El hombre de Grafeneck, por Félix Jaime

La Segunda Guerra Mundial fue un evento que ha inspirado muchas novelas porque sus características fueron singulares.  El indiscutible personaje principal fue sin duda Adolf Hitler, ¿quién no ha oído hablar de él? Sin embargo hubo tantos protagonistas como frentes de batalla se buscó el Führer, y no me estoy refiriendo únicamente a los combates que se libraban en toda Europa y parte de África; hago alusión a los combates personales entre sus allegados por ganarse su simpatía.

Incontables historias de héroes conocidos y anónimos han sido llevadas a los libros y también al cine, pero poco se sabe porque no se ha querido dar a conocer al grueso del público de lo que ocurría dentro del pueblo alemán, no catalogado como «nazi».  Hitler supo ganarse el amor y el fervor de su pueblo brindándole una vida mejor de la que había tenido hasta antes de 1933, cuando ascendió a la cancillería, por lo que existía una especie de correspondencia afectiva; los alemanes se sentían en deuda con él y si algunos llegaban a enterarse de lo que sucedía más allá de sus fronteras, preferían mirar hacia otro lado.

A más de sesenta años de finalizada la guerra, quedan pocos sobrevivientes, algunos de ellos dejaron por escrito sus memorias,  otros simplemente se atrevieron a hablar pues ya no tenían nada que perder. Pero hay personas acuciosas, a las que les gusta investigar, indagar, llegar al fondo del asunto, una de ellas es Félix Jaime, el autor de El Hombre de Grafeneck.

Basada en hechos reales, la novela se desarrolla en torno a uno de los hombres que contribuyó a que se llevara a cabo una tarea que había quedado apartada, pero que debido a las «batallas» por ganarse el afecto de Hitler por coronarse como el mejor colaborador,  pudo finalmente cristalizar en el programa denominado: «Aktion T-4».

La novela se desarrolla durante el 2011, y nos remonta con saltos temporales a la Alemania de los años de la guerra, corre paralela en un thriller policial que empieza con el asesinato de dos personas que en apariencia nada tienen en común.  Los personajes: Bernardo Soto, un maduro escritor venido a menos que se ganaba la vida trabajando para algunos periódicos como articulista y una joven llamada Sandra, admiradora de sus novelas y novia de una de las víctimas; mientras las escenas de 1939 corresponden a Lorenz Hackenhold, el hombre de Grafeneck, un joven miembro de las SS que, ilusionado por ganarse la simpatía del alto mando acepta una tarea que cambiará su vida.

Leeremos un capítulo correspondiente a nuestra época y otro al de la guerra, de manera que son dos historias; veremos cómo un joven oficial alemán se va transformando, y a la vez cómo Bernardo, el escritor, se va convirtiendo muy a pesar suyo en investigador a instancias de la joven Sandra, quien desea lavar la memoria de su novio, pues todos piensan que su muerte fue consecuencia del consumo de drogas, según figura en el expediente policial.

El tema de esta historia es muy interesante pero no voy a descubrirlo, es mejor que cada lector disfrute sintiendo la curiosidad y la tensión que yo sentí al ir avanzando en sus páginas.  Lo que sí puedo decir es que Félix Jaime tiene una narrativa ágil, y como en toda buena novela, los momentos de tensión son seguidos por otros de mucho humor, en un perfecto balance como para no perder el interés en la trama.  Me ha encantado descubrir un escritor de sus características,  pues me he leído la novela en tres sesiones, pese a que en formato escrito podría llegar a contener unas cuatrocientas páginas, lo que puede dar una idea del interés que despierta.

Soy una apasionada de las historias que tocan el período del que hablaba al inicio, pero el enfoque de esta novela me atrajo en particular, ya que rara vez se ha tocado el tema de las víctimas «arias», que por razones que hoy en día consideraríamos pueriles, como por ejemplo el hecho de que una persona sea distraída o que tenga las orejas torcidas, fuese candidata segura para el programa Aktion-4.  Un terrorismo de estado que hizo de los alemanes de esa época víctimas de sus propias creencias.

El hombre de Grafeneck editado por Planeta bajo el sello Tagus, está a la venta en La Casa del Libro.com

B. Miosi

Comentarios

  1. Blanca ya tenía muchas ganas de leer esta novela pero con tu reseña me has dejado aún con más, creo que no voy a ser capaz de seguir mi lista de lectura y en cuanto pueda le tendré que hacer un hueco, estoy segura de que me va a gustar
    un beso!

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  2. Blanca, te agradezco profundamente que me dediques esta entrada a tu blog, que me ha descubierto aspectos de la novela de los que ni yo mismo era consciente. Quiero agradecerte también públicamente el apoyo que me prestaste mientras estaba escribiéndola, y el tiempo que le dedicaste para orientarme y corregirla en aquellos puntos en los que yo sabía desenvolverme con la misma profesionalidad que siempre has demostrado tu.

    Un auténtico honor, Blanca, que te agradeceré siempre.

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  3. Una fantástica reseña. Ya tengo este libro en mi kindle y estoy deseando leerlo. Me has dejado con muchas más ganas de descubrir esta historia.
    Besos

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  4. Tengo el libro desde hace unos días, pero es la primera reseña que leo sobre la novela. La verdad es que la sinopsis me pareció atractiva, pero después de leerte, a ver cómo me apaño para ponerme con ella.

    Un beso.

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  5. Pues ciertamente es interesante, Blanca. La combinación de tensión, humor y otros registros me gusta, son ingredientes esenciales para mantener atento al lector. La tendré en cuenta. Gracias.

    Un abrazo.

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  6. Tengo el libro desde la semana pasada. Si antes ya me parecía interesante, ni te cuento tras leer tu reseña! A ver si le llega pronto su turno.
    Besos

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  7. Todo lo que rodea a aquella época resulta ciertamente atrayente.
    Y hablar por una vez de personas anónimas y no de Hitler, reconozco que es una novedad interesante.

    Un abrazo.

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  8. Tatty, yo sé la cantidad de libros que lees al año, pero qué quieres que haga! ja,ja,ja! día a día surgen nuevos novelistas cada uno mejor que el otro! Espero que lo leas, te encantará.

    Besos!

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  9. No tienes nada que agradecer, Félix, para eso están los amigos, para darse la mano y hacerse conocer. Además, tu novela lo merece.

    Un abrazo,
    Blanca

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  10. No te arrepentirás Margaramon, te lo aseguro.

    Besos!

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  11. Absolutamente recomendable, Kayena, ya verás que no te arrepentirás.

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  12. Es exactamente eso, Maribel: una historia fuera de lo común con muchos matices, en donde el humor no falta, pese a lo trágico de algunos sucesos.

    Un abrazo, amiga!

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  13. Debes tener una inmensa lista, larguísima! Lacky, espero que te dé tiempo de leer El hombre de Grafeneck!

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  14. Hola José Antonio, lo que dices es bien cierto. Hubo muchos personajes y héroes anónimos en esa época, extraerlos y hacerlos conocidos es la función de todo buen escritor.

    Un abrazo,

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