Prosófagos Parte 3...

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Después de unos días accidentados, pues mi viejo ordenador ya no obedece órdenes, prosigo comentando acerca de algunos participantes que se han ganado su sitial a fuerza del sudor de sus dedos; e indudablemente de sus mentes, convirtiendo el foro en un verdadero paraíso de ilusiones. Sé que no a todos los que son asiduos participantes los mueve el deseo de publicar; algunos lo hacen por el simple placer de escribir y compartir con otros que también tienen el mismo pasatiempo, y aunque algunas personas digan que a los foros de literatura no se va a hacer amistades, una vez dentro es imposible no congeniar unos con otros. La finalidad es la escritura, claro, pero la amistad subyacente es un aditivo que enriquece nuestras vidas, pues no hay nada más agradable que hacer amigos con personas de gustos afines. Prosigo:

Manel... leía sus cuentos desde cuando estábamos en el foro de Bibliotecas Virtuales. Un buen día apareció este joven promisorio con un cuento que se grabó en mi memoria: relataba el mundo detrás de unos barrotes haciéndome creer que era un canario, cuando la realidad era que todo lo que veía tras las rejas lo hacía desde su perspectiva humana. ¡Vaya sorpresa! Es indudable que tiene buena pluma, pues es ganador de concursos de literatura, basta con leer parte de su novela para darse cuenta que su camino hacia su meta se va acortando día a día. Su blog es interesante, sencillo y dice mucho de sí mismo. En una parte reza con modestia: “Proyecto de escritor, en busca del Santo Grial”. Y aunque sus visitas a los foros eran esquivas, creo que va encontrando una comunidad con sus mismos intereses.

Sara es un enigma. Confieso que he leído poco de ella, pero sus participaciones suelen ser contundentes. Si desean encontrarla, sólo tienen que buscar en los post que contienen cierta dosis de intemperancia. Ella siempre tendrá palabras de apoyo para el agredido, cual paladín de la justicia, que con un lenguaje críptico hará un resumen desde su particular panorama del problema. Su prosa poética es casi como su lenguaje: enigmático. De lo que he leído de ella escojo la primera parte que dice mucho del resto de su “Vincha y pluma”: Hay que creer como ellos han creído. La mirada hacia el sur siente hambre de tierras que dilatan el mundo hasta entonces conocido... palabras que en particular tienen para mí mucho sentido, pues también soy admiradora de las culturas del sur del continente.

Rocío Torres, también emigrante de BV, es dueña de una prosa muy agradable. Su Petra es una maravilla, claro que sí. Compañera solidaria, buscadora de letras en el horizonte de este mundo sin horizontes claros, nos reclama atención a sus cuentos donde confluyen la picardía y al mismo tiempo la denuncia social, investida de una india cimarrona que resulta ser más sagaz que sus patronos, pero que al mismo tiempo deja entrever las diferencias insalvables de una cultura postcolonial, de la mayoría de los pueblos de la América hispánica: el desprecio por lo autóctono, aún a costa de caer en el ridículo. ¡bien por Rocío! Tal vez algún día en esta parte del mundo aprendamos a reconocer nuestras raíces sin avergonzarnos de ellas.

Margarita, ¿cómo podía dejar de hablar de esta incansable caja de sorpresas? Hace poco me enteré que ganó un concurso fotográfico. Menuda sorpresa, yo que admiraba su prosa, ahora debo prepararme para asombrarme por sus otras virtudes. Y aunque la he visto en otros foros, es en Prosófagos, donde me parece que ella se siente como en su casa. Ya en Letras Escondidas tuve ocasión de leer un cuento suyo acerca de dos hermanos que rivalizaban por el amor de una extraña que apareció en la noche. Recuerdo que dejé uno de los comentarios más largos que he hecho. Es que su cuento me hizo soñar, y es su estilo, más que el tema, el que invita a adentrarse en su mágico mundo, como cuando nos relata lo que sucede cuando una mujer deja de tener un hobby anodino como es el hacer puzzles, y empieza otro con el pincel y el lienzo. Sí, señor, en sus cuentos hay mucho lienzo que cortar.

Venator, No podía cerrar este segmento sin hablar de él. Y aunque lo conocí en Letras Escondidas, es en Prosófagos el mejor lugar para hacerlo, pues en aquellas Letras, de manera inexplicable no tengo entrada. Con un estilo único y reconocible, en las escasas oportunidades que nos brinda su presencia, Venator nos empapa con sus personajes extraños, intensos, tortuosos, cuyos lenguajes algunas veces oscuros y otras excéntricos, nos compenetran con sus mundos caóticos, nos llevan a divagar en las postrimerías de nuestra propia esencia, o nos apabullan, porque simplemente no somos capaces de ahondar en sus espíritus atormentados. Bueno, he tratado de resumir lo que se siente al leerlo y creo que si él lee estas líneas sabrá que he querido apropiarme vanamente de su estilo. Pero lo haré más fácil: lean “Sequedad” y sabrán a qué me refiero. ¡Bravo, Venator!
El señor de las palabras.

Aún me faltan algunos compañeros con los que he tenido el gusto de compartir opiniones, y a medida que recuerdo, veo que son muchos más de los que al inicio pensaba. Y aún no he salido de Prosófagos...

Comentarios

  1. Gracias por tu amable comentario, Blanca. Es un placer para mí seguir manteniendo contacto con personas de tu valía personal y literaria. Espero pronto poder leer "La búsqueda". El otro día la busqué en el C.I. de Vcia pero estaba agotado. Buscaré otras vías. Un abrazo.
    Manel

    www.neloescribe.blogspot.com

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  2. Gracias Blanca por tus comentarios, es cierto que mis personajes van más por el lado de su problemática existencial que de sus acciones en sí. No sé si eso beneficia o no al cuento, pero por suerte siempre he encontrado ayuda y crítica constructiva para ellos.
    Leí La Búsqueda y te diré que me encantó, ya que uno se empapa de las andanzas y desventuras del protagonista.

    El título de la novela es muy apropiado, se ajusta muy bien al final ya que, precisamente, es allí donde se capta en toda su intensidad la esencia de su búsqueda. Me sobrecogió de sobremanera la parte de las Naciones Unidas, refleja al hombre en aquellas facetas que a veces conviene obviar.

    Agradezco tus palabras y sólo deseo que sigas en tu ruta creadora, que tiene para largo.

    Un abrazo,
    Venator

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  3. Gracias Blanca por comunicarme que había un comentario en su blog.

    Usted conoce que existen dificultades debido a la constante agresión a la vida de una mujer. Su trabajo va definiendo una trayectoria con la que siempre habrá soñado. Eso es importante.
    Para Usted y sus sueños, la mayor buena suerte.
    La felicito.
    Sara

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  4. Gracias a ti, Manuel, por dejarnos tan buenas lecturas, espero de corazón que un día cercano logres tus metas. Y lo que me dices que en el Corte Inglés de Valencia mi libro estaba agotado, es una verdadera sorpresa. ¿no será que no había llegado? en todo caso, eres muy amable al decirlo.
    Un abrazo,
    Blanca

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  5. Venator, tienes tu estilo y en él se vuelcas tu forma de ver la vida, eso es innegable.
    La parte de las Naciones Unidas en mi novela es un punto importante, pues fija desde un comienzo la posición del protagonista, y al final cierra un círculo.
    Gracias por tus palabras,
    Saludos,
    Blanca

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  6. Estimada Sara, pienso que las agresiones van dirigidas tanto a hombres como a mujeres, pero tal vez sea que en nosotras se nota más o se da por hecho que es así.
    Pero como dices, es mi trabajo el que irá definiendo mi trayectoria,
    muchas gracias por tu aporte, Sara, y también por tu felicitación.
    Blanca

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  7. Gracias, Blanca, por este bonito repaso que estás haciendo a los compañeros de Prosófagos, sienta muy bien ver lo que hemos construido entre todos.

    ¡Me tocó el turno! Te agradezco la generosidad que has mostrado conmigo. Me ha gustado mucho lo que dices de mí. Bueno, no sé si seré una caja de sorpresas, pero algo debe haber, porque tengo una nueva noticia para dentro de unos días, ja, ja, ja. Ya me pasaré por aquí y te cuento.

    Estoy acabando el libro que estaba leyendo y el siguiente en mi lista es el tuyo. Todavía no lo he comprado, pero es cuestión de días. Sé de qué trata el tema y siempre me interesó este periodo de la historia. Sé que en gran parte es la biografía de tu esposo y eso le da mucho más valor. Y conozco tu pluma y tu sensibilidad, que ya me ganaron como lectora con tus cuentos. Una vez me dijiste: “Los escritores escriben con el alma” y así es, amiga; yo siempre pensé esto mismo.

    Besos,

    Margarita

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  8. Margarita, es un gusto que hayas pasado por aquí, he tenido algunos problemas con mi pc y mucho trabjo, por eso tuve este rincón un poco abandonado, me encantaría que pudieses leer mi libro, me baso en la vida de mi esposo, sí, pero hay mucho más. Una vida por más intensa que sea no es suficiente para hacer una novela.
    Sigamos escribiendo con el alma, que es la única forma de hacerlo.
    Gracias por tus palabras,
    Blanca

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