Rosas y duraznos, de Marisol Marrero
Rosa y duraznos es el sugerente título que Marisol Marrero escogió para el tercer libro de la trilogía que nació con Lotte von Indienn, La coloniera de Tovar. Una novela que me cautivó y a la que dediqué una entrada en enero.
La historia que empezó con un legajo de papeles, fotos y recuerdos encontrados de manera casual en aquella casona abandonada en la Colonia Tovar, culmina en este libro. ¿Quién es Manuela? ¿Quién Kina? Acaso atisbos de cordura de la propia Lotte que pudo vislumbrar su futuro? Lo cierto es que es Inés quien termina de contar la historia, la última descendiente de esta rara estirpe de mujeres luchadoras y soñadoras que llegaron a estas tierras y se fueron dejando una profunda huella.
Lo que impresiona de la obra de Marisol es la manera como logra trasmitir situaciones en diferentes tiempos y épocas, con una combinación de tiempos verbales que probablemente en cualquier otro libro hubiesen quedado como erratas, pero que en estos tres se perciben como una genialidad. Una pequeña muestra que tomo al azar:
Otro:
Un valor destacable es el erotismo con el que están impregnados los tres libros de la serie, es una pasión devoradora, un legado que generación tras generación llevarán consigo las mujeres de la neblina. Desde aquí mi felicitación a la autora, fue un verdadero placer leer la trilogía.
El importante diario El Universal, publicó en Arte y Cultura un artículo acerca de la presentación del libro, pueden leerlo AQUÍ
La historia que empezó con un legajo de papeles, fotos y recuerdos encontrados de manera casual en aquella casona abandonada en la Colonia Tovar, culmina en este libro. ¿Quién es Manuela? ¿Quién Kina? Acaso atisbos de cordura de la propia Lotte que pudo vislumbrar su futuro? Lo cierto es que es Inés quien termina de contar la historia, la última descendiente de esta rara estirpe de mujeres luchadoras y soñadoras que llegaron a estas tierras y se fueron dejando una profunda huella.
Lo que impresiona de la obra de Marisol es la manera como logra trasmitir situaciones en diferentes tiempos y épocas, con una combinación de tiempos verbales que probablemente en cualquier otro libro hubiesen quedado como erratas, pero que en estos tres se perciben como una genialidad. Una pequeña muestra que tomo al azar:
"De pronto, un viento aborrascado levanta mis papeles de la mesa, hacer caer los pétalos de la rosa que adorna mi escritorio. El viento aúlla y se lleva las nubes que presagian tormenta. Mis visiones de otra época, de tu mundo sobre el mío, se abren en la distancia. Estoy viendo lo mismo que tú viste alguna vez. ¡Y ese olor olvidado de nuevo! Llega como un fantasma y me enseña el pasado, pero también lo que vendrá. Y se que tu estás ahí, vi tu casa en la niebla, el color de tu pelo, oí tu voz. Te acercaste a mí en una gota de lluvia, me miraste a través de ella. No estás oculta en el pasado, nunca lo has estado. ¿Qué pócima de daré para que me recuerdes después de este larguísimo olvido?
-¡Ven! Sé que eres aquella que fui.
-No puedo, no soy, nadie me llama por el nombre que tuve. Solo queda en el patio esa lluvia de sol plantada por la abuela, que ahora se reproduce sin control, con sus campanillas amarillas onceando al viento.
-Pero serás dentro de mucho tiempo, respirarás este lugar, verás el amanecer que estoy contemplando ahora, los lirios azules y los pinabetes. Vi tu lápida en el antiguo cementerio, ¿sabes? ya lo clausuraron, ahora lo pusieron en los altos de Palmarito. Como su nombre lo indica, es tanta su elevación que se ve desde todos los puntos de la aldea como recordando la muerte, aunque casi siempre está oculto por la densa niebla que lo cubre."
Otro:
"Mis labios se retuercen para contestarle, para pronunciar el alemán de manera distinta, para convertirlo en dialecto oscuro, primitivo. Por fin logro hablar la extraña lengua de raíces antiguas
-¿Soy de nuevo, o lo fui alguna vez? -le pregunto asustada.
-Eres, pequeña..., eres. Estás aquí para cumplir tu destino. En esa tumba que encontraste sin lápida, no estaban mis huesos. ¡Yo no sé qué pasó con la muerte! Creo que se me olvidó morir."La novela está llena de imágenes como estas, no es casual entonces que al terminarla uno quede con la sensación de estar en otro mundo, uno donde nuestras sombras no nos pertenecen, pues podrían pertenecer al pasado o al futuro. Y es que yo pienso que cuando se escribe dejando parte de tu alma es porque escribes poesía, y es así como veo la obra de Marisol, letras unidas contando la trágica vida de varias generaciones de mujeres que llegaron desde la Selva Negra a colonizar una tierra de hombre rudos, en una época en que apenas empezaba a formarse la república de Venezuela.
Un valor destacable es el erotismo con el que están impregnados los tres libros de la serie, es una pasión devoradora, un legado que generación tras generación llevarán consigo las mujeres de la neblina. Desde aquí mi felicitación a la autora, fue un verdadero placer leer la trilogía.
El importante diario El Universal, publicó en Arte y Cultura un artículo acerca de la presentación del libro, pueden leerlo AQUÍ
Tomada nota Blanca. GRacias por la reseña. Un beso enorme para ti
ResponderEliminarMe llamó la atención cuando publicaste la reseña anterior y ahora me vuelvo a quedar con ganas de leer a esta escritora, voy a buscar sus libros a ver si los encuentro en digital, ¿sabes si publica en Amazon?
ResponderEliminarBlanca:
ResponderEliminarMe ha encantado la reseña¡
Marisol Marrero espero que pueda llegar a las librerìas de Argentina.
besos