¿Buscas editorial? Entonces no pidas ayuda a tus amigos escritores.
Han pasado muchas lunas desde que empecé a publicar, y unas cuantas más desde que empecé a escribir. Las primeras seis novelas las hice una detrás de otra, sin parar, fueron tres años trepidantes, en los que ni siquiera sabía qué haría con esas novelas, pues no me había planteado la idea de publicarlas. Solo escribía, En esos años salieron El pacto, La búsqueda, El legado, Dos Caminos, un destino, Quién era Brian White, Dimitri Galunov...
Me decidí a publicar cuando una amiga española me envió su primera novela publicada. La Editorial Roca hace unas ediciones muy hermosas, sus portadas, maquetación y corrección son inmejorables, y al recibir su libro quedé tan entusiasmada por el contenido y por la presentación que me fijé en la editorial y era Roca. Le pregunté con mucha ilusión cómo podía comunicarme con ellos y como tardaba tanto en contestarme entré a la página de la editorial y escribí a "Contactos". Tuve la enorme suerte de que la pequeña carta de pocas líneas con la sinopsis de La búsqueda gustara y a los quince días firmaba con ellos. Corría el año 2.007. Mucho después me llegó la respuesta de mi amiga, pero ya no la necesitaba. Mi novela se publicó los primeros meses del 2008.
Entusiasmada por haber podido publicar con tanta facilidad pensé que el segundo paso era encontrar un agente literario, así que escribí a otra amiga que estaba fichada por la agencia Sandra Bruna, y le pedí el favor de que me diera algún correo para contactar con ellos. Mi amiga me envió un correo con una dirección falsa. Gracias a ello decidí buscar en Internet por mi cuenta y empecé por la letra A de un listado de agencias. Fue así como Antonia Kerrigan después de recibir la sinopsis de El legado me pidió la novela completa y una semana después firmaba con ella. A mediados del 2009 la Editorial Viceversa publicó mi novela.
Después vinieron El manuscrito I El secreto, El piso de la Calle Ryden, El gigoló, Amanda, El manuscrito II El coleccionista, y las versiones en inglés y francés de La búsqueda, a la que considero mi mejor novela, no porque yo lo asevere, sino porque así lo dicen los trescientos comentarios de cinco estrellas que tiene en Amazon, aunque también tengo otro tanto de cuatro y unas cuantas de una estrella de lectores muy exigentes, o escritores que tal vez vean fallas garrafales en mi novela.
¿Qué aprendí de estas experiencias?
Que cuando se trata de buscar editorial, agencia o un lugar en el mundo editorial, es mejor no pedir favores a nadie, Los amigos dejan de serlo cuando se les pide favores tan simples como dar un correo de su editorial. Hoy después de varios años veo a esas amigas escritoras que no tuvieron la voluntad de ayudarme, y lo que yo he logrado es tanto o más que ellas, pero fue por mis propios medios, como seguramente ellas también lo hicieron.
Alguno(a)s tenían (no sé si todavía), blogs con una serie de entradas aconsejando cómo hacer para ser publicado por editoriales, cómo se deben presentar las cartas, qué se debe poner en ellas, cómo hacer las sinopsis de las novelas, y hasta cómo vestirse para presentarse a la editorial, pero ninguno te dará un nombre, un teléfono o se comprometerá más allá de unos cuantos consejos.
La publicación independiente me ha dado enormes satisfacciones, y aunque publico todavía por ediciones B, lo hago también en Amazon y no puedo quejarme por cómo me ha ido. Mis libros se venden a un ritmo regular en todo el mundo, en lugares como Holanda, Alemania, Francia, Estados Unidos, Brasil, México, Italia, Australia... países a los que jamás habría llegado si no fuera por la brillante idea de Jeff Bezos.
Por supuesto que no todo lo que brilla es oro. Detrás de la venta de mis libros existe un enorme esfuerzo de promoción, A algunos tal vez no les guste que los autores independientes promocionemos nuestros libros, pero eso a mí no me impresiona. Yo voy a lo mío. También ayudo a muchos. Y si alguien me pide un correo de alguna editorial, se lo doy, y le digo con quién puede hablar y si desea puede mencionar mi nombre, aunque no le sirva de mucho. No tengo ningún complejo. No quiero parecerme a las personas mezquinas que no quisieron darme detalles que podrían haber facilitado las cosas. Aunque para ser francos, lo tuve fácil desde el comienzo, sea porque tuve suerte o sea porque mis novelas eran buenas. Eso que lo decidan los lectores y parece que mis libros gustan, aunque sé que no soy una escritora de concurso.
Quería escribir este post para que quienes no me conozcan sepan que el escritor no se hace de un día para el otro, ni de un año para el otro. Se requieren muchos años de prueba y error para aprender el oficio, y todavía así seguir aprendiendo, Y también mucho trabajo de corrección para ser aceptado por una editorial si es la meta que persiguen. Antes de publicar La búsqueda la estuve corrigiendo varios años, mientras escribía mis otras novelas.
Escribir es fácil. Hacerlo bien es lo difícil, y para eso hay talleres, hoy muchos más que antes, y foros literarios, donde pueden aprender a leer textos, comprenderlos, y enterarse por qué lo que escriben no siempre es una obra de arte.
¡Hasta la próxima, amigos!
Si desean conocer mi obra pueden pasar por aquí: Libros de Blanca Miosi
Me decidí a publicar cuando una amiga española me envió su primera novela publicada. La Editorial Roca hace unas ediciones muy hermosas, sus portadas, maquetación y corrección son inmejorables, y al recibir su libro quedé tan entusiasmada por el contenido y por la presentación que me fijé en la editorial y era Roca. Le pregunté con mucha ilusión cómo podía comunicarme con ellos y como tardaba tanto en contestarme entré a la página de la editorial y escribí a "Contactos". Tuve la enorme suerte de que la pequeña carta de pocas líneas con la sinopsis de La búsqueda gustara y a los quince días firmaba con ellos. Corría el año 2.007. Mucho después me llegó la respuesta de mi amiga, pero ya no la necesitaba. Mi novela se publicó los primeros meses del 2008.
Entusiasmada por haber podido publicar con tanta facilidad pensé que el segundo paso era encontrar un agente literario, así que escribí a otra amiga que estaba fichada por la agencia Sandra Bruna, y le pedí el favor de que me diera algún correo para contactar con ellos. Mi amiga me envió un correo con una dirección falsa. Gracias a ello decidí buscar en Internet por mi cuenta y empecé por la letra A de un listado de agencias. Fue así como Antonia Kerrigan después de recibir la sinopsis de El legado me pidió la novela completa y una semana después firmaba con ella. A mediados del 2009 la Editorial Viceversa publicó mi novela.
Después vinieron El manuscrito I El secreto, El piso de la Calle Ryden, El gigoló, Amanda, El manuscrito II El coleccionista, y las versiones en inglés y francés de La búsqueda, a la que considero mi mejor novela, no porque yo lo asevere, sino porque así lo dicen los trescientos comentarios de cinco estrellas que tiene en Amazon, aunque también tengo otro tanto de cuatro y unas cuantas de una estrella de lectores muy exigentes, o escritores que tal vez vean fallas garrafales en mi novela.
¿Qué aprendí de estas experiencias?
Que cuando se trata de buscar editorial, agencia o un lugar en el mundo editorial, es mejor no pedir favores a nadie, Los amigos dejan de serlo cuando se les pide favores tan simples como dar un correo de su editorial. Hoy después de varios años veo a esas amigas escritoras que no tuvieron la voluntad de ayudarme, y lo que yo he logrado es tanto o más que ellas, pero fue por mis propios medios, como seguramente ellas también lo hicieron.
Alguno(a)s tenían (no sé si todavía), blogs con una serie de entradas aconsejando cómo hacer para ser publicado por editoriales, cómo se deben presentar las cartas, qué se debe poner en ellas, cómo hacer las sinopsis de las novelas, y hasta cómo vestirse para presentarse a la editorial, pero ninguno te dará un nombre, un teléfono o se comprometerá más allá de unos cuantos consejos.
La publicación independiente me ha dado enormes satisfacciones, y aunque publico todavía por ediciones B, lo hago también en Amazon y no puedo quejarme por cómo me ha ido. Mis libros se venden a un ritmo regular en todo el mundo, en lugares como Holanda, Alemania, Francia, Estados Unidos, Brasil, México, Italia, Australia... países a los que jamás habría llegado si no fuera por la brillante idea de Jeff Bezos.
Por supuesto que no todo lo que brilla es oro. Detrás de la venta de mis libros existe un enorme esfuerzo de promoción, A algunos tal vez no les guste que los autores independientes promocionemos nuestros libros, pero eso a mí no me impresiona. Yo voy a lo mío. También ayudo a muchos. Y si alguien me pide un correo de alguna editorial, se lo doy, y le digo con quién puede hablar y si desea puede mencionar mi nombre, aunque no le sirva de mucho. No tengo ningún complejo. No quiero parecerme a las personas mezquinas que no quisieron darme detalles que podrían haber facilitado las cosas. Aunque para ser francos, lo tuve fácil desde el comienzo, sea porque tuve suerte o sea porque mis novelas eran buenas. Eso que lo decidan los lectores y parece que mis libros gustan, aunque sé que no soy una escritora de concurso.
Quería escribir este post para que quienes no me conozcan sepan que el escritor no se hace de un día para el otro, ni de un año para el otro. Se requieren muchos años de prueba y error para aprender el oficio, y todavía así seguir aprendiendo, Y también mucho trabajo de corrección para ser aceptado por una editorial si es la meta que persiguen. Antes de publicar La búsqueda la estuve corrigiendo varios años, mientras escribía mis otras novelas.
Escribir es fácil. Hacerlo bien es lo difícil, y para eso hay talleres, hoy muchos más que antes, y foros literarios, donde pueden aprender a leer textos, comprenderlos, y enterarse por qué lo que escriben no siempre es una obra de arte.
¡Hasta la próxima, amigos!
Si desean conocer mi obra pueden pasar por aquí: Libros de Blanca Miosi
Hola Blanca¡ Escribir es fácil. Hacerlo bien es lo difícil. Estoy de acuerdo con tu concepto.
ResponderEliminarNo basta corregir una y otra vez, a veces parece inalcanzable llegar a pensar que el libro ya tiene vida propia.
Las personas mezquinas que no quisieron ayudarte, no cambiaran su naturaleza, por que también son mezquinas de sentimientos. Compartir las experiencia enriquecen, primero a uno mismo y ende a los demás.
No quiero extenderme. Agradezco la virtud de las personas que tienen la sencillez de compartir lo que aprendieron en su trayectoria. Felices fiestas amiga. Que el año nuevo te colme de felicidad y amor en tu familia y tu querida Venezuela.
Muchas gracias, querida Norma, también te deseo unas felices fiestas y un año 2015 extraordinario.
EliminarA las que no quisieron ayudarme, también les deseo lo mejor. La verdad, no sé nada de ellas y si les va bien me alegraría mucho.
Llegue luego de leer un comentario tuyo en un blog acerca de vivir como escritor. De allí me moví a Amazon para encontrarme muchas publicaciones que parecen interesantes. Y luego un pequeño salto hasta aquí. Me encanta tu filosofía de vida y tu autoevaluación como escritora. No me queda mas remedio que leerte.
ResponderEliminarQue sigan los éxitos, grandes y pequeños
Mucho gusto de conocerte, Euclides, a veces cuento algunas anécdotas acerca de los pasos que di para llegar a publicar, bienvenido a mi mundo.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos!
La creación de un buen libro, querida Blanca, tiene que sufrir un lento proceso de transformación como lo hacen los buenos vinos. El terreno en el que se cultiva la vid debe de ser el adecuado en el caso del vino y el argumento en el que recrea la novela, también. La vendimia en su momento exacto y la cosecha de la idea, los ambientes, los personajes y los escenarios, también. El proceso de fermentación enólica impecable y el desarrollo de la trama (planteamiento, nudo y desenlace), también. Y finalmente, lo más importante: El buen vino debe de reposar en barrica dieciocho meses para ser un excelente un reserva y 3 años para llegar a ser un crianza excepcional. En el caso de la novela, una vez escrita, hay que dejarla reposar en una gaveta o en un disco duro por lo menos doce meses, un período óptimo y mínimo para hacer catas, degustar sabores y aromas, y corregir sin piedad. Hechas todas estas cosas, el éxito, en el caso de los vinos depende del consumidor y en el de los libros del lector. Una lotería aventurera pero muy pasional.
ResponderEliminarLlevas razón, Blanca en el planteamiento de tu post, que comparto al 100%. No sé si en Venezuela es popular un refrán que en España es muy socorrido: "Ni pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió". Un abrazo y que sigan tus éxitos. Pese a quien pese.
La escritura ha significado para mí un cambio en muchos aspectos, pues empecé bastante tarde, tenía experiencia de vida y mis criterios formados. Era impaciente, demandante y muchas otras cosas más. Escribir me ha cambiado y, como dices, he aprendido el valor del tiempo apropiado. Una novela debe escribirse cuando estemos preparados para hacerlo. No antes ni después, o porque sea una moda o porque deseemos hacernos millonarios. Y eso incluye el tiempo de espera para su revisión ya con la mente fría, algo a lo que todavía no me acostumbro, pero lo iré haciendo. Muchas gracias por tu precioso comentario, José Luis.
EliminarEs un punto de vista interesante, y muy real (para bien o para mal). Siempre he pensado que ayudar es lo mejor que uno puede hacer en esta vida, y no hay que esperar nada a cambio. Pedir el correo de un editor o de un agente literario, puede ser una ayuda (o no). Tampoco sabría asegurarlo puesto que nunca lo he hecho, pero sí he ofrecido contactos interesantes cuando me los han pedido. Pienso que por muchos "conocidos" que uno disponga, lo que en definitiva cuenta es la historia. La novela en sí. Sea con ayuda o sin ella, si uno trabaja duro y disfruta con lo que hace, al final su trabajo llegará al lugar que le corresponde. E insisto en "su trabajo". Llevo siguiendo tus publicaciones durante un tiempo, y tengo una novela tuya que falta muy poco para que le toque en mi larga lista de lecturas pendientes (como todos las tienen), y con sinceridad pienso que tu forma de aproximarte a la gente es muy afable y cercana. Sea esta tu verdadera personalidad, o una faceta artística, te mando mi más sincera enhorabuena. Pero más que por tus logros... por tu manera de enfrentarte a las cosas y de ayudar a los demás :-)
ResponderEliminarSabes, Alexander, en algún lugar leí a un editor decir que las novelas que le recomendaban solía dejarlas de lado. No sé si sea cierto, pero en todo caso, ahora ya no es necesario pedir el correo o el teléfono de una editorial o agencia, con ir a Google lo tienes todo. Lo demás corre por cuenta de la novela, si gusta la publicarán, y si no lo sabrás igualmente. Esos primero pasos que di fueron de principiante y creo que todos los que se inician cometerán los mismos errores. Como dices, en definitiva lo que cuenta es la historia.
EliminarSoy tal como me ves en las redes, no podría fingir otra personalidad por tanto tiempo. No soy monedita de oro, sino solo como soy. Recíproca con las personas que lo son conmigo y ante todo, agradecida.
Por eso agradezco que tengas uno de mis libros en lista de espera,
Un cordial saludo!
Nadie negará que no han sido pocos los escritores de éxito sobrados de talento que se distinguieron por ser egocentricos, egolatras, egoistas, antisociales y, en el mejor de los casos, unos auténticos hijos de puta. Pero, en la mayoría de los casos, la misma sensibilidad que se requiere para transmitir a traves de la escritura, es la que debería gastarse en forma de solidaridad, compañerismo o sencilla humanidad, con nuestros hermanos de profesión o afición.
ResponderEliminarA falta de ello, utilicemos la inteligencia y el interés mutuo.
Un abrazo Blanca, y enhorabuena por tus éxitos.
Creo que actualmente existe una generación de escritores independientes solidarios. algunos cambian cuando una editorial se interesa por ellos, pero después desencantados, vuelven al grupo. Los hay quienes prefieren permanecer alejados de la "plebe" y hacerse su lugar para que no los confundan con nosotros. En todo caso, el que uno ayude o no es cuestión personal, más que de táctica, en mi caso en particular lo hago porque me gusta y también por devolver tanto de lo bueno que he recibido.
Eliminar¡Otro abrazo para ti Rubén y gracias por tus buenos deseos!
Creo que tienes razón. Es difícil saber si es porque la gente cree que si a ellos les costó, a los demás también debería y es parte del proceso, o porque creen que si los demás tienen éxito a ellos les tocará menos. A saber. Ayer leí una cita que venía a decir que no hay que ver en los éxitos de los demás el fracaso propio. Y llevan razón.
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