Reseña: Bahía de la Habana, de Martin Cruz Smith
Bahía de la Habana, Martin Cruz Smith. relinks.me/B008LUWZLS
Mi hijo me regaló en mi cumpleaños un Kindle Paperwhite para
reemplazar el anterior, y un amigo me regaló por el mismo evento “Bahía de la
Habana”. Acabo de terminarla y diré que me quito el sombrero. El auténtico nombre
del autor es Martin William Smith y nació en Reading, Pensilvania. Estudió en
la Universidad de Pensilvania, situada en la localidad de Filadelfia,
Pensilvania, y se licenció en escritura creativa en 1964.
Cuando leí el título me desanimé un poco, pues la literatura
cubana no es la que más me atrae, no por sus escritores, sino por el tema
recurrente en sus letras: revolución, la vida en Cuba, el lenguaje localista, y
demasiadas autobiografías al respecto. No sé si es porque vivo en Venezuela, en
donde Cuba me sale hasta por las orejas, o porque ya estoy hasta la coronilla
de la realidad cubana y venezolana, pero al ir adentrándome en sus páginas me
encontré con una historia de intriga que se desarrolla en La Habana en el
período especial, como se denomina a la época en la que Rusia dejó de
suministrar ayuda a la isla y empezó el desmembramiento de la Unión Soviética,
hoy de nuevo Rusia. Es un período del que creo conocer lo suficiente debido a
una novela inédita que tengo titulada: “Dos caminos un destino”; pero siguiendo
con “Bahía de la Habana”, el protagonista es el detective Arkady Renko, un ruso
que viaja a Cuba para investigar la muerte de su amigo Prilibuda, un supuesto
espía ruso en un país (Cuba) en donde para ese momento los rusos son la peor escoria
humana que existe. (Para entonces Fidel todavía no tenía a Chávez al alcance, y
si lo tenía este no había llegado al poder).
Martin C. Smith nos envuelve en una vorágine conspirativa
muy bien articulada, haciendo que nos preguntemos (al menos en mi caso) ¿qué tiene
que ver esto con lo otro? Pero a medida que la novela avanza nos damos cuenta
de que cada puntada tiene su hilo, y ese hilo narrativo no se pierde en ningún
momento hasta llegar al final. Es
difícil, por no decir imposible que un novelista logre conservar el misterio
hasta la última página, y este libro no es la excepción; difiero de los
lectores que blandean comentarios triunfales como: “la novela es predecible llegando
al final…” ¡Por supuesto que debe ser así! Toda novela comulga con el lector
atento, le da la razón, le advierte, y en cierta forma el lector se siente
protagonista o espectador de lo que ya viene sospechando; un final que no
siempre será de la forma como el lector había imaginado, y es ahí donde reside
la capacidad de intriga del autor, y en ese sentido Martin C. Smith es
extraordinario.
La recomiendo.
Ente otras obras del mismo autor está "Parque Gorki”, llevada a la
pantalla, donde apareció por primera vez el detective Arkady Renko.
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