Creatividad: Autores Kindle/Indie, sueños hechos realidad

Hace ya algunos años asistía a un curso llamado "Método Silva de Control Mental", con la idea de convertirme en una más de las brillantes y fabulosas personas en las que, decían, se habían convertido quienes terminaron su aprendizaje. Lo cierto de todo es que en los pocos días que dura el curso hubo una clase que fue la que abrió las puertas de mi mente. Ni siquiera una clase. Una frase, para ser más exacta:

¿Quieres realizar algo? Entonces debes hacerte la pregunta correcta: ¿Qué debo hacer para...?

Fue suficiente.  A partir de allí supe que lo que había ido a buscar lo había conseguido. Desde entonces cada vez que deseo hacer algo dejo simplemente de desearlo. Solo me hago la pregunta: ¿Qué debo hacer para...?  Todo el curso se esfumó ante este descubrimiento.

Fue así como me hice escritora. Y cada paso desde entonces lo he ido resolviendo con esa pregunta. Para ser escritor debo escribir. Así de sencillo. Pero entonces surge la pregunta: ¿Y que debo hacer para escribir bien? Para escribir bien debo aprender. Escuchar consejos, asistir a talleres, estimularme con las malas críticas porque son las que harán que me supere.

Y llegado al punto en el que he publicado varias novelas, la mayoría de ellas en la lista de las más vendidas sea porque he tenido suerte, un poco de imaginación o haya aprendido a escribir mejor que antes, también tuve que aprender a venderlas. Siempre haciéndome la susodicha pregunta. ¿Qué debo hacer para que la gente lea mis novelas? publicarlas. Y eso hice. Cuando apareció la oportunidad de hacerlo a través de Amazon no lo dudé y las subí allí y no me ha ido mal. Aprendí a utilizar las redes sociales y a conocer a muchos escritores que por primera vez tenían la oportunidad de publicar, pero que por diferentes motivos no  tenían el volumen de ventas que habían esperado.

Joana Pol

Empecé a retuitear sus mensajes, y también a crear nuevos Twitts para sus libros, de pronto vi que ellos hacían lo propio con los míos, y un compañero, (para esto ya nos habíamos convertido en una especie de secta masónica o algo por el estilo, inclusive teníamos una página en Facebook llamada Generación Kindle) organizó todo de tal manera que cada uno de nosotros teníamos una lista de autores con sus respectivos enlaces, Josep Capsir tuvo una brillante idea: una vez a la semana le tocaría a cada uno hacer que esa lista apareciera en Twitter. El resultado fue que muchos se apuntaron, otros dijeron que no era buena idea y se borraron de la lista, unos cuantos dijeron que sí pero se limitaban a ser tuiteados sin aportar nada y otros como yo, la tomamos con entusiasmo y después seguimos a nuestro propio "aire".  En mi caso, tuiteando a quienes lo hacían conmigo y a los que empezaban o estaban muy abajo.

Hoy después de casi un año de aquellas primeras escaramuzas los resultados son evidentes, muchos de nosotros estamos copando las listas de los más vendidos y ya es cuestión de calidad de la novela para mantenerse en ellas o desaparecer. El asunto es llegar a ser visibles, el resto está fuera de nuestras manos.

A veces la suerte o la oportunidad no está ni siquiera en responder a la pregunta ¿Y cómo debo hacer para...? pues puede llegar a nosotros de manera fortuita, (de perogrullo, pero ya lo dije) Y depende inclusive de la mala voluntad que se pueda encontrar en el camino. Hay gente que cree estar haciendo mal y termina haciendo un enorme bien. Es la ley de la jungla, (sin alusiones a Amazon) o mejor dicho: la ley de la vida. Ella te sitúa en tu lugar. ¿Deseas el mal? ¿Tienes envidia? ¿Quieres hacer daño? Mejor es decir "no" a todas esas preguntas, pues las consecuencias pueden ser insospechables.

Debido a uno de esos malos deseos desembocados en mi muro de Facebook, una amiga a la que un día se le ocurrió culpar a los dioses de un crimen, hablo de Joana Pol, cuya primera obra fue "El crimen de los dioses", un éxito sin precedentes para entonces y que hasta ahora la buena estrella no ha abandonado, transformando aquella primera obra en la tan conocida "Demonios de Formentera", no se limitó a observar los ataques a los que yo era sometida por el simple hecho de promover mis novelas y las de otros. Se hizo la pregunta: ¿Qué debo hacer para que esa persona se arrepienta de lo que ha dicho? (esto es una suposición, aclaro) Y la respuesta que surgió de su brillante cerebro, que me consta, es un poco maquiavélico: "Voy a crear un álbum en mi página que tiene más de 33.000 seguidores y publicaré a un autor Indie por día".

Freddy Piedrahita

Así fue como empezó todo. Ahora no solo estamos en su tan leída página, que en menos de un mes ha llegado a los 34.600 seguidores; también aparecemos semanalmente en la revista digital Inmediatika (a instancias de la terquedad de Joana) y a partir del día martes 26 de este mes empezaremos a ser entrevistados por una emisora de San Francisco, EEUU, en un programa llamado "El Rincón Literario" creado específicamente para este grupo que de forma espontánea se rejuntó, se unió y de forma solidaria se ayuda mutuamente a que sus obras sean conocidas a través de la red en los lugares más alejados del mundo, pues todas se encuentran en Amazon.

¿Qué fue lo que le llamó la atención a Freddy Piedrahita, conductor del programa radial "Mamando Gallo con Joana y Freddy"? ("mamando gallo" es una manera coloquial de decir por estos pagos "tomar el pelo"), una emisora comunitaria dirigida a los lectores de habla hispana de San Francisco, pero que al trasmitirse vía digital tiene un alcance más allá de sus fronteras, justo lo que nosotros buscamos: ser leídos en Estados Unidos por los hispanoshablantes que en muchos casos son bilingües, pero que prefieren leer novelas en español. Le llamó la atención la solidaridad que pocas veces se da entre escritores.

Pero esta incursión no queda ahí. A Freddy Piedrahita le entusiasmó tanto el concepto de los Autores Kindle/Indie que organizará lecturas conjuntas con nuestros libros, y una vez al mes se reunirán los lectores y entablarán comunicación vía Skype con el autor del libro elegido, para efectuarle las preguntas o comentarios que deseen.

Creo que alguna persona se cuidará en adelante de volcar sus frustraciones, pues los resultados tienen consecuencias muy afortunadas para los demás.

Y bueno, deseaba relatar esta aventura que aún no termina, estoy segura de que algunos de los que están en esta iniciativa despegarán como bólidos, a otros les costará un poco más de trabajo, y a unos cuantos les servirá para darse un repaso a sí mismos y a su obra. Pero de que servirá, no me cabe la menor duda.

¡Hasta la próxima, amigos!