese maravilloso invento llamado Internet.  A Teo lo conozco de cuando él aún no había publicado su primer libro y a Marta desde que publicó su inmortal obra "El final del ave Fénix". A concha Perea solo la vi una vez a través de la pantalla pero sé que es Licenciada en Humanidades y Doctora en creación literaria. Realiza informes de lectura y es escritora. 

Estos tres amigos se referían en sus respectivos blogs a la falta de delicadeza que existe en las redes sociales cuando se trata de agredir a una persona.  No sé si haya sido porque el domingo 27 fui objeto en dos oportunidades de ataques en mi biografía en Facebook de parte de dos participantes, (no sé si ambos escritores)  aunque al parecer uno de ellos lo es.  ¿Quienes son? Gente mal llamada "amiga" de Facebook. He visto sus anuncios regados en ese portal por todos los muros o grupos, pero nunca me he detenido a leer de qué tratan porque simplemente no me interesa, y cuando a uno no le interesa algo pasa de largo. Al menos así soy yo. Hay otros, sin embargo, que no pueden soportar el anonimato, o el pasar inadvertidos y entran en los hilos y las noticias que uno publica sin otro motivo que el de generar malestar, por decir lo más suave que me viene a la mente.

Comprendo por lo que dicen Teo y Concha que un escritor debe dedicarse a escribir. Y es lo que hago. Tal vez la gente piense que me la paso metida en la red. Sería imposible, pues trabajo y escribo.  De otra manera no podría tener siete novelas publicadas. ¿Y saben a qué hora me levanto? a las 5:00am todos los días. La razón es muy sencilla. El horario de Venezuela con el de España se diferencia en seis horas y media, de manera que cuando aquí amanece allá es mediodía. Debo empezar a conectarme muy temprano para entrar en Twitter y hacer publicidad a mis novelas.  Luego de hora y media salgo a trabajar y no me ven durante el resto de la tarde hasta entrada la noche en España,  cuando aquí son apenas las 3 de la tarde, que es cuando me dedico a la publicidad de mis novelas que se publican en este lado del mundo. 

Por las noches escribo. Y lo hago todas las noches. Pronto tendré mi próxima novela terminada y, como siempre que escribo la siguiente, siento terror escénico, pues debo superarme cada vez.

Quizá no sea una gran escritora, ni siquiera una mediocre escritora. Pero mis libros se venden, gustan, y no lo digo solo porque los lectores de Amazon lo dicen en sus comentarios que están a la vista de todo el mundo, sino porque he pasado por la criba editorial cuatro veces con mis novelas La búsqueda, El legado, El manuscrito y La última portada con editoriales como Roca, Viceversa y Ediciones B.  También pasé la criba de una de las agencias más importantes y todas mis novelas se publicaron con rapidez asombrosa. Y cuando hablo en este blog de la dificultad que ofrece la publicación editorial, es porque la gran mayoría de escritores no ha logrado publicar por ellas, y los aliento a no esperar años como muchas veces sucede, les digo que prueben subir su novela a Amazon para salir de dudas, si es buena, la gente la leerá, y si no, al menos sabrán el motivo de no haber obtenido respuesta editorial. 

Si estoy en Amazon es por elección, no por desesperación. Diría más por curiosidad y no porque haya sido de los escritores que no lograron una respuesta editorial o soportaron una larga espera de alguna agencia. 

Pero soy de las que está acostumbrada a hacer las cosas bien. No a quedarme en la mitad. Hago que las cosas sucedan, no espero a que pasen. Por lo tanto, una vez que publiqué en Amazon decidí que no me conformaría con que mis novelas ocuparan un espacio en la nube, sino que deberían leerse, pues eso es lo que desea todo el que escribe. Y como dice Concha Perea, creo que soy de los que raramente se llaman escritores, porque me parece que esa palabra me queda grande, tanto, que ni en mis tarjetas personales la utilizo. Simplemente soy Blanca Miosi. Y mi mayor deseo era llegar a esa masa desconocida de lectores que a través de la nube descargaría mis novelas y lloraría, reiría y sentiría de lo que doté a los personajes y empapé a mis historias: humanidad. 

Para llegar a ellos tenía que aprender, y me di a la tarea de entrar a Internet e ilustrarme acerca de cuál era la mejor manera de vender.  Comprendí que debía hacerme conocida, logré finalmente escalar las tan ansiadas listas y colocarme en el primer lugar durante un año y va para más. ¿Otros escritores lo lograron sin tanto esfuerzo? Obviamente sí. Pero yo no me considero una gran escritora, como dije al principio tal vez solo sea una escritora mediocre. De manera que vender mucho no significa necesariamente que sea una excelente literata, solo que sé moverme bien en las redes. En algún momento empezaré a bajar, pues todo lo que sube baja. Hay otros escritores talentosos pisándome los talones, y yo estaré feliz de darles  paso, pues bien merecido lo tienen. Además tanto tiempo arriba aunque no lo crean, es un poco estresante.

Sin embargo el día sábado 26, en la última reunión de escritores, algunos miembros del Círculo de Escritores de Venezuela, en la que se encontraban personalidades tan importantes en el mundo literario venezolano como Lidia Salas, una critico literaria colombiana amiga personal de Gabriel García Márquez y familia, y de otros de su talla; de Krina Ber, de origen polaco y extraordinaria ganadora de premios literarios; de Heberto Gamero Contin, otro coleccionista de premios literarios y profesor de la fundación Aprende a Escribir un Cuento, (FAEC) además de gran empresario de este país, mi presencia parecía lo suficientemente importante como para por un momento ser el centro de la atención.  Todos deseaban saber cómo podían hacer para subir sus libros a Amazon y lograr las ventas que yo tenía.

Les expliqué con detalle qué tenían que hacer, lo mismo que tantas veces he expuesto en este blog. Después de escuchar atentamente, la pregunta fue: "¿Y qué sucede si por más publicidad y promoción que hagas la novela no se vende? porque también visito Twitter y veo que no todos los que promocionan están en las listas."

"La novela tiene que ser buena", dijo Lidia Salas. "Y tus novelas lo son, he leído cuatro y las cuatro me han parecido de las mejores que he leído, y mira que he leído mucho".  

Eso es todo, queridos amigos. No soy yo quien lo dijo ni lo dice. Son los lectores, son otros quienes así lo afirman. Yo lo único que hago es promocionarlas indicando en unos cuantos caracteres de qué tratan y dónde comprarlas. Solo eso. No digo que soy la mejor, ni pido que las compren, ni mucho menos pepeno* ventas. Y en Facebook eventualmente publico en qué puesto me encuentro en la lista. Y como es el primer lugar, es lo que tengo que decir. Ni modo que lo trate de ocultar.  Estoy segura de que si a alguno de ustedes les sucediera,  haría lo mismo. Si la editorial publica una segunda edición lo dirían, si la novela se vende, lo harían saber y yo sería la primera en darle publicidad al hecho, porque es como debe ser. Alegrarse por los amigos, disfrutar de sus logros, compartir su felicidad. 

Y ahora dejo de escribir esta entrada porque debo seguir con mi novela, que con seguridad tendrá que ser mejor que "El manuscrito I".  "El manuscrito II El coleccionista".

¡Hasta la próxima, amigos!

*Pepenar: 1. tr. Am. Cen. y Méx. Recoger del suelo, rebuscar.

26 comentarios:

  1. Bueno, das tus perspectivas con mucha diafanidad en algunos aspectos, eso gusta.

    Felicidades, Blanca,

    Rafael

    ResponderEliminar
  2. Agradezco y admiro tu honestidad brutal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Diego, siempre he sido clara en mis exposiciones, no creo que mi hnestidad sea brutal, es sincera, pero trato de no ofender.

      Eliminar
  3. Para el que le gusta escribir (narrativa o poesía), no existe el dilema: es un impulso natural, unas ganas incontenibles de contar, de crear y saber que algo está tomando forma y vida a través de la imaginación propia. Crear -y esto esto abarca todas las disciplinas del arte- jamás será un dilema para quien desea hacerlo, sólo lo hace, lo hace por la satisfacción interior y la sonrisa de placer que produce el acto.

    El dilema está para el que quiere vivir de esto y para el que se pregunta en cuánto tiempo se hará famoso. Si saca una calculadora para saber si dedicarse a escribir entonces no es escritor, es contador y su futuro está en otro lado. Aunque es comprensible que todos queramos vivir de lo que nos gusta hacer, pronto el escritor novel comprende que el mundo de la literatura es difícil y más por la parte que corresponde al dinero.

    Además, es verdad que hay escritores envidiosos y viles. A veces parece que abundan. En la novela Miedo a los Animales, Enrique Serna lo expresa de manera magistral y lo lleva al extremo. Vale la pena echarse un clavado en la obrita.


    Blanca, creo que está genial que no pepenes y que tengas una estrategia construida. Sigue así.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Manuel:
      Cuando empecé a escribir hace 10 años, (no fui de las que soñó con ser escritora desde niña), nunca me planteé publicar. Lo hacía porque de pronto descubrí que me gustaba y se volvió casi una obsesión. un par de años después empecé a frecuentar un foro literario y se hablaba mucho acerca de publicar. Me picó el gusanillo y lo hice. Nunca tuve problemas para hacerlo, como ya dije.

      Obviamente vivir de la escritura para un escritor novel será difícil a menos que su primera obra corra con la misma suerte que la de los grandes, descubierto por alguna editorial y que sea un buen escritor, aún para un escritor no tan novel como yo es difícil, pero encontré en Amazon la forma de llegar a hacerlo, algo que no ocurrió con la publicación en las editoriales, de manera que esto ya es un trabajo para mí.

      Siempre habrá escritores que n se alegren por el éxito ajeno, (no digo envidiosos, palabras que no utilizo aunque la gente que me ataca dice que es con la que me defiendo) ese adjetivo lo utilizan ellos para prevenirse de que me refiero a los que no están a mi favor y no es cierto.

      Y claro que sé que no pepeno, Manuel, y que tengo que seguir así lo tengo decidido, lo que otros me digan no será lo que yo deba hacer.

      Saludos

      Eliminar
  4. Y tú querida Blanca lo haces magnificamente bien. Eliges tus opciones y cómo manejar tu tiempo....¡estupendo! Un beso desde el otro lado del charco

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Winnie, siempre tan presente. Te mando otro beso desde este lado!

      Eliminar
  5. Hola Blanca, cada uno opina a su gusto y criterio, y para mí eres un ejemplo de coherencia y de pasión por las letras (¡qué madrugones, madre!). Me alegro mucho de todas tus noticias.

    A veces las redes aparecen saturadas de publicidad, y eso cansa, por eso yo ya no intervengo tanto. Me tomo todo con más sosiego y prefiero alejarme del ordenador un rato y leer y escribir. Hay por todos los ámbitos gente con educación y gente sin ella, con maldad y mala leche; me quedo con los primeros, y me olvido de los segundos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo es cuestión de organizarse, Blas, y tal vez yo lo haga mejor porque no tengo niños pequeños que cuidar, algo que quita mucho tiempo, pues merecen que les prestemos atención, y también el estar en una edad en la que cada vez tengo menos obligaciones.

      Pero soy libre de hacer con mi tiempo lo que quiera y la misma libertad la tienen todos. Lo que no admito es la falta de educación y de buenos modales. Yo hago lo mismo que tú. Me quedo con los amigos.

      Un abrazo,

      Eliminar
  6. Pues palabrita que no nos pusimos los tres de acuerdo :), pero tal vez lo que te sucedió nos molestó a muchos, por desproporcionado e irracional. En la respuesta a tu comentario en mi blog te descubro una anécdota curiosa sobre cuándo escribí esa entrada del blog y por qué. Hay cosas (y personas) que no cambian.
    El que dude que eres una autora de éxito es que no tiene ojos en la cara o la envidia le nubla la vista, porque eso es indiscutible.
    Y el que no se dé cuanta de tu productividad, también. Ya quisiera yo que me cundiera el tiempo como a ti, compañera.
    Un abrazo, y sigue tu camino, como siempre, que te va muy bien. Y a quien no le guste, que no mire.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debió ser la memoria colectiva, ja,ja, porque no quería poner una entrada en el blog inmediatamente después de los acontecimientos, prefería hacerlo cuando estuviese menos enfadada. Y justamente los cuatro estábamos en eso. Pues si es lo que vengo diciendo yo, si no les gusto, no miren mis avisos, con bloquearme es suficiente y todos felices.

      Gracias, Marta, un abrazo!

      Eliminar
  7. Blanca tienes un buen manejo del tiempo y eso es importante para los escritores de hoy día. Respecto a los malos comentarios: siempre habrá gente egoista y malintencionada, ignóralos, es lo mejor.

    Un beso.

    Isabel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El manejo del tiempo es importante, es cierto, pero también comprendo a los que por múltiple motivos no pueden hacerlo por más que se organicen. A la gente malintencionada no queda otro remedio que bloquearlos, Isabel, y por supuesto, olvidarlos.

      Besos,
      Blanca

      Eliminar
  8. Hoy en día, Blanca, quien más quien menos utiliza internet para promocionar sus libros, sus actos literarios o los botellones con los amigos. Me parece una herramienta lógica para darse a conocer a un público siempre reticente a leer a un autor nuevo (a mí también me pasa).
    Sé que escribes bien porque he disfrutado de la lectura de alguna de tus novelas sin preocuparme de cuestiones ortográficas, de sintaxis o puntuación. Y sobre todo, me ha entretenido la historia que cuentas.
    Me da lo mismo que seas famosa o no.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así, José Antonio, habrá escritores que se sientan disminuidos al tener que dar a conocer ellos mismos sus obras, pero ¿no es lo que hacen todos cuando lanzan una novela? La diferencia es que yo (hablo por mí) no me limito a la fecha del lanzamiento y cercanías, únicamente, lo sigo haciendo a lo largo del tiempo con la facilidad que brinda Internet.
      Me agrada que hayas leído algunas de mis novelas, y lamento si tenían errores ortográficos, de sintaxis o de puntuación, si aún así las disfrutaste, te lo agradezco doblemente.

      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Obviamente, Blanca, no me has entendido: si he dicho que no me he preocupado de errores ortográficos, de sintaxis o puntuación es porque no los había. Y eso se agradece, aparte de que te cuenten una buena historia.
      Y sí, haces bien en promocionarte más allá de la época de lanzamiento de un libro. Que la gente sepa que eres escritor o escritora me parece fabuloso, sin dar el coñazo, pero tampoco sin esconderse.

      Un abrazo.

      Eliminar
    3. Ciertamente que entendí todo lo contrario, me retracto, José Antonio. Y te agradezco pues para mí es un honor que lo digas viniendo de ti.

      Un abrazo!

      Eliminar
  9. Te sigo también en facebook, Blanca, y me apena que a cada rato tengas que perder el tiempo en hacer aclaraciones a personas que claramente se niegan a entender que si algo no les gusta no tienen más que pasar de largo. No hace falta que digas nada: la trayectoria que has tenido habla por tí. Siempre has sido muy generosa compartiendo tu experiencia y aprendizaje con todos nosotros. Si tus libros se venden, algo tienen. Como tú misma dices (y todos podemos dar fe de ello) inviertes mucho tiempo no solo promocionando, sino también escribiendo artículos y respondiendo a todos los que pasamos por aquí. Eres algo más: el símbolo de una forma distinta de leer, escribir y promocionar, el símbolo del éxito en Amazon.

    Solo me parece que tu ejemplo, como todo ejemplo del que pueda aprenderse algo, es valioso. Y si a alguien no le parece bien... Pues lo dicho, con pasar de largo es suficiente.

    Abrazos,
    Natts

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras, Natalia, espero que esa gente que me adversa alguna vez se dé cuenta que lo que están haciendo no les ayuda. Pero en fin, cada cual a lo suyo y nosotros a lo nuestro.

      Muchas gracias por el concepto que tienes de mí, yo solo soy una mujer que escribe, publica, promociona sus obras y la de los demás. El resultado ha sido bueno. Es todo lo que puedo decir.

      Un gran beso Natts!

      Eliminar
  10. No es extraño tu éxito, amiga, si hasta con un articulo como éste amarras al lector.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, Antony, y tu amarras al lector con tus cuentos increíbles!, ese último es muy bueno, ya anda circulando por Twitter :)

      Besos!

      Eliminar
  11. Nada, nena, calentones del momento y la libertad del teclado. Además ya sabes que el castellano suena rudo para acentos más suaves.Escribe, promociona y disfruta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que suelo hacer Dulce, muchas gracias por la visita!

      Eliminar
  12. Una de las facetas que más admiro de BM es su manera simple y sincera de decir las cosas. Para ella no hay tema álgido. No, eso no va con ella. Ella va a llegar fresca como una lechuga, va a opinar, va a decir lo que piensa y se va a marchar más fresca que la lechuga que llegó, más fresca que un pepino. Ni siquiera se va a despeinar ni va a perder su glamur. Díganme si eso no es digno de admiración.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja,ja,ja,ja!!!, Maritza... qué te puedo decir, amiga. Si es así como me percibes es que así soy. No hay vuelta que darle, y me conoces en persona. Un beso!

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.