En la isla de los pregones, por Marlene Moleon

Fue difícil para mí la lectura de este libro por varias razones. Una de ellas es porque trato de concentrarme en escribir una novela y, la segunda es porque el tema no era el que más me atraía. ¿Porqué querría inmiscuirme en la vida de las personas de una isla por la que guardo antipatía? Pues es la manera como percibía a ese lugar para algunos de los revolucionarios de Venezuela como “paradisíaca”. Y así como no podía entender que empresas canadienses y españolas hubiesen invertido enormes capitales en construir hoteles de lujo en un lugar donde la pobreza y miseria humanas llegan a extremos de hacerme pensar que toda Cuba es un campo de concentración, tampoco comprendía que algunas personas volviesen de allá alabando un sistema decadente, corrupto y absolutamente inhumano.

La isla de los pregones me lo hizo comprender. No es una novela, así como no podríamos llamar novela a El diario de Anna Frank, porque sería un insulto. El libro de Marlene Moleon además de estar escrito con una prosa impecable, encierra entre sus líneas una denuncia como pocas veces he tenido oportunidad de leer. Hasta el final ella no ejerce el papel de juez, tampoco el de víctima. Asume como lo deben de haber hecho miles de cubanos que se vieron obligados a huir de mil maneras de su patria, porque se cansaron de esperar un sueño que se convirtió en pesadilla.

No fue necesario que la autora relatara con lujo de detalles como leí en otros libros, las torturas a los disidentes. Ella relata con simpleza lo que ocurría en la mente de cada uno de sus protagonistas. Sus deseos, sus anhelos, su miedo o dicho mejor: el terror que ejerce un estado omnipotente, omnipresente poderoso y arbitrario. Quien sea inocente que tire la primera piedra.

Y lo entiendo. ¿Y por qué lo puedo entender? Porque Venezuela está pasando por lo mismo en otra escala. Aquí el gobierno no necesita de otros gobiernos para subsistir, la desgracia de este país es su riqueza. Pero vuelvo sobre el libro de Marlene Moleon y quiero resaltar partes que dejaron mi ánimo perturbado:

“…como resultado, más allá de la censura policial, existe una autocensura mental, cuando la gente no quiere saber nada que cuestione aquello en lo que cree, porque admitirlo lo conduciría a una total reprogramación de la perspectiva que ha venido empleando e, incluso, del significado de sus vidas hasta el presente. Tendrían que instalar un «nuevo sistema operativo». Pero al «leer» las acciones ejecutadas bajo los fundamentos del viejo software, casi de seguro se detectarían muchos errores, como cuando uno traspasa archivos de viejos programas y los quiere abrir con una versión mucho más avanzada. Esperanza cerró la exposición de su analogía sobre la realidad cubana con una frase con la que comúnmente concluía sus razonamientos: ―LQQD, Lo que queda demostrado: el socialismo cubano es una mierda.” 

“«La cosa» era una lucha escabrosa por llevar algo a la mesa cada día. «Conseguir» algo que comer era la meta cumplida. La victoria alcanzada. …. A aquel tiempo se le conoció como «período especial en tiempos de paz». Los cubanos, que por décadas se estuvieron quejando de la falta de comida, supieron finalmente lo que era el hambre de verdad, con noches sin tener nada que llevarse a la boca y mañanas en las que el desayuno era una escasa taza de cáscaras de naranja hervidas. Las gordas cubanas, que año tras año probaban la última dieta de moda para reducir de peso, la de la luna, la de los Hermanos Mayo, o la de la sopa de col, empezaron a perder libra tras libra. La dieta de los Hermanos castro es un éxito rotundo. Deberían patentarla. No obstante, cuando siguieron bajando de peso más allá de lo que nunca soñaron, perdieron la lozanía en la piel, exhibieron grandes y tristes ojeras violáceas y se empezaron a desmayar en medio de la calle…”

“…¿Cuál es tu opinión sobre lo que acabas de ver? ―María se percató súbitamente de que preguntar qué opinaban era algo nuevo para esas criaturas. Solo una osada niñita escribió un párrafo, y de inmediato, le extendió el papel inquiriendo ansiosa. ―¿está bien la respuesta? ―y repitió con premura― ¿Está bien? ¡Esa es una pregunta muy difícil! María explicó en términos simples que esa interrogante no tenía respuestas buenas o malas. … Los niños la miraron espantados pensando que la doctora había enloquecido. Las agudas voces de los chiquillos preguntaban gritando a la vez «¿Cómo es que todos podemos tener la razón?» Eso no es posible, doctorcita. «¿Qué cosa es mi opinión? Doctora, no entiendo» ” 

“Fidel no tenía campos de exterminio masivo, ¿para qué? Si además de su archipiélago de prisiones por toda la isla, tenía el Mar Caribe como una invisible y embrujada tumba para todos los otros desesperados e inconformes.”

“¿Simple coincidencia? ¿Mala suerte, quizás? El socialismo cubano se ganó una infamante fama al establecer una desigual igualdad, una injusta justicia, una ilegal legalidad, una indecente decencia, una improductiva productividad, una eficaz ineficacia, una despiadada piedad, una inhumana humanidad, que hizo que los cubanos sufrieran una inexistente existencia y una infeliz felicidad por medio siglo. Todo provocado por una contrarrevolucionaria Revolución: un socialismo feudal en manos de un Napoleón Caribeño, escribió Perla en su cuaderno de notas.” 

En la isla de los pregones no hay desperdicio. Está plagada de momentos culminantes, en los pensamientos vertidos por sus protagonistas se puede palpar el miedo, se puede respirar el oprobio, la vergüenza y el desengaño. Es un grito ahogado por países y gobiernos que acallan las voces de los que sobreviven en una isla convertida en campo de concentración, sin derecho a pataleo, y que solo sirve para pactar grandes negocios al más puro estilo capitalista. Eso sí, entre los que ostentan el poder. Castro no es eterno. Pero los que le siguen mantendrán el mismo estilo de gobierno porque se han acostumbrado al poder y no hay nada que sepan hacer mejor.

No estuve equivocada al no querer empezar este libro. Hay enfermedades contra las que no se han encontrado cura. El cáncer es una de ellas, y el cáncer pica y se extiende, es el temor que tengo, que Venezuela entre en metástasis.

Gracias Marlene Moleon por haber escrito este maravilloso libro.

B. Miosi

Web de Marlene Moleon: http://eriginalbooks.net/

Comentarios

  1. Me la estoy leyendo, Blanca.
    Coincido contigo en bastantes cosas. Cuando la termine daré mi somera opinión.
    La verdad es que estoy descubriendo muchas cosas, especialmente la prístina prosa de Moleón.
    Algunas veces me hace la respiración boca a boca y otras me ahoga, debe ser lo que se siente en Cuba.
    No sé, a ver si la acabo en una semana.
    Aprovecho para saludarte. A ambas escritoras.

    Rafael

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    1. Esperaré para ver si coincidimos, Rafael. Pero de que la novela es buena, lo es.
      Saludos a ti también, campeón.

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  2. Lo leeré sin duda gracias a tu reseña Blanca y ya te contaré Un beso

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  3. WOW!!!
    Blanca para mí es un verdadero honor tener una opinión favorable de ti, por doble motivo, por tu avispado juicio como escritora y lectora, y también, como bien dices, por sufrir en Venezuela el mayor mal de exportación de Cuba: un socialismo que no funciona.
    MUCHISIMAS GRACIAS.
    Luego de dos años en ebook, pienso sacar una edición impresa para la Feria del Libro de Miami (En casa del herrero cuchillo de palo).
    Gracias otra vez
    PD: Lo triste es que la novela está llena de anécdotas reales. La incertidumbre de los niños cuando les pregunté su opinión ocurrió en la vida real cuando di un curso de cómo dibujar con el lado derecho del cerebro.

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  4. Querida Marlene, solo dije lo que tu libro me produjo: una inmensa desazón al saber que vamos camino a la locura colectiva. A propósito, aquello que le sucedió a Perla, fue extraordinariamente cruel. Enloquecer y encerrar en un pisquiátrico a las personas que no piensan como el régimen, no tiene nombre.
    Besos, amiga!

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    1. !Hay tantas otras historias que no incluí porque el lector creería que estaba exagerando! Pero en niveles de locura la realidad supera a la ficción en esa isla

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  5. Por lo que Blanca comenta ya sé que debo leer ese libro aunque me resulte doloroso, ya explicaré...

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  6. Sí, doloroso es la palabra justa, ni se por donde empezar porque soy cubana y vivo en Venezuela y me duelen ambas realidades. Buscaré el libro de Marlene y trataré de leerlo. Digo trataré porque no será facil. Mucho de lo que allí se narra (estoy segura despues de leer el comentario de Blanca y los fragmentos que cita) serán experiencias viví en carne propia y que volveré a vivir cuando lea a Marlene y entonces me volverá a doler. Admiro la entereza y el valor de estos autores compatriotas que no temen poner el dedo en la llaga y escriben sobre lo álgido. Lo admiro con sinceridad porque en lo poco que he escrito casi siempre me he ido por la tangente, como si caminara con mucho cuidado por la orilla de arenas movedizas, evitando que me traguen.

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    1. Gracias Maritza por intentarlo. Tienes razón. Todos los cubanos que lo han leído les ha tocado muy cerca muchas de las vivencias que se cuentan.

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  7. Muchísimas veces me han preguntado que si Venezuela terminaré siendo otra Cuba, que si vamos para allá y ese tipo de cosas... Entiendo que el temor no es infundado, por las aparentes similitudes y otros detalles. Pero, Blanca, para serte sincera, no creo que este sea el caso porque las historias de ambos países son muy muy diferentes.
    Cuba es un país pobre, Venezuela es un país rico. Yo creo que la palabra "democracia" ni siquiera aparece en los pocos diccionarios que puedan circular en La Isla. Mientras que los venezolanos han vivido y respirado en democracia aunque ésta haya estado lejos de la perfección.
    A la actual sociedad venezolana se le han querido implantar elementos supuestamente socialistas por el camino de las consignas, por el camino de un discurso hueco, por afiches, por vallas, por etiquetas que dicen ridiculamente "hecho en socialismo" pero detrás de tanto mensaje vacío no hay NADA, ni siquiera una ideología coherente, ni siquiera un sistema de ideas con cierta articulación.
    Disculpen que me exceda en este tema, pero resulta que por cosas de la vida me tocó vivir en el socialismo sovietico de la época de Brezhnev y, por supuesto, en su variante tropical-cubana.
    No es que sea especialista en socialismos ni mucho menos, pero vivir tantos años en este tipo de sociedades da como cierta experiencia en la materia.
    Bueno... No los demoro más, disculpen la descarga...

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    1. Así es, Maritza, el camino de las consignas huecas, exactamente. Al final solo queda un pueblo rendido a los pies del poder, sin siquiera saber el motivo real. Las prebendas y favores nunca antes saciados por otros gobiernos encontraron eco en las clases más necesitadas, y de ellas se vale el gobierno, dándoles lo justo. No más. De lo contrario dejarían de ser pobres y exigirían cada vez más.
      Venezuela tiene mucha ventanas abiertas al exterior, somos muchos los que conocemos mundo, no nos pueden engañar tan fácilmente.

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  8. Marlene ¿dónde puedo encontrar tu libro?

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    1. Lo encuentras en Amazon.com
      http://www.amazon.com/pregones-novela-finalista-Spanish-ebook/dp/B003YL4HW4/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1350255531&sr=1-1&keywords=La+isla+de+los+pregones

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  9. jeje... hoy me he puesto fastidiosa con tanta preguntadera pero dime Marlene cómo me puedo comunicar contigo de forma bilateral?

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    1. Hola Maritza, qué gusto tenerte por aquí. El libro de Marlene está a la venta en Amazon. Si haces clic en el nombre del título entrarás al enlace donde está su libro, de todos modos te escribiré un correo y te daré los datos de ella. Y puedes hablar todo lo largo que quieras aquí, no modero los mensajes y cada cual es libre de expresar su opinión.
      Un beso, amiga,
      Blanca

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  10. Gtacias Blanca, por el tiempo y por el espacio, tú como siempre tan generosa. Es que haciendo referencia al libro de MM tocaste un tema muy sensible para mi, para todo cubano pienso yo, y de forma particular cuando nos encontramos en el extranjero.
    Pues bien, por aqui me tendrás de vez en cuando.
    Un abrazo!

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  11. Un libro muy duro, sin duda, muy doloroso también. No lo viví, sin embargo, en boca de mis mayores aprendí que ningún sistema que se base en la fuerza puede sobrevivir mucho tiempo. Tarde o más temprano, el pueblo reacciona y estalla. Eso a ocurrido siempre, allí no va a ser menos, un día u otro, tendrá que ocurrir. Se derramará mucha, muchísima sangre inocente, más mucha más que la de los culpables de que eso llegara a suceder. No importará, (y eso es lo más triste); llegarán otros y todo volverá a comenzar. (Fijaos en España), todo un país democrático y... no es más que otra burda dictadura.
    me gustará leer tu libro, Marlene, aunque, eso sí, cada vez que leo sobre este tipo de injustas desdichas, solo puedo sentir después... odio y rabia. (La misma que siento cuando leo sobre la muerte de tantos y tantos inocentes, me da igual, le guerra que fuera). ¡TODAS SON INJUSTAS!

    Felicidades por tan magnifica reseña, Blanca, y a Marlene, por tan magnifico y a la vez, doloroso libro.

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    1. Es imposible no sentir rabia e imptencia ante libros y realidades como esas, Frank. Muchas gracias por tu aporte. España fue un buen ejemplo de lo que dices, y tienes razón al decir que todas las guerras son injustas. Los que mueren son los que no han tomado ninguna decisión.

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  12. "La Isla de los Pregones" de Marlene Moleon. Lo primero que me gustó fue el título. Soy cubana y en mis recuerdos de la infancia tengo vívidos recuerdos de lor pregones callejeros; de los peródicos y revistas que se vendían ambulantes por las calles: El Mundo, Prensa Libre, La Bohemia, Carteles, etc. De las frutas: Vaya caimitos, zapotes, guayabas, guanábanas, naranjas de china dulce, etc. También de esta forma se vendían confituras: coquito acaramelado, cremitas de leche, pirulís y otros, que hacían volar la imaginación infantil. Y que decir del "maní tostao"? "Cómpreme un cucuruchito por favor", el famoso pregón de Moisés Simons que inmortalizó la inolvidable Rita Montaner. Este libro llegó a mis manos por accidente y quizás no pueda expresar con palabras cuánto lo disfruté, pero créanme que me lo bebí de principio a fin sin lograr apenas hacer un par de pausas. Gocé y sufrí con su lectura; reviví buenas y malas experiencias, y al final terminé con unos deseos inmensos de seguir leyendo, a pesar del mal sabor que me dejó el constatar que los cubanos perdimos nuestros mejores años en un Alcatraz virtual al que llamamos Patria.
    Mil felicitaciones de todo corazón a su autora.

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    1. Exactamente esas sensaciones tuve yo al leer En la isla de los pregones, Mabel, ¡tantos años perdidos! ¡Tantos sueños inalcanzables! ¿Cómo puede existir tanta maldad en el poder?

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  13. Tanto la magnífica reseña de Blanca como los comentarios me están empujando a meterme de lleno en la novela de Marlene. Estoy con Maritza en que la situación en Venezuela no es comparable a la de Cuba, pero no por las razones que dice Maritza, sino porque Rusia no tiene ni la potencia ni las ganas de apoyar a Venezuela como lo hizo con Cuba. ünicamente por eso. Bueno, por eso, y por tradición socialista.

    Creo que en algún momento toda revolución es necesaria. Cuba era un lupanar con Batista, estoy convencido de ello. llegó Fidel, y se acabó Batista. Hasta ahí, todo bien, pero DEBERÍA HABER PARADO AHÍ, simplemente, y no cargarse el tejido social, la democracia, la ética y la intelectualidad, por sus incontenibles ansias de protagonismo, poder y venganza. Ese es el problema de las revoluciones mal programadas, mal ejecutadas, y orquestadas por superpotencias, como entonces lo era Rusia, que ni vivían en Cuba ni les importaba un carajo el bienestar de los cubanos. Existen muchos lugares, y Cuba es uno de ellos, Frank (te lo digo a ti al hilo de tu comentario), en los que son incapaces de elegir su propio destino porque la brutalidad que los dictadores de turno consiguen de fuera supera cualquier intento de autodeterminación.

    Leeré de inmediato el libro de marlene, Blanca. Gracias por descubrirlo para nosotros con tu maestría profesional.

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    1. Es lo que te comentaba, Félix, este libro o te dejará indiferente. Está escrito desde un punto de vista que yo no había leído antes. Es ponerse en la mente de cada cubano.

      Espero que lo leas y tengamos ocasión de hablar de él.

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  14. Lo tengo pendiente en mi tablet para cuando me la devuelvan, que lleva un mes "hospitalizada".
    Besos Blanca y Marlene.

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    1. Esa sí que es una mala noticia, Lola, ojalá te reparen tu tablet!

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  15. Fíjate Felix, no solo que Cuba era un prostíbulo, un casino para los mafiosos y ese tipo de cosas. En el Caribe y a nivel de toda Ámerica Latina Cuba iba a la vanguardia en la introducción de ferrocarril, radio, tv, etc, etc, elementos de progreso y modernidad, por ahí andan las estadísticas...
    Cuando Fidel llega al poder venía con un discurso nacionalista y contaba con el apoyo del pueblo, indiscutiblemente. A Batista y su dictadura se le había ido la mano reprimiendo a estudiantes y otros sectores. Pero al poquito tiempo Fidel cambia de palo para rumba, para la rumba rusa como muy bien dices y de un día para otro se convierte en socialista, cuando nunca antes en su puta vida había sido socialista. Pero Rusia significaba la garantía del poder.
    Porque el siguiente paso de las revoluciones es convertir a su máximo lider en un enfermo de poder para que se eternice en el gobierno, aplastando todo lo que encuentren en su camino. Observen como el mismo esquema se ha repetido en diferentes países.
    Un abrazo Felix

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    1. Absolutamente de acuerdo contigo, Maritza. Siempre han puesto énfasis en que la Cuba de Batista era el prostíbulo del Caribe, (y creo que ese panorama no ha cambiado) pero no toman en cuenta que Cuba fue uno de los países más emprendedores de la época. Al darle la espalda los Estados Unidos, Fidel se volcó a la Unión Soviética, y ya sabemos qué bien sabían ellos exportar su revolución bolchevique.
      El poder es una enfermedad incurable.

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  16. Excelente novela que tuve el placer de leer y reseñar hace un tiempo. Marlene Moleon: entrañable editora y escritora.

    Un abrazo.

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    1. Así es Pilar, Leí tu estupenda reseña y estoy de acuerdo contigo: Marlene es una persona muy especial. Además de talentosa escritora es una excelente difusora de escritores tanto noveles como experimentados.
      Un beso.

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  17. Un placer pasar a leer tus buenos relatos.
    recibe un saludo.

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