sábado, 25 de enero de 2014

¿Somos los escritores objetivos al comentar los libros de los amigos?

Hoy hablaré de un tema que Mercedes Gallego tocó en un post de Facebook en el que hacía referencia a un artículo acerca de lo que piensa el editor Constantino Bértolo:

«Aunque ya lo sabemos, no está de más añadir que entre nosotros también hay una pequeña forma de corrupción emocional. Vamos diciendo las bondades de todo el mundo y ninguno (yo tampoco) nos atrevemos a denunciar los infinitos bodrios que pueblan Amazon. Todos, (yo también) nos escudamos en que solo opinamos de lo que nos gusta para no hacer daño, pero en realidad es que encajamos mal el que nos odien y, por qué no decirlo, tenemos miedo de posibles revanchas. Vamos, que la corrupción es consustancial al espíritu humano». M. Gallego.

Estoy de acuerdo. Mercedes siempre se destaca por tener los pies bien puestos sobre la tierra. Yo añadiría algo más:

No se trata solo de dejar de opinar acerca de los malos libros, o comentar eligiendo los buenos.

Ya hace tiempo no comento en Amazon. No por temor a las represalias, como indicaban algunas personas en el post de Mercedes, porque no sé qué represalia podría tomar contra mí el escritor que reciba mi opinión. Es porque no sucede nada. Si pongo una estrella a una novela es porque el libro está tan mal que con seguridad no lo habré terminado de leer. No soy masoquista. Y tampoco me considero capacitada para criticar un libro ni para indicar cuántas estrellas merece.

Lo que dijo Oscar Wilde: «No hay libros malos, solo mal escritos”, puede ser cierto, eso lo captan los lectores sin necesidad de ser grandes críticos literarios. Los libros gustan o no gustan. Hay algunos que son «interesantes», pero el argumento está tan mal planteado que se hace difícil leerlos.

«Un libro que gusta es aquel que se desliza como la seda, sin nudos, sin que nada sobre ni  falte».

Seguramente más de uno leyó lo que acabo de escribir en rojo y hasta es probable que estuviese de acuerdo.

Pero un libro no puede deslizarse como la seda. No tiene sentido lógico. Son las palabras que contiene las que deben deslizarse como la seda.

«Cuando un libro está bien escrito, su narrativa nos envuelve, nos abstrae del mundo, sus letras se deslizan como la seda y será imposible dejar de leerlo hasta el final». Mucho mejor. Requirió de mejor utilización de los términos, mayor descripción y al mismo tiempo absoluta rotundidad.

El error que señalo es muy frecuente en la narrativa de los autores. Los correctores no son capaces de «ver» errores de lógica, de continuidad o de estructura. A lo más, se fijan en la sintaxis, ortografía y algunas veces en las redundancias. La razón es muy sencilla: la mayor parte de ellos no son escritores.

Se hace mucho hincapié en que hay muchos bodrios entre los libros autopublicados. Es probable que tengan mucha razón, y es más que probable que los que yo escribo estén en la línea de la mediocridad. No me considero, como lo he afirmado muchas veces, una gran escritora. No estoy capacitada para emitir críticas, a lo más un comentario razonable, si el libro me ha parecido a mi juicio, excelente. Pero de lo que sí estoy segura, es de que la mayoría de los escritores que critican los libros de manera negativa, se consideran a sí mismos, muy buenos.

Es difícil ser objetivo con uno mismo, y cuando las críticas provienen de escritores amigos, generalmente no es muy confiable. O tienden a ser demasiado halagüeñas o pueden ser mortalmente «honestas».  Mis libros han sido criticados por escritores cuyos libros según mi opinión están mal escritos. Pero no por ello me ofendo, aunque tengo la creencia de que el escritor que se atreve a poner un comentario a otro autor dando recomendaciones, lo hace más para figurar que por el deseo de servir. Igualmente sucede con algunos lectores que recomiendan no comprar la novela. Lo deseable sería que ellos dejaran su opinión y el siguiente lector sabrá si la comprará o no. Nadie tiene que decirle qué debe hacer.

Según veo el asunto existen dos clases de escritores: los que escriben por hobby y los que lo hacen porque sienten la imperativa necesidad de escribir.

En ambos casos se requiere de un constante aprendizaje y mucha práctica. Porque no por ser un hobby se debe hacer un mal producto. Y los que se sienten realmente escritores, deben preocuparse más por sus propios libros. Mejorarlos para hacer de ellos un libro inolvidable y empezar el próximo como si esa fuera su última oportunidad de escribir. No enfocarse en lo mal que lo hacen los demás. Necesitamos un poco de cordura y de humildad.

¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi

25 comentarios:

  1. Aguda reflexión, Blanca.
    Añadiría una tercera motivación en los escritores: quienes escriben por dinero.
    Algunos lo consiguen (el dinero), pero la gran mayoría no. Como los futbolistas y los toreros.
    Rico o no rico, nunca escribas churros. Mejor abre directamente una churrería.
    O hazte famoso en la televisión y que alguien escriba por ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ese caso, hablaríamos de los negros literarios, se ganan el dinero honestamente y no andan por ahí regando que son escritores. También están los que son punta de lanza de las enditoriales y deben escribir un libro en determinado tiempo porque lo estipula el contrato, pero entonces sería una lista numerosa. Yo quería referirme a los que lo toman en serio y a los que lo hacen por pasar el rato.

      Eliminar
  2. Has puesto un dedo en la llaga. Es complicado dar opiniones de la obra de un colega. ¿Qué hacer cuando es una buena obra pero tiene faltas de ortografía? ¿Qué hacer cuando es un género que no acostumbras a leer?
    Creo que dar 5 estrellas por solidaridad es un error. Pierde credibilidad tu opinión.
    Un especialista en marketing que he consultado en más de una ocasión me ha dicho que los posibles compradores-lectores ya no se fían de las opiniones de 5 estrellas, sobre todo cuando se trata de lisonjas y frases vacías. Confían más en las opiniones 4 estrellas y en las opiniones malas…

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre será un compromiso opinar en público acerca de la obra de un colega. Más si es un amigo. Yo últimamente no doy muchas opiniones, porque precisamente, no deseo influir equivocadamente.
      Pero difiero un poco en lo de las cinco estrellas. Se reconoce fácilmente por el contenido del comentario si el que dio su opinión es amigo de la autora o es un lector desconocido. Al menos yo lo capto de inmediato. También si es un escritor el que opina. La diferencia es abismal. Creo que los lectores sí toman en cuenta los comentarios de 5 estrellas. Hay muchas formas de verificar si un libro es bueno, no únicamente por los comentarios, por ejemplo, si todos los demás libros del autor se venden y eso figura en amazon, quiere decir que el autor tiene su nicho en el mercado. Eso brinda cierta confianza.

      Eliminar
  3. ¡Cuidado! Escribir para ganar dinero es lícito. Ojalá muchos autores honrados pudieran vivir de sus obras. Creo que el mundo seria algo mejor, Blanca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡No he dicho lo contrario, Julio! afirmo rotundamente que los negros literarios se ganan el dinero honestamente.

      Eliminar
  4. Lo que está bastante claro (para mí), que bastantes "Trolls" hay ya pululando por ahí, dando palos a los compañeros como para, encima, llegar los "amigos" y pisar la cabeza al compañero. Creo que dar nuestra opinión favorable al compañero no es en absoluto malo ni perjudicial para nadie, el buen lector sabrá enseguida si el comentario "con lisonjas" lo es con buen motivo o es exagerado. En todo caso, yo, me reafirmo en dejar que los "Trolls" sigan haciendo su trabajo que yo, seguiré dando opiniones "favorables" a quien me parezca. Mi querida amiga, como siempre, hiciste una entrada magnifica. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, para dar palos, ya están buenos los lectores, por eso a veces es mejor no opinar si la obra no es muy buena, se le hace más daño que beneficio.
      Un abrazo, Frank!

      Eliminar
  5. Confieso que he leído, o al menos intentado leer, algunos libros de indies vía Amazon. En algunos casos no he pasado de las primeras páginas. Y no sólo por faltas ortográficas o tipográficas, sino por vacío literario.
    Lógicamente no voy a decir qué títulos y ni de qué autores y autoras se trata. Hay que ser elegante. Y, precisamente por ejercer la elegancia con mis modestos posibles, no hago comentarios. Ni siquiera esas personas saben que he bajado sus libros y los he, digamos, manoseado.
    Sin embargo, sí he leído libros, novelas casi todas, que me han parecido dignos, alguno incluso bastante bueno. A pesar de que no tengo cuenta Amazon de cliente, me las avío para verter mi opinión, siempre favorable, 4 o 5 estrellas, si no... la omito. Creo que le vienen bien tanto al autor como al título en este territorios tan competitivo, y a todos nos agrada vernos recompensados. Ahora bien, reconozco que algunos comentarios pecan de baboserío, y además se nota.
    Quiero hacer público, creo que por segunda vez, que el mejor libro que he leído en Amazon, una novela, estaba el puesto 44.000 hace una hora. Siempre ronda esa posición. Ni lo entiendo ni lo creo justo, pero un escritor joven, Cebrián-Salmerón y su novela "Las coordenadas de mi deseo", sin ser perfecta (ninguna novela lo es) si apunta buenos modales narrativos; eso sí: este tipo no debe tener amigos.

    El tema no es baladí. Esto es territorio de francotiradores. Breves alianzas, muchas relaciones públicas, etcétera. No es sólo Literatura. Pero, como digo algunas veces: camarón que se duerme se lo lleva la corriente. A mí me lleva, sin ir más lejos.

    Saludos a todos.

    Rafael R. Costa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias, Rafael! No te puedes imaginar el regalo que me has hecho con tus palabras.

      Eliminar
  6. Lo que planteas es cierto, Rafael, además de que un libro esté bien o mal escrito debe tenerse en cuenta el contenido, y a veces es tan trillado que asusta. Respecto a cómo hacer que una novela se venda, me temo que ese no es territorio de escritores sino de promotores, dependerá obviamente de la facilidad con la que sepas moverte en las redes sociales. Si un escritor desea vender, no puede enclaustrarse y quejarse de que nadie lo conoce. Nadie compra lo que no ve. Yo así lo he comprendido y debe ser que por eso mis novelas se venden.
    Todavía no tengo un gran nombre para darme el lujo de apartarme de la red. ¿Relaciones políticas?, no sabría decirte, pero es cierto que cuanto más expuesto estás más gente se te acercará y te proponfrá oportunidades, como entrevistas, o ese tipo de cosas, pero yo no veo ninguna alianza o frantiradores en esto. Todos los hacemos a nuestro aire y compartimos a quienes nos comparten. Incluso yo lo hago con quienes ni siquiera promocionan mis libros.

    ResponderEliminar
  7. Francotiradores en el sentido de que cada cual hace lo que puede, quiere o sabe con sus libros. Y eso es lícito, siempre que no le pisemos la manguera al vecino.
    "Nadie compra lo que no ve" de absoluta certeza. No obstante, no deja de producirme cierta tristeza que el escritor tenga que convertirse en vendedor.
    Y, también es cierto, que soy (entre otras muchas cosas) quejica por naturaleza, lo reconozco; pero le agradezco a la divinidad no haberme otorgado el defecto o la virtud (según se mire) de la envidia.
    ¿Relaciones políticas? ¿Dije eso? Quise decir Relaciones Públicas... Pero, oye, cada cual es cada cual.
    El escritor es francotirador por naturaleza, Blanca. En Amazon se nota mucho. No es malo, sólo es una propiedad de esta esfera.

    Saludos

    Rafael

    ResponderEliminar
  8. Por supuesto, para concluir, mis opiniones son genéricas; no van dirigidas a nadie, Vive Dios.

    R.

    ResponderEliminar
  9. Yo me niego a opinar sobre libros ajenos, y menos si son de colegas.

    ResponderEliminar
  10. Yo me niego a dar un comentario negativo de un libro. No creo que haga ningún bien. Suelo estar en las cinco estrellas. Otra cosa es comentar en privado los aspectos que no te han gustado de un libro, siempre desde un punto de vista personal y con el ánimo de ayudar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no vamos a hacer un bien con nuestro comentario es mejor no opinar. Si el autor insiste en que le deje un comentario, prefiero dárselo en privado. Hay quienes envían libros y desean que uno ponga el comentario en Amazon, es una táctica desagradable, así como cuando saben que estás leyendo su libro y te dicen: "YA ME DIRÁS". ¿Qué quieren decir con eso? Yo acostumbro simplemente dar las gracias a mis lectores, si desean opinar, que opinen voluntariamente.

      Eliminar
  11. Las críticas de libros. ¡Uff! Nada más subjetivo. Basta con comprobarlo uno mismo. Libros recomendados y premiados resultan ser malos, y novelas ignoradas te atrapan. En redes sociales de lecturas se acumulan las opiniones encontradas. "Es lo mejor que leí..." "Que libro malo...."
    Obviando el correcto uso del lenguaje y la estructuración narrativa, ¿quién determina qué libro es mejor o peor, bueno o malo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por lo que vemos en Amazon, es el lector quien lo determina.

      Eliminar
  12. Suelo encontrar el lado bueno de cada lectura que hago porque como dices, no soy masoquista y si un libro no me está aportando nada, normalmente abandono. Y no estoy hablando de indies, entre mis abandonos están nombres como Ken Follet o J.M. Auel, respaldados por millones de ventas y lectores.

    Si comentase, probablemente lo haría de manera positiva, pero el caso es que lo he dejado. Ya no lo hago porque cada vez creo menos en los comentarios que reciben las novelas. Hay algo que me desconcierta. He tenido la paciencia de llegar al final de algún libro que me ha parecido malo, sin prosa, sin trama, sin giros inesperados (a veces me debe sobrar tiempo) y cuando no hago nada más que leer buenas opiniones... me da por pensar que tiene muy buenos amigos. Eso o que yo he perdido el criterio para siempre, que también puede ser.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así como hay libros de toda clase, también hal lectores de todo tipo y condición, Mayte. Un libro puede encantarme y tal vez a ti te parezca soso. Los lectores difieren unos de otros, yo tengo comentarios tan diversos del mismo libro que pareciera que cada lector hubiera leído un libro diferente.
      Ahora, los libros que son definitivamente malos y que tienen muy buenas opiniones caen por su propio peso. También hay libros malos con malas opiniones que están muy arriba. Es lo incomprensible, pero es así.

      Eliminar
  13. Me entero exactamente diez días después de publicada la entrada, que Blanca comienza su post mencionando un comentario mío. Yo pensaba que estaba suscrita a las entradas en su blog y me avisaba cuando había una nueva, pero no ha sido así y pido disculpas por no haber intervenido antes.
    Ahora tengo la ventaja de haber visto lo que piensa todo el mundo y en algunas cosas no estoy de acuerdo. Por ejemplo en las opiniones de cinco estrellas. Por lo que a mí respecta, si un libro no "se desliza como la seda" (palabras de Blanca), me "araña como el esparto" (esto lo digo yo) y en este caso, no sigo. Y si se desliza le doy cinco estrellas y porque no hay diez. Cualquier libro en el que vaya pasando hojas, o pantallas si leo en el iPad, y no me haya dado cuenta que han transcurrido cincuenta o sesenta de unas u otras -hojas o pantallas-, merece mis conco estrellas.
    Podría decir muchas cosas de los que no me gustan y muchas veces no lo hago porque, para qué negarlo, no quiero enemigos. Lo confieso.
    Perdona mi retraso, Blanca, ya sabes que soy un despiste con piernas.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.