martes, 27 de noviembre de 2012

Un fuerte competidor de Amazon: Kobo

Amazon tiene un competidor: Kobo. Una empresa canadiense que fue comprada por la compañía japonesa Rakuten a principios del 2012, para darle oportunidad de expandir el negocio a nivel mundial. Ya Kobo tenía socios minoristas locales como la gran cadena de tiendas WHSmith; Capítulos Indigo Canadá, Fronteras de los EEUU y las librerías independientes con la Asociación Americana. Ahora Kobo está disponible en más de 200 países. Su eslogan: "Si parece que las cosas están bajo control, usted no va lo suficientemente rápido"

¿Quién en el cerebro de Kobo?  Marcos Lefebvre es Director de auto-publicación y Relaciones con el autor en Kobo.com , además de ser un autor y editor.  Parte de la premisa de que una sola empresa muy poderosa que domina el mercado es una mala idea. Ninguna empresa debería tener ese tipo de poder. El autor y el lector tienen que tener más opciones.

Y pienso que tiene razón, ¿qué sucedería si un día Amazon cerrara sus puertas? Como empresaria he aprendido que no se debe depender de un único cliente, así como tampoco de un único proveedor. El riesgo es grande.

Para los que estén interesados en esta nueva empresa de autopublicación de libros digitales (también de impresión bajo demanda), ellos actúan tal como Amazon en el sentido de los informes de venta, tienen un mapa de los territorios vendidos, los pagos se hacen a través de transacciones digitales, no por correo... es cuestión de entrar en el mundo de Kobo e investigar.

Se utiliza el estándar ePub para que pueda leer los libros en cualquier dispositivo.

Para publicar directamente: KoboWritingLife

Si tienes sugerencias para Kobo: writinglife@kobo.com
Aquí pueden conocer su último lector electrónico: Kobo


¡Hasta la próxima, amigos!

viernes, 23 de noviembre de 2012

Los maravillosos días que pasé en Taiwán gracias a AMMPE

El primer día, saliendo del hotel
Convention Center

Como algunos de ustedes saben, estuve participando del XX El XVIII Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras, (AMMPE), asociación que se constituyó en 1969 en México y que reúne cada dos años a periodistas y escritoras de todo el mundo. En esta oportunidad fue la ciudad de Taichung, ubicada a casi doscientos kilómetros de Taipei, (capital de Taiwán), en donde se llevó a cabo, y los países participantes fueron sesenta.

Las redes sociales son efectivamente una especie de red que unifica, junta, contacta, a la gente y en especial a los que como nosotros se dedica en alguna de sus formas al mundo de las letras.  En esta oportunidad fui ubicada a través de Google. Recibí un mensaje privado en Facebook y respondí como acostumbro hacerlo a todo el que me escribe. Ya en una oportunidad un joven periodista, Rubén Alcívar tuvo la amabilidad de escribir un precioso artículo en una revista que se difunde en New York, y si yo lo hubiese ignorado, con seguridad nada de aquello hubiese sucedido.

Con mi amiga Catherine Vuylsteke
En uno de los restaurantes
En esta oportunidad Toty Arias secretaria cultural de la embajada de Taiwán en Perú, fue la que inició el contacto y gracias a ello pude pasar unos días extraordinarios en una ciudad a la que jamás pensé conocer.  Y no solo eso: encontré grandes personalidades del mundo literario, reporteras, periodistas, de lugares tan diversos como Malasia, Vietnam, Brunei, Japón, Filipinas, China continental, Honk Kong, Singapur, muchas de ellas repartidas por todo el mundo y que trabajan para periódicos y medios radiales y televisivos importantes de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Japón… por supuesto, también habían en menor cantidad por la lejanía y lo que ello implica (desde Caracas son 36 horas de ida y otras 36 de vuelta, sin contar las esperas en los aeropuertos y demás); Pero asistieron emblemáticas reporteras de Paraguay, Argentina, Brasil, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Belice, Chile, México, y aquí debo hacer una mención especial a Rosa María Valles, Presidenta de AMMPE capítulo México, pues será allí donde se celebrará el Congreso XXI dentro de dos años, al que desde ya estoy invitada; y a mi inseparable amiga Catherine Vuylsteke, escritora de Bélgica, con quien pasé momentos inolvidables. Ella habla correctamente alemán, francés, inglés ¡Y chino! De manera que cuando nos escapábamos del hotel me llevaba por sitios que solo ella conocía y al entrar en algún lugar o restaurante actuaba como mi intérprete. Imagínense ustedes a una rubia de ojos celestes traduciéndome del chino al inglés.  La primera impresión era ver la cara de los taiwaneses, pues ellos se dirigían a mí en su idioma, y yo, pues nada que ver. Catherine no habla español, así que tuve que hacer memoria de mis viejos tiempos y afilar la lengua.

Presidenta AMMPE México
            Como ustedes comprenderán, mis facciones son más orientales que occidentales, de manera que siempre me ubicaban entre las participantes de Asia, pero en parte fue muy satisfactorio conocer culturas y costumbres diversas.  Fuimos a los restaurantes más elegantes, probamos comidas exóticas y exquisiteces únicas,  fuimos tratadas con la legendaria cortesía oriental, y lo único que puedo decir es que regresé con la espalda destrozada de tantas venias como tuve que hacer, para corresponder a tanto afecto, ya que se suponía yo era una de ellas.  Ni modo. Donde fueres haz lo que vieres, y eso efectivamente fue lo que hice.

Con la Generación Kindle (detrás)
            El segundo día del congreso tuve la oportunidad de hacer mi ponencia y hablar de lo que más me gusta, (en español); tenían traductores simultáneos y auriculares, así que el idioma no fue una barrera. Invariablemente, mencioné a Amazon, al señor Jeff Bezos quién debía contratarme ya, porque me he convertido en su embajadora, quien fue el de la grandiosa idea de convertir a Amazon en una empresa de coedición, en la que el escritor se beneficia y controla su obra.  Me llamó la atención que nadie conociera esta manera de publicar. Hubo alguna que dijo que había subido su obra pero que no había vendido, por lo que consideraba que no era tan bueno como yo decía.  Entonces empecé a hablar de la enorme importancia de las redes sociales, de la interacción, de la ayuda que se debe prestar a otros para obtener a la vez resultados,  pues dudo mucho que algún escritor en solitario tenga éxito en Amazon, a menos que posea un nombre o una carrera detrás.  Obviamente mencioné a la Generación Kindle, a Escritores Generación Amazon Twiter, a Kindle Publishing de  Facebook y la necesidad de dar a conocerse a sí mismo y a sus obras en Twitter.

Con Catherine y Flora La Secretaria General
            Y mientras decía todo esto hablé de mi experiencia, de cómo una novela como La búsqueda se había posicionado durante nueve meses en el primer lugar de Amazon en Spanish Language,  y justo salió en la pantalla detrás de mí, en el enorme ecran la imagen de mi novela. ¡Buen trabajo los de la sala de producción! ¡Y estaba en primer lugar! Ya se imaginarán la satisfacción que me produjo.  Hablé de las famosas listas, de los hashtag, de los puntos, de Hotsuite, de los Twitts y de los retuits, y cuando estaba más entusiasmada me pasaron una nota: debía terminar en unos segundos.  Es lo que sucede cuando uno se apasiona, el tiempo corre y teníamos todo contado al milímetro.

            La ciudad de Taichung es preciosa, una urbe cosmopolita en la que no existen rezagos de la cultura china, pues a pesar de una larga historia en la que están incluidos españoles, holandeses, portugueses (Formosa era su nombre original); fue a partir del final de la II Guerra Mundial que se formó como un estado independiente, separado de la China comunista continental, y liderada por el General Chan Kai Sek llegó a ser la potencia que es hoy en día. De manera que si recorremos la isla encontraremos pocas reminiscencias chinas, hay excepciones, como algunos puentes y casas con forma de pagoda, pero más que nada construidas expresamente para visitas turísticas.

La ciudad de Taipei tenía hasta hace muy poco, el edificio más alto del mundo: la torre One o One, (Torre 101) pero ahora existe una en otro país con 300 metros más de altura.  Así son las cosas, todo hacia arriba, pues la arquitectura es la forma de distinción que tienen las ciudades. ¿Quién no reconocería a Nueva York con su estatua de la libertad? (regalo francés, pero es el símbolo de esa nación)

Una de las pocas construcciones tradicionales
Y así queridos amigos, para no hacer más largo el cuento, ya que en la cena de la última noche estuve en la mesa de la junta directiva, propuse que en el próximo congreso que se llevará a cabo en México, asistieran también escritoras y reporteras españolas y venezolanas, y que hiciéramos uso también de las vídeo conferencias, pues estamos en una época en la que debemos aprovechar todas las oportunidades que nos brinda la tecnología. Me dejaron el encargo. Como siempre, me encanta hablar de más, y los resultados son esos.  Yo acepté con mucho gusto y estoy segura de que para el 2014 tendremos un magnífico congreso.

Desde aquí mi felicitación y agradecimiento a Flora, (I-Ping Fu) La secretaria General del Congreso Capítulo Taiwán, A Toty Arias, Secretaria de la Oficina Cultural de la Embajada de Taiwán en Perú, y por supuesto, a Alejandro R. K. Huang, embajador de ese país, quien tuvo la gentileza de invitarme a almorzar y cuya sobremesa fue interesantísima. Un caballero gentil y muy atractivo, hay que decirlo.

Hasta la próxima, queridos amigos, ¡los eché mucho de menos en estos doce días!

sábado, 3 de noviembre de 2012

Lo que Amazon trajo a mi vida

Una manera inteligente de utilizar un nombre para
publicidad
La publicación en Amazon ha sido beneficiosa para mí en muchos aspectos. Tal vez mi carrera como escritora se hubiese estancado de no haber sido porque me decidí a ser una autora independiente. Y como a mí les ha sucedido a varios escritores que conozco. Ya no es una tragedia si una editorial no desea publicarles, pues ahora existe un sitio donde lo que escriban será valorado directamente por el público lector, que es al fin y al cabo para quienes escribimos.

Y digo “les” porque mi caso ha sido sui generis, ya que nunca tuve problemas para publicar, excepto por una novela: “El manuscrito”, que fue la única que rechazó una editorial y que irónicamente fue la que en Amazon me dio desde el principio más satisfacciones. Gracias a ella el resto de mis novelas se empezó a conocer y ahora es “La búsqueda” la que destaca, aunque “El manuscrito” y “El legado” se siguen vendiendo muy bien.

En poco más de un año he publicado siete novelas en Amazon. Dos de ellas las maneja Ediciones B: “El manuscrito” y “La última portada”, y “El legado” sigue en su versión impresa con Viceversa.

Y todas ellas además de las otras cuatro están recorriendo el mundo, ¡y de qué manera!, como nunca lo habría imaginado. Me llegan cartas de personas desconocidas que hablan de mis libros, en ocasiones una misma persona ¡los ha comprado todos! Y es lo mejor de Amazon, que tiene una página de autor y que también uno puede promover el resto de sus libros al final de cada novela. Hay autores que escriben el primer capítulo de su siguiente obra; yo prefiero colocar solo los títulos y unas breves palabras para que tengan una idea; mi correo electrónico y el enlace a mi blog.

He vendido miles de libros, muchos más de los que hubiese vendido si estuviesen en una librería, porque están expuestos en una de las vitrinas más internacionales como es Internet y por supuesto, Amazon. Un promedio de cuatro mil libros mensuales de los cinco títulos que manejo, para una autora desconocida hasta hace un año y tres meses, es un récord. Sé que son cifras mínimas si las comparo con los auténticos best sellers, pero me enorgullece saber que detrás de mis libros no existe una maquinaria editorial que los mueva y promocione, soy yo misma la que a través de las redes sociales lo he logrado.

¿De qué me ha servido autopublicar? De mucho. Hoy en día tengo la certeza de que lo que escribo agrada a la mayoría de lectores. Siempre hay algunos que, como en todo, no gustan de lo que escribo, pero mis libros se venden y se leen, y eso ya es todo un logro. Tal vez no sea una escritora excepcional, pues escribo básicamente para entretener, y creo que para cualquier escritor lo importante es ser leído.

¿Por qué mis libros son tan económicos? Es la pregunta que algunos compañeros me hacen. Justamente porque deseo que lleguen a todos los que estén dispuestos a comprarlos y leerlos. En América existe un cargo de tres dólares por cada libro comprado a través de Internet, y es el mayor mercado que tengo, lo que quiere decir que por mis libros pagan un promedio de US$4.50. Que tampoco es demasiado, pero si subo los precios, serían más caros.

Amazon es una prueba de fuego para quienes no están seguros de que lo que escriben sea bueno, porque no todo es marketing, de nada sirve promocionar un libro que después de los primeros comentarios que suelen dejar las amistades o los más allegados al escritor, se estanca o deja de venderse. Es cuando hay que abrir los ojos y creo que en esto debemos ser muy objetivos. Si las ventas no funcionan, el libro no es tan bueno como creíamos. He visto muchos libros funcionar bien los primeros días para luego desaparecer. Una buena revisión del argumento no vendría mal, es una oportunidad que no tendríamos con un libro publicado por una editorial. Se le puede cambiar de portada, de título, corregirlo y volver a subirlo a Amazon, quizá la segunda vez sí funcione.

Hay autores que venden sus libros a un precio por encima de lo habitual, y se escudan tras la idea de que sus libros son demasiado valiosos como para malbaratarlos. Es una posición respetable, aunque también podría ser que sea un escudo tras el cual se esconden porque saben que si los ponen a un precio mínimo tampoco venderían. Es el quid de la cuestión. Dan demasiado valor a su trabajo. Yo soy una simple escritora de novelas que entretienen, que no son para cambiar el mundo. Pero percibo un promedio de 1.200 dólares mensuales por ese hobby. Me divierte promocionar y no me causa en absoluto fastidio ni trabajo escribir, eso sí, debo hacerlo cuando estoy dispuesta (creo que es igual como cuando se hace el amor), si no estás dispuesto, mejor no hacerlo.

De manera que las palabras: sacrificio, trabajo, sufrimiento, desgaste, pérdida de tiempo, no existen en mi vocabulario. Para mí escribir es un placer, promocionar es una diversión, saber que me leen es lo máximo, y como resultado estoy obteniendo mucho más de lo que hubiera esperado, en todo sentido.

Recibo invitaciones para hablar de la publicación digital, y lo hago con mucho gusto. Dentro de unos días saldré para Taiwán representando al Perú en un Congreso que se desarrolla todos los años en alguna ciudad del mundo y este año tocó en Asia. Yo pensaba que iríamos un grupo de personas, y no es así. Para mi sorpresa soy la única invitada  que representará al Perú  y una de las ponentes principales del XX Congress World of women journalists and writers AMMPE, (Asociación Mundial de Mujeres periodistas y escritoras), con sede en México, lo cual me honra, porque no sabía que mi nombre era tomado en cuenta para este tipo de eventos. No conozco absolutamente a nadie de allí, ¡y la invitación me llegó por un mensaje privado en Facebook! Son las maravillas de las redes sociales. Precisamente hablaré de “La publicación de libros digitales y cómo usar las redes sociales en beneficio del escritor”. Y lo mejor de todo es que es con todos los gastos pagados y tendré dos días de turismo en un país que jamás soñé conocer.

Mencionaré como ejemplo a la Generación Kindle, (Generación de Escritores Amazon Twitter) a la que conozco y en la que participo, formada por un grupo de escritores que aunando fuerzas hace que nuestros libros ocupen posiciones relevantes en el competitivo mundo de Amazon, hoy en día con casi sesenta mil libros en España y un par de millones en Amazon.com.

Tengo mucho que agradecerles, en especial su amistad brindada de manera desinteresada, despojándose de los egos, que son tan improductivos a la hora de promocionar.

Hasta la próxima, amigos!