lunes, 28 de junio de 2010

La catedral del mar, Ildefonso Falcones


No siempre tengo la oportunidad de leer autores contemporáneos, pues a mi país llegan muy pocos títulos, una muestra de ello es que mis novelas se exhiben en las librerías de Sudamérica excepto en las de Venezuela. Hace unos días pude hacerme con la novela La catedral del mar, de Ildefonso Falcones, un escritor que empezó su meteórica carrera apenas en el 2006.

Supongo que después de leerla, a la Editorial Grijalbo no le quedó más remedio que publicarla. Es una de esas historias que nacieron para volverse inmortales. Su personaje principal, Arnau Estanyol, logró cautivarme desde su nacimiento. Pero no solo él; cada uno de ellos está tan bien cincelado que quedó grabado en mi memoria: su padre, Bernat, honesto, amoroso, su hermano Joan, atormentado, Adalis, apasionada como la que más, Francesca, su madre anónima, capaz de soportar los peores vejámenes y sobreponerse a ellos, Mar, la chiquilla mujer, enamorada e íntegra, Elionor, una mujer cuyo odio fue capaz de las peores calumnias, Margarida, una joven con una extraña tendencia a la maldad per sé. Guillem/Sahat; un esclavo más libre que muchos hombres y personaje medular de la obra… y así podría seguir enumerándolos; una sucesión de protagonistas de caracteres irrepetibles, cada uno con una finalidad específica, un ejemplo de cómo escribir una novela que logra mezclar fantasía, realidad y datos históricos con extraordinaria habilidad.

El recorrido a lo largo del siglo XIV, (1320-1384) me situó en Barcelona, España, y me hizo conocer sus callejuelas, sus costas, sus iglesias, y especialmente una: La iglesia de Santa María, punto focal de la novela. Pude ver a los bastaixos, cargando enormes piedras a sus espaldas con la fuerza de la fe, a los judíos resguardando su intimidad y seguridad tras el muro del ghetto, a los nobles haciendo valer sus absurdos derechos, como el que ejercían los señores antes sus vasallos, campesinos humildes sometidos a vejaciones sin derecho a reclamo, y quienes eran los que mantenían su nivel de vida, uno de ellos: el derecho a yacer con la novia antes de que lo hiciera el marido, como ocurrió con la madre de Arnal Estanyol, y es a partir de ese momento que se desencadena una historia conmovedora, que transforma a un simple y humilde niño en uno de los personajes más carismáticos y ricos de Barcelona.

Un sutil toque del autor me dio a entender las consecuencias de la extraña mezcla de ingredientes que conforman aquello que llamamos «fe»: Arnau puede ver la sonrisa de la Virgen, mientras que su hermano adoptivo Joanet, a pesar de ser un inquisidor de la orden de los dominicos, jamás pudo verla sonreír, una pequeña línea que con gran habilidad el autor deja deslizar cuando ya Joanet es un hombre adulto, y que en cierta forma nos dibuja con nitidez su alma atormentada.

La corrupción de la Iglesia y de la monarquía y el enorme poder de éstas, se mezcla hábilmente con la política, los odios, envidias, la ignorancia y la ingenuidad del mortal común. Y creo que lo trascendente de esta obra es hacerme comprender que llegados al siglo XXI, seguimos arrastrando las mismas creencias y manejos, disfrazados en algunos casos, con diferentes nombres. El ser humano es tan moldeable como lo permitan las circunstancias y su conciencia. Arnau Estanyol emerge como un ser excepcional, cuyos principios inamovibles lo elevan a la categoría de héroe.

Desde este pequeño sitio de Internet, deseo hacer llegar al autor, Ildefonso Falcones, mi agradecimiento por varias horas enriquecedoras, y mi profunda admiración. Cuando llegan a mis manos estas novelas, caigo en la cuenta de que me falta un largo trecho por recorrer.

Blanca Miosi

20 comentarios:

  1. En ese largo trecho no estás sóla, Blanca. Yo también tengo mucho camino por delante, pero ese ya es un primer paso. Te sigo las espaldas.
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola Blanca!

    En España es un betseller, todo un éxito.

    He estado tentado de comprarlo, tal vez ahora, después de leerte, me decida por fin.

    ¡Un beso!

    Miguel

    ResponderEliminar
  3. Buena sinopsis, Blanca. Lo tuve en mis manos hace un tiempo, pero no terminé de decidirme. Creo que ahora me convenciste, :-).

    Un abrazo,
    Alejandro.

    ResponderEliminar
  4. Muy buena reseña de una gran novela que arrasó en ventas en España, más de 1.000.000 de copias vendidas, nada más y nada menos, todo un best seller.
    A mí me recordó un poco a la saga: Los Pilares de la Tierra y Un Mundo sin Fin de Ken Follett, obviamente salvando que la novela de Falcones se resuelve en Barcelona. No obstante, La Catedral del Mar es un libro increíble.

    Besos.
    Mián Ros

    ResponderEliminar
  5. ¡Ay Guillem! ¡cuánto nos falta a ambos por bregar!

    Miguel: Te lo recomiendo encarecidamente. Es magnífico.

    Alejandro: Creo que no te vas a arrepentir, es un buen libro.

    ResponderEliminar
  6. Mián: Esta novela echa por tierra los comentarios de que los best sellers son novelas mediocres. No pude dejar de leerla desde que abrí la primera página, y algo parecido debe haber ocurrido con los millones de lectores que la compraron.

    Un beso!
    Blanca

    ResponderEliminar
  7. Hola Blanca,
    veo que has disfrutado de esta novela.
    Yo la leí hace dos o tres años y no me entusiasmó, quizá porque acababa de leer Los pilares de la tierra, que me encantó y encontraba demasiadas similitudes.
    Lo que más me gustó, de todas formas, fue toda la parte histórica y de la construcción de la Iglesia de Santa María del Mar, por la que suelo pasar con frecuencia y está en uno de mis barrios favoritos de Barcelona.
    A ver si algún dia puedo hacerte de guia por esos escenarios.
    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Si Dios quiere termino ya un curso en el trabajo Blanca y reencontraré mi tiempo libre. Tomé buena nota hace tiempo de este exitazo en España. Ahora sé que lo leeré. Un beso y gracias por la reseña

    ResponderEliminar
  9. Pues si a Guillem y a ti, que podéis decir con todas las de la ley que sois escritores profesionales, os falta mucho, imagínate yo, que aún no he publicado.
    Talento tienes, Blanca, tanto o más que el señor Ildefonso Falcones. La catedral del mar es una gran novela, cierto. Intrigante, apasionante, cuando salió se veía venir que sería un bestseller. Y de mucha calidad, para contrariar a los pedantes que se empeñan en desprestigiar los bestsellers sólo por vender mucho. Como dices, no todos los superventas son malos, los hay de muy buenos.
    Un abrazo, amiga.

    ResponderEliminar
  10. Es mi novela preferida, la recomiendo siempre.

    ResponderEliminar
  11. Hola, Blanca, no he leído esa novela, pero leyendo tu reseña me ha parecido cautivadora, la manera en la que nos cuentas que perfila sus personajes, parece que tiene sustancia. Además, su escenario está situado en mi ciudad, Barcelona, y resulta curioso estar leyendo sobre cosas que pasaron en tu ciudad, y reconocer lugares, es muy gratificante.

    También hablan maravillas de su segunda novela "La mano de Fátima" mira qué título más sugerente. Están entre mis lecturas "obligadas", pero a ver cuándo me hago un hueco, me faltan horas, o soy yo que me disperso, jaja.

    Te mando un gran abrazo,

    Margarita

    ResponderEliminar
  12. Lolita, no he leído Los pilares de la tierra, trataré de conseguirla.

    ¡Me encantaría poder pasear contigo por esos sitios de Barcelona, ojalá algún día se haga realidad!

    Besos!

    ResponderEliminar
  13. Winnie: Anotado queda. Al menos amí, me pareció una novela buenísima.

    Javier: dudo mucho que tenga tanto o más talento que Falcones, pero te agradezco las palabras que me estimulan a seguir.
    Respecto a lo otro, no lo dudes. El momento llegará, eso es seguro.

    MJesus:

    Veo que nuestro gustos son similares, yo también disfruté mucho leyéndola.

    Margarita: Te debo una visita, Hija mía, pero a veces el día se me hace muy corto, y de noche, ni modo. No puedo.
    Muchas gracias por venir y comentar, amiga, ojalá tengas oportunidad de leer La catedral del mar.

    Besos!
    Blanca

    ResponderEliminar
  14. Querida Blanca,

    Acabas de abrir una brecha en mi mente, me dieron unas ganas locas de leerla. Es cierto que tuvo muchísimo éxito pero lo cierto es que no le presté demasiada atención a la obra de Falcones, tal vez porque pensé que sería parecida a los Pilares de La Tierra (que sí he leído y me encantó). Sin duda la apunto a mi lista de pendientes. Y como bien dice Guillem López: "en ese largo trecho no estás sola", yo también te sigo las espaldas siempre;)

    Un beso,

    Cristina

    ResponderEliminar
  15. Hola Blanca, al ver el título de tu post me he sentido obligado a visitarte.
    Vivo en Catalunya, cerca de Barcelona, y la Catedral del mar es un recinto singular que intento disfrutar cuando tengo ocasión.
    El libro que presentas es una joya de la novela histórica pues esta muy documentado y nos permite una inmersión en la Barcelona del siglo XIV.
    La peste negra que asoló Europa fue un perfecto pretexto para hacer patente el rencor de la España cristiana y la judia que acabaría con la expulsión de estos últimos.
    La figura de Arnau Estañol nos permite conocer la enjundia de la socedad del momento, las relaciones de la corona.....
    Obra para leer de una tirada.
    Una joya.
    UN abrazo

    ResponderEliminar
  16. Hola Blanca.

    Me pasó exactamente lo mismo que a Lola Mariné. Demasiadas similitudes. No obstante la novela es indudablemente buena - mucho mejor que La Mano de Fátima. Esta segunda hecha de encargo (porque él quería escribir en realidad algo más contemporáneo, pero el contrato se lo impidió). Conozco al autor. De hecho mi esposa es profe de su prima. Buena gente y muy entregado a su hobby (porque Falcones no se considera escritor a pesar de su éxito - algo que dice mucho en su favor).

    ResponderEliminar
  17. A mí me encantó esta novela, Blanca, y aunque suene a sacrilegio, me gustó mucho más que "Los pilares de la Tierra" y su continuación, "Un mundo sin fin". Y eso que Ken Follet es uno de mis autores preferidos, pero prefiero sus thrillers.

    El segundo de Falcones no lo he leído, espero tener oportunidad algún día. Estupendo acercamiento hacia uno de los mayores bestsellers españoles de los últimos años.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. A mí también me encantó, Blanca, pero yo no me he leído 'Los Pilares de la Tierra'. Leí algo sobre ella en Inglaterra y como soy de Barcelona decidí leérmela y la disfruté mucho. Y sí, también te recomiendo le edificio y esa parte de Barcelona. Bueno, toda. Y si va, avisadme tú y Lola que me apunto.

    ResponderEliminar
  19. Me alegra mucho que te haya gustado esta novela, porque pasa en mi ciudad, jejeje.
    En realidad, Blanca, el éxito de esta novela tiene varios padres. Cuando el autor finalizó su manuscrito, que tituló "El bastaix", constaba de dos volúmenes enormes. Tras varios intentos por publicarla, se dirigió a una asociación de escritores para que le hicieron una corrección profesional, y a partir de esa corrección inició un nuevo periplo para conseguir su publicación. Incluso después de ese trabajo, la novela no tenía fuerza pero sí potencial, por lo que un editor sugirió al autor que la llevara a una agencia. Para fortuna de él mismo, y de la agencia que dio el salto a primera división de golpe, le tomaron la novela, la dejaron en la mitad de sus páginas, le cambiaron el título y la promocionaron como "Los pilares de tierra españoles". Un éxito empresarial para un mal producto inicial. Un éxito de publicación brutal que hizo multimillonario al autor en pocos meses y, como decía, catapultó a la agencia a la Champions de las agencias. Un éxito que se le subió a la cabeza del autor hasta el punto de romper relaciones con aquellos que lo habían llevado a la fama mundial. Un éxito que le hizo rechazar varias ofertas para el cine porque "sólo aceptaría una oferta de Hollywood". Un éxito que no ha repetido. Un éxito que le llevó a decir, a pocos meses de la feria del libro de Frankurt, y con Catalunya como cultura invitada, que no comprendía como a él, el escritor que había llevado el nombre de Barcelona más lejos que cualquier otro en la historia, no lo habían invitado... jejeje.
    Literariamente hablando sí hay que reconocer el mérito de un primer capítulo EXTRAORDINARIO, de los mejores inicios que he leído en mi vida.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.