JOSÉ MANUEL GARCÍA MARÍN, por Blanca Miosi


El sol enciende los pétreos cirios, pomposamente elevados sobre la única nave de la iglesia del monasterio. Revela así su destino frustrado de catafalco de reyes, libre de las entrañas y del hedor de sus cuerpos que, clavados como saetas en el corazón del sur, llevan siglos ofendiendo las tierras sometidas a su rapiña, en una postrera burla permanente.
Este solo párrafo nos llena de interrogantes.
Es el comienzo de la novela La escalera del agua, escrita por José Manuel García Marín, una obra exquisita, que nos remontará a una época en la que cristianos, judíos y musulmanes convivían en paz y armonía. Ángel, un niño en las puertas de la adolescencia, es el personaje principal y nos cuenta su historia estando ya viejo y faltando poco tiempo para su muerte:

...Mejor dicho, la crónica de mi familia, que es, a su vez, parte de la historia de miles de legítimos hijos de este sufrido pueblo, expulsados hace siglos. Arrancados de las casas que los cobijaron en la infancia, de sus haciendas, producto del trabajo de años o legado de sus mayores, fueron condenados al destierro mientras les era entregado todo a otros que podían demostrar sangre de cristianos viejos. No, no soy judío. Soy un auténtico morisco.

Curiosamente, el origen del adjetivo morisco no se refiere a gente venida de fuera de España o de al-Ándalus, como se la llamaba en aquella época. Los moriscos eran gentes nacidas en al-Ándalus por muchas generaciones, a quienes se dio tal apelativo al ser conversos, pero los cristianos y en especial la Santa Inquisición, siempre dudaron de su sinceridad. La palabra morisco cobró entonces visos de prohibición, de persecución y de hogueras:

Todo esto nos era relatado por el abuelo poco a poco, noche tras noche, durante meses y con omisiones que yo, más adelante, aprendí a completar y que ahora resumo. Mas, aun así, con lagunas, asimilamos que aquellos moros, seres fingidores y perversos, proclives a la herejía, éramos nosotros, los descendientes de los que, en franca huída, se ocultaron en El Gasco. Llevaban razón, era imprescindible que algo tan delicado y peligroso se conservara en el más absoluto silencio.

José Manuel García Marín reúne dos cualidades esenciales en un escritor: Una hermosa prosa y la capacidad de transportar al lector hacia otras épocas, que no es otra cosa que la de escribir con alta dosis de credibilidad, tan necesaria para que ocurra esta magia. Más que novelas, sus obras son documentos históricos, con la diferencia de que estos suelen ser áridos y aburridos, mientras que Azafrán; su primera novela editada por Roca en 2005, que llegó a las cinco ediciones y fue traducida al ruso y que Planeta DeAgostini lanzará al mercado en Chile y Argentina, y La escalera del agua, que sigue el mismo camino, son novelas que mezclan la cultura y la enseñanza con el entretenimiento.
José Manuel me ha concedido una entrevista y tendré el placer de visitarlo en su casa de manera virtual.:
José Manuel muestra su agradable sonrisa y me invita a pasar; lo primero que percibo es un suave aroma a Yachtman, una colonia muy acorde con su personalidad, cuyos efluvios de incienso conjugan con las historias que le gusta escribir. La ventana de su despacho tiene una preciosa vista al monte San Antón; es un lugar agradable, atiborrado de libros, tantos, que el sillón donde podría sentarme está cargado a tope de planos, libros y documentos.

—¿Te gusta el té verde? Lo sé preparar al estilo marroquí —pregunta.

—Me encanta —le respondo, gratamente sorprendida.

—Entonces pasemos al salón, estaremos más cómodos —invita galante, mientras me ofrece asiento en un amplio sofá de cuero y se dispone a servir el té que ya está preparado.
—Debo empezar por la pregunta de rigor: ¿Cuándo te interesó ser escritor?
—Seguramente yo solo no me hubiera atrevido. Te explico: los libros ya se sabe que tienen magia o voluntad propia y hacen lo que quieren. Yo, un enamorado de la Alhambra, escribí para mí una especie de manual para visitarla. No tenía ninguna intención de hacerlo público; pero, un buen día, a través de amigos, él se fue a la aventura y, cuando vine a darme cuenta, se editó a través de una fundación. Tuvo un rápido éxito y eso me hizo reflexionar sobre la posibilidad de escribir. Así vino mi determinación.
—Las tres obras que has escrito rondan el tema de la época de al-Ándalus, la primera: Al-Hamrá, habla de la simbología en la arquitectura de la Alhambra, la segunda: Azafrán, de un viaje iniciático del maestro musulmán Mukhtar Ben Saleh para conocer la esencia mística de las tres religiones de “El libro”, y la tercera, La escalera del agua, también toca la época. ¿Existe alguna razón específica para ello?
—Sí, claro que hay una razón. Mi propósito es divulgar una historia, de ochocientos años, insuficientemente contada. Una historia de esplendor cultural, en la que nos adelantamos al Renacimiento italiano y en la que la convivencia, mal que les pese a muchos, fue un ejemplo que hoy deberíamos seguir. Los que niegan esta cuestión, o no han reparado en que en una sociedad que se odia es imposible el florecimiento filosofía, literatura, ciencia, de las artes y otras disciplinas, o sí lo han hecho, pero tienen objetivos inconfesables.
—¿Piensas que un escritor debería especializarse?
—No necesariamente. Cada autor debe escribir sobre aquello que brote de sí, de forma natural.
—He notado que pareces tener inclinación por la docencia, tus obras están construidas sobre la base de una minuciosa documentación, indicativo de tu preocupación de llevar no sólo entretenimiento, sino cultura al público lector, ¿crees que el actual auge de la novela histórica ayude a un público alienado por lo banal?
—La literatura, la buena, claro, combate la ignorancia y la vulgaridad que se impulsa desde los medios de comunicación. La lectura incentiva el desarrollo del criterio propio, y eso es libertad.
—¿No piensas que un novelista es en cierta medida un manipulador?
—Puede serlo, sin duda, pero faltaría a la honestidad. Yo creo que el novelista debe ser un estimulador. No escribo libros de historia, pero estimulo al lector a que se interese por ella, a que desee conocer sus raíces.
—¿A qué crees que se deba el éxito de tus novelas?
—Me lo he preguntado muchas veces. Supongo que, por una parte, se debe al cuidado con que edita Roca Editorial y, por otra, a la conexión que se establece entre lector y autor cuando este manifiesta su respeto por aquel, escribiendo con los cinco sentidos.
—Estoy sorprendida de la gran cantidad de potenciales escritores que existen en la actualidad. No hay más que asomarse a Internet para encontrar páginas web, blog, foros literarios, colmados en su mayoría por jóvenes, que desean publicar. A ellos, a quienes no han logrado hacerlo, ¿cuál dirías que sería el camino a seguir?
—Primero, leer mucho, y segundo, ser exigentes y autocríticos, sin bajar la guardia. Pienso que debemos exigirnos más de lo que lo haría un lector.
—¿Tuviste dificultades para publicar por primera vez?
—Envié mi novela “Azafrán”, a dos editoriales. Ignoraba que una pertenecía a un vergonzoso grupo de buitres que se dedica a estafar a escritores noveles; pero, por fortuna, me respondió primero la otra. Fue una cuestión de suerte. Según me ha contado mi editora, Blanca Rosa Roca, la limpiadora colocó mi manuscrito sobre su mesa para poder limpiar bien el mueble en que estaba, y olvidó devolverlo a su sitio después. A la editora le llamó la atención el título y decidió llevárselo a casa, para leerlo. En un mes tuve la respuesta. Le debo, como mínimo, una invitación a comer a esa limpiadora, pero ella está en Barcelona, y yo en Málaga. A los dos meses también me contestó, interesada, la otra; pero yo ya había firmado con Roca.
—La historia del manuscrito y la limpiadora merece otra novela, cuando menos, un relato. Supongo que como todo escritor, eres un gran lector. ¿Cuál ha sido tu fuente inspiradora?
—Realmente han sido muchas las obras que me han influido. Por mencionar una, actual, que en su momento fue decisiva para mí, citaré a “El médico”, de Noah Gordon, que en una de las escenas, en la que describía cómo uno de los personajes preparaba alimentos para el invierno, consiguió despertarme hambre. Ahora resulta que publica en la misma editorial que yo. Estuvimos juntos en Jerez de la Frontera, en la presentación de su último libro, “La bodega”, y aproveché para contarle esta anécdota. Pero ¿qué decir de Mujica Láinez, con su genial “Bomarzo”, o “El laberinto”?
—Los escritores de best sellers tienen muy mala fama entre los que no lo son. ¿Qué piensas tú? ¿Crees que un libro muy vendido necesariamente ha sido mal escrito?
—En general es cierto, y hemos tenido un ejemplo reciente de ventas astronómicas de una novela que no lo merecía, pero hay excepciones. ¿Acaso “El nombre de la rosa”, que es magnífica, no fue un éxito de ventas? Si nos ceñimos al número de ejemplares vendidos, “Don Quijote de la Mancha” supera a todos los “best sellers”
—Me gustaría que me explicaras qué significa para ti el término “best seller”, ¿es un libro mal escrito pero bien promocionado? ¿Está mal dicho si digo que “Don Quijote de la Mancha” es un best seller? ¿O “El nombre de la rosa”?
—El término, literalmente, significa el más vendido o de los más vendidos. Eso, en principio, no es más que un dato de ventas. El problema es que se asocia a la simpleza: un tema tratado superficialmente, con el que el lector no tenga que pensar, que esforzarse, contado con vulgaridad. ¿Es fácil confundirlo con una buena novela? No, no damos el mismo valor a una litografía que a un cuadro, aun cuando muestren la misma imagen. La mayoría de ellos son eso que has dicho, libros mejor promocionados que escritos. En cuanto a Don Quijote, no es que sea un best seller, es que está a la cabeza de la literatura universal. “El nombre de la rosa” es una magnífica novela que, por esa razón, se ha vendido mucho y, en ese sentido, entraría dentro de la categoría de los muy vendidos. Tengo que confesar que mis novelas, en la edición de bolsillo, salen con esa etiqueta.
—¿Cuál sería para ti un día perfecto?
—Una mañana inspirada, en la que hallara las palabras adecuadas a la primera, y una tarde en la que tuviera un coloquio con los lectores.
—Excelente respuesta. ¿Hay algún escritor en especial al que te gustaría conocer?
—Sí, a Cervantes; pero nunca lo encuentro en casa —responde José Manuel con una sonrisa pícara.
—Me ha gustado mucho leer Los moriscos, el mensaje del novelista, en cuyos títulos: «El cometido del narrador» y «Herramientas del narrador», dejas una idea clara de lo que significa para ti escribir con propiedad. Me gustaría que hablases un poco de ello.
—Soy un convencido de que, para escribir novela histórica, hay que documentarse seriamente y viajar a los lugares donde sucede la acción, para después contarlo. El siguiente problema es ese: contarlo. Porque se trata de capturar al lector, rodearlo de “atmósfera”; que vea cómo sufre el personaje, cómo ama, odia, suda, se alimenta y viste. Hay que situar al público en el centro del escenario. Como digo en esa conferencia: “...el narrador es un pintor de escenarios, cuya pincelada es la palabra. La palabra escogida, claro, porque su principal cometido, inexcusable, no se nos olvide, es hacer literatura”.
—Creo que sería conveniente dejar un enlace, pues el artículo completo está publicado en tu blog.
—Sí, esta conferencia, de octubre de 2008, que la di en el IV Simposium de Historia, en Almuñécar, la publiqué completa en mi segundo blog “La mar de textos”, y el vínculo es:
—José Manuel, el té está exquisito —le digo, mientras tomo un sorbo y observo la gran cantidad de dibujos a tinta china, carboncillo, grabados y acuarela, que adornan la única pared que no está atestada de libros. Me llaman la atención dos; una de flores y otra de pájaros.
—Son filipinos —explica—, pintados sobre pasta de arroz. Son anteriores a 1898. Los trajo un bisabuelo antes de la guerra de independencia de Filipinas.
—Evidentemente te atrae lo exótico, tal vez sea el motivo por el que has profundizado tanto en la historia de España, especialmente en la época en la que reinaba el islam. También he notado que pones énfasis que el término “reconquista”, para definir el retorno de las tierras a manos españolas está mal utilizado. ¿Podrías explicar por qué?
—Está mal utilizado porque no fue una conquista militar tradicional. Era la Hispania de los visigodos, cristiana arriana, de los que los naturales estaban más que hartos. Sí fue una conquista de ideas, más frescas y más refinadas de los árabes, a las que el pueblo hispano hizo suyas. Mucho más tarde, ese pueblo se convirtió al Islam. Como toda civilización, cuando llega a su punto culminante, se pacifica y descuida lo militar. Los pequeños reinos cristianos se beneficiaron de ello y conquistaron poco a poco todas las tierras, salvo el Reino de Granada, que se mantuvo hasta 1492, cuando los reyes Isabel y Fernando lo sometieron. Para que se rindiera, estos firmaron unas capitulaciones que jamás cumplieron. Finalmente, los españoles musulmanes convertidos, por la fuerza, al cristianismo, a los que se llamó “moriscos”, fueron expulsados para siempre de la península. Es decir, no se desterraron extranjeros, como nos ha querido hacer creer la historia, sino nativos, a los que arrebataron los bienes.
—¿Para cuándo crees que sea el lanzamiento de La escalera del agua en el mercado latinoamericano?
—No tengo la menor idea. Me gustaría que se lanzara ya, pero no depende de mí.
—¿Cómo crees que ha cambiado tu vida desde que escribes?
—Es una vida completamente distinta, en la que hago lo que me gusta. Disfruto mucho visitando los lugares donde se van a desarrollar mis novelas, para impregnarme, o cuando investigo sobre norias, clepsidras, etc.; pero, al mismo tiempo soy consciente de que tengo una responsabilidad para con mis lectores.
—Sé que escribes con pluma estilográfica; te confieso que desde que descubrí el procesador de textos Word, cada vez se me hace más difícil escribir a mano. ¿Cuál es la secuencia que sigues al escribir?
—En efecto, escribo con pluma. Es un placer que no estoy dispuesto a perder. Además, me permite escribir en los márgenes de la página las ideas que se me van ocurriendo, cosa que no se puede hacer en un ordenador. Cuando ya estoy de acuerdo, sólo entonces, paso al Word lo escrito en el día y lo imprimo. Luego, después de comer, que ya me he distanciado del texto, vuelvo a leerlo, corrijo los errores y continúo. Al finalizar la novela, hago una última corrección con una amiga filóloga y la envío a la editorial. Después, ya sabes, viene la galerada.
—¿Podrías decir que se puede vivir de los libros?
—Simplemente, depende de lo que vendas.
—Sé que estás trabajando en una novela, ¿se puede saber de qué trata?
—¿Te imaginas que una sultana de Fez se enamore de un esclavo cristiano, abandone al sultán, huyan juntos y consigan vivir en un pueblo de España, en el siglo XVI? Demasiada fantasía, ¿verdad? Pues no, sucedió realmente. Algo así hay que contarlo, ¿no te parece?
—¡Por supuesto! Me parece un tema interesantísimo. Generalmente se daban las cosas al revés. Si dices que sucedió, ya me imagino lo apasionante que será tu novela. ¿Y ya tienes el título?
—No sé por qué, pero nunca tengo el título hasta el final de la novela.
—José Manuel: ha sido para mí una entrevista enriquecedora. Estoy segura de que los que no conocían tu obra empezarán a buscarla, y los que ya la han leído volverán a hacerlo, esta vez con una mirada diferente.
-Gracias a ti, Blanca. Ha sido un placer compartir contigo tiempo y té.
Me acompaña a la salida y con el gesto al que ya me he habituado, aparezco frente a mi pantalla. Queda en mi recuerdo su rostro de facciones atractivas, y su sonrisa siempre a flor de piel. Definitivamente, José Manuel García Marín es un escritor con mucho carisma. Le agradezco desde estas líneas finales haber tenido la deferencia de hacerme conocer su casa, ojalá la experiencia se repita.
José Manuel García Marín nació en diciembre de 1954 en Málaga, donde reside. Ha compatibilizado su labor profesional, en el mundo de la empresa, con el estudio y la investigación sobre las claves de al-Ándalus, de la que es un apasionado. Ha colaborado, ocasionalmente, con artículos en la revista de la Fundación «El legado andalusí», «Criaturas Saturnianas» y «EntreRíos» y en los diarios «Ideal», de Granada y «SUR», de Málaga. Ha dado conferencias en torno a la mística en al-Ándalus y a la novela histórica y participado en coloquios y jornadas tales como: «I Seminario de Creación Literaria Ciudad Ducal de Loeches» (Sept. 2005), Coloquio «Al-Ándalus: el refugio de la luz», patrocinado por el Aula de Cultura del Diario «SUR» (Sept. 2006), en las «II Jornadas de Historia y Novela Histórica de Almuñécar» (Feb. 2007) y en el «IV Simposium de Historia. Los moriscos: una minoría en la España moderna» (Oct. 2008), patrocinadas ambas por el Excmo. Ayto. de Almuñécar. Fue invitado a tomar parte en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) por la Junta de Andalucía. Ha publicado: «Al-Hamrá» en el 2003, un ensayo sobre la simbología de la Alhambra; «Azafrán» en el 2005, en Roca Editorial, una novela histórica ambientada en el al-Ándalus del siglo XIII. Tras la 5ª edición de ésta, ha tenido dos ediciones en bolsillo, ha sido transcrita al braille y, en el 2008, en la colección «Lo mejor de la nueva novela histórica», de Planeta DeAgostini, editorial que ha propuesto una nueva edición para Argentina y Chile. En 2008 se traduce al ruso.Con el cuento «La lámpara de plata», que recrea la Málaga musulmana del siglo XIV, quedó finalista del III Certamen de Relato Breve «Gerald Brenan». En febrero del 2008, también en Roca Editorial, se publica «La escalera del agua», una novela histórica sobre la expulsión de los moriscos que, en abril del mismo año, alcanzó la segunda edición y que acaba de salir en bolsillo. En la actualidad escribe una nueva novela histórica.

Comentarios

  1. BLanca qué entrada tan maravillosa. Fantástica la entrevista y desde luego parecce interesantísimo este escritor. No sabes la rabia que me da el poco tiempo que tengo para leer ahora (por distintas circunstancias)....Lo echo de menos como el comer...Pero bueno...calma y tomo nota de lo que nos recomiendas. Besos

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  2. Excelente entrevista, Blanca. Muy amena e instructiva. Gracias por compartirla.

    saludos,
    Alejandro.

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  3. Muchas gracias, Winie, tú siempre tan consecuente. García Marín es un escritor con una personalidad increíble.

    Espero que pases cuando tengas más tuiempito.

    Besos,
    Blanca

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  4. Sí Alejandro, yo también aprendí mucho de esa época cuando lo entrevisté.

    Besos,
    Blanca

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  5. Blanca, estupenda entrevista virtual, entramos contigo a la intimidad de su casa, compartimos el té verde y nos dejaste con el olor al azafrán entre suspiros medievales. No conozco al escritor mas si la referencia de Noah Gordon, que leí con verdadero apasionamiento y si tiene la consistencia y documentación, será otro de los libros que tendré que apuntar en la ya extensa e posiblemente inabordable lista de lecturas.
    Gracias.
    Un abrazo de zarzamora y de alhelí. Para estar a tono con los arabismos.
    Sergio Astorga

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  6. Pues lo pondré en mi lista y voy a leerlo. Me ha parecido una extraordinaria entrevista con mucho beneficio de inventario.
    Un saludo.

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  7. Sergio, en América poco conocemos la historia de España porque nos hemos centrado en la nuestra. A mí me impresónó saber un punto de vista diferente del que yo tenía en mente. Tenía otra idea de la invasión mora, pero ya ves, qué interesante perspectiva nos abre el autor, harías bien en leer sus libros, son estupendos.

    Besos, y gracias por tu visita,

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  8. Hola, Dean,

    Sin duda, son libros que no deben faltar en nuestras bibliotecas.

    Besos,
    Blanca

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  9. Fantástica entrevista, Blanca. Ya te lo dije en comentarios anteriores; consigues abrirme nuevas e interesantes puertas. No conocía a este escritor, pero me ha resultado muy interesante. Los dos habéis estado geniales.
    Un beso.

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  10. Parece que las entrevistas están de moda, ¿verdad, Blanca? Jejejeje... Pero tú les das tu toque personal al convertirlas en encuentros virtuales. Me encanta eso.

    En cuanto a la entrevista en sí, es muy interesante todo lo que se cuenta, sin embargo hay puntos en los que no estoy de acuerdo con García Marín. Entiendo que él aboga por una literatura educativa, lo cual es no sólo respetable, sino admirable, pero no me gusta esa insinuación a que obras que no se centran en divulgar conocimientos educativos no sean respetables. Podría poner muchos ejemplos que no siguen el camino de la divulgación, pero no por eso son obras menos buenas y valiosas (a bote pronto, se me ocurre "El Señor de los Anillos". Yo creo que la literatura de entretenimiento puede ser tan exquisita como la estrictamente educativa. Todo depende de cómo esté narrada, de la profundidad de sus personajes, de la historia en sí... No todo tiene que ser literatura histórica (que por supuesto a mí me gusta). García Marín dice: "La literatura, la buena, claro, combate la ignorancia y la vulgaridad". Cierto, pero olvida lo que para mí es lo más importante: la incentivación de la imaginación. Y muchas veces eso no trae aparejado necesariamente un aspecto educativo (me refiero al aspecto académico, porque existe la educación moral).
    En pocas palabras: Literatura dirigida a la educación, por supuesto. Literatura dirigida al simple entretenimiento, ¡también! (Mientras esté bien escrita, por supuesto).

    Un beso, Blanca!!!

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  11. Muchas gracias por lo de geniales, g.r.l., a mí también me gustó mucho la entrevista, y me encanta que te haya interesado.

    Besos,
    Blanca

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  12. Javier, tengo que darte la razón, no toda literatura ha de ser enfocada a lo puramente educativo, la lectura de entretenimiento también es válida, y a su manera, es un método de enseñanza si se cuidan los valores morales. Aunque la moralidad es muy relativa, dirán algunos.

    Lo importante de todo esto es que obtenemos diferentes puntos de vista, y vamos conociendo el parecer de cada escritor, de qué lo mueve para elaborar su obra, y cuáles son sus principios, que, evidentemente no tienen que ser los mismos que los de otros.

    Tus aportes siempre son muy valiosos, amigo, serías un interesante contrincante en un debate.

    Besos!
    Blanca

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  13. Fabulosa entrevista, donde el mano a mano cobra vigor, y surge el talento, la sensibilidad y la emoción del entrevistado y la entrevistadora. Sin desperdicio!

    BESOTES HERMOSA!

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  14. Claro que sí, Blanca, estoy de acuerdo en que cada uno tiene derecho a tener su punto de vista, y que todos son respetables mientras vayan acompañados de respeto.
    Sin embargo, no me caen los autores y críticos que desprecian géneros como la fantasía (no digo que sea el caso de García Marín, me refiero genéricamente) y otros por el hecho de que no sea didáctico. La fantasía, la ciencia-ficción, el terror... son géneros que ayudan a liberar la imaginación del escritor y el lector. Creo que eso es tan válido como aprender conocimientos de historia o geografía. No olvidemos que la literatura es, principalmente, entretenimiento.
    Tampoco me gusta que se desprecien a los best-sellers sólo por el hecho de serlo. Me parece injusto esa moda de que "lo que vende, es malo". Hay de todo, y en todo caso un libro tiene que ser muy malo, y estar muy mal escrito, para que alguien pueda decir que es un mal libro. Yo siempre he pensado que libros mediocres hay muchos, pero libros malos practicamente ninguno, porque hasta el que menos nos guste puede atraer a algún lector.
    No me enrollo, pero sería un tema apasionante para un debate en profundidad.

    Besos de nuevo, Blanca,

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  15. Muy amena la entrevista; no conocía a José Manuel García Marín. Estaré pendiente de buscar sus novelas.

    Por otro lado, comparto la opinión de Javier Pellicer. No podemos despreciar géneros literarios, por el simple hecho de que no sean catedráticos. Y por solo citar un ejemplo, El Senior de Los Anillos, está considerado como el mejor libro del milenio; su autor J.R.R. Tolkien, fue catedrático y filólogo, y ayudó en la redacción del OED. Como best seller, se encuentra en la tercera posición de las novelas de ficción (más de 150 millones de ejemplares vendidos), superado solo por: Don Quijote de Miguel de Cervantes, y Historia de Dos Ciudades de Charles Dickens.

    Un beso,

    Daniel DC

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  16. Gracias Stanley!

    CFelebro que te haya parecido una buena entrevista,

    Otro besote para ti!
    Blanca

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  17. ¿Sabes, Javi? Me encantan los ¡best sellers! supongo que todos tienen un espacio, los lectores son muchos y variados, al igual que los escritores, claro, tienes razón, hay libros buenos y los hay mediocres, o también hay libros excelentes desde el punto de vista didáctico, pero que son muy pesados, únicamente para los eruditos, que en realidad son bastante escasos, en comparación con los lectores regulares.

    Un lujo tenerte en mi blog!

    Besos,
    Blanca

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  18. Daniel, es tan interesante eso que dices, ojalá José Manuel pudiera pasarse por aquí y contestar las inquietudes que han generado sus respuestas, voy a tratar de ubicarlo, pero se me hace que está de vacaciones.

    A propos no he leído ese libro de Dickens que mencionas, lo pondré en mi lista.

    Besos!
    Blanca

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  19. Veo que he generado un poco de debate, lo cual creo que es algo bueno. Eso sí, quiero aclarar que mis palabras no van en contra de José Manuel García, ni por asomo. Simplemente he querido dar mi opinión acerca un par de puntos de los que él hablaba. Por supuesto, abogo por la educación en todos los ámbitos (nuestra sociedad lo necesita), sólo remarco que no hay que rebajar la importancia de la simple literatura de entretenimiento. ¡Cuántos escritores (y lectores) se habrían perdido sin la influencia de Tolkien o Edgar Allan Poe, por ejemplo!

    Un saludo de nuevo!

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  20. Estupenda entrada e instructiva entrevista. Esa mezcla de
    cultura, enseñanza y entretenimiento es un lujo dentro de una novela (tú también lo logras). Me encanta el título "La escalera del agua", me resulta evocador, y por supuesto he saboreado cada una de tus preguntas y cada una de las respuestas de tu entrevistado. Ha sido un placer.
    Un abrazo.

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  21. Javier, pero es un debate bueno y de altura. ¿Notaste que García Marín mencionó a Noah Gordon? un magnífico escritor que sabe mezclar el Thriller con la historia. Afortunadamente hay un autor para cada lector, y Viceversa :) como dice mi editorial.
    Besos y buen fin de semana!
    Blanca

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  22. Te recomiendo la novela, Maribel, después de un año de su lanzamiento sigue en los primeros lugares de venta, creo que vale la pena tenerla en la biblioteca.

    Gracias por lo que me toca amiga, eres muy generosa,

    Besos!
    Blanca

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  23. Muchas gracias por el comentario, estás espléndida en la nueva foto del avatar.

    BESOTES Y BUEN DOMINGO!!

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  24. Muy buen post blanca!
    Muchas gracias por la recomendacion

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  25. Estupenda y muy didáctica la entrevista a Jose Manuel García Marín, Blanca. Es un escritor que no conocía y me ha sorprendido. Coincido en muchos de sus planteamientos y sus libros de cabecera, especialmente con Bomarzo, una de las novelas más impactantes que he leído. Todo un lujo leerte. Un abrazo.

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  26. Para mis amigos del Sur, la novela ya está en Argentina y Chile...

    ¡gracias por pasar, Carla!

    Besos,

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  27. Amiga Cristal,

    Gracias a ti por pasar y leer. No he leído Bomarzo, pero ten por seguro que lo haré.

    José Manuel es uno de los mejores escritores de estos tiempos.

    Besos!

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  28. Qué suerte que pudiste volver a tu casa! Me gusta la lluvia, pero no de esa manera. Luego veré algún noticiero.

    Muchas gracias por sonreir, querida Blanca.

    BESOTES Y BUENA SEMANA!

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  29. ¡Hola!

    Resucitando en el mundo de los blogs, Blanca, el tuyo es el primero luego del mío (jajajaja).

    Ingreso aquí atraída por el tema que trajo a colación Javier. Quisiera plantear otro punto de vista. La transferencia de conocimientos es apenas una parte del verbo “educar”. La otra, y más importante, es la de enseñar a pensar. La imaginación es fundamental para ello. Por eso la buena literatura, sea cual sea su carácter, siempre tendrá un valor educativo, entendiendo como tal aquello que ayuda a desarrollar el pensamiento abstracto, mueve las neuronas y alimenta el espíritu. Esto es lo que dice Marín: “La literatura, la buena, claro, combate la ignorancia y la vulgaridad que se impulsa desde los medios de comunicación. La lectura incentiva el desarrollo del criterio propio, y eso es libertad” y “Yo creo que el novelista debe ser un estimulador. No escribo libros de historia, pero estimulo al lector a que se interese por ella, a que desee conocer sus raíces”.
    La novela, por definición, no es un tratado académico; no solo no lo es la de Tolkien, tampoco lo es la de Marin, y él lo sabe. En todo caso, la cuestión está en que el lector también lo sepa y no crea que sabe historia por leer una novela histórica, o que sabe física por leer “2001, Odisea del espacio”. Salvo las crónicas y los ensayos, la literatura es ficción, siempre. Por eso también siempre tiene una función básica: entretener.

    ¿La mala literatura? He leído muchos best sellers, olvidables rápida y eficazmente. La pregunta es: si uno puede entretenerse leyendo buena literatura, ¿para qué emplear el tiempo en entretenerse con la mala literatura? A los diez años de edad no me hacía estas preguntas: tenía tiempo. Ahora, cuando leer me saca invaluables horas de sueño, sí me hago esas preguntas y la respuesta es categórica.

    Abrazos,
    Esther

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  30. Hola Blanca. Me ha gustado mucho la entrevista con J.M.García Marín, su novela La escalera del agua tiene muy buena pinta. Me gustan los libros que te transportan a otras épocas. Tomo nota de éste. Ahora mismo estoy leyendo El juego del ángel, de Carlos Ruiz Zafón, me está gustando pero no apasionando.

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  31. Gracias Esther! Tu opinión es invaluable, como siempre.

    La lectura de novelas es uno de los mejores entretenimientos que existen. Si además de entretenerte logras aprender algo, es genial. Pero también existe la lectura para pasar el rato, y es respetable, claro, todos tienen su público, como dije antes. Parece mentira, pero antes de que me dedicara a escribir, era menos exigente con los libros que leía. Ahora busco más calidad, y cuando encuentro un libro como La escalera del agua, que me enseña, y me hace ver la historia desde un punto de vista diferente, no puedo menos que preguntarme: ¿Quién es el autor?

    Besos, amiga,
    Blanca

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  32. Hola El deme, ¡hacía tiempo que no te veía por aquí!

    Me encanta que te haya gustado la entrevista, espero que puedas leer la novela.

    ¡Besos!

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  33. Querida amiga,

    Lo que comenzó como un debate por Javier, se ha convertido en un interesante análisis.

    Cuando sabemos diferenciar la literatura, comprendemos qué entretiene y qué imparte enseñanza. Las novelas, en su mayoría, parten de raíces históricas (debido a la documentación que debe hacer el autor si no quiere cometer errores) y mezclan la ficción para entretener al público. Si el autor desea impartir una enseñanza, deberá valerse de la prosa para transmitir el mensaje.

    Todos los libros considerados dentro del rango: «no-ficción» instruyen al lector en el área en que fueron escritos: biografías, autoayuda, historia, deportes, mecánica, física, etc.

    Aquí en Estados Unidos, la literatura, música, deporte, y artes visuales, están considerados como: la industria del entretenimiento. El público busca principalmente la distracción, pero no olvidan la instrucción. Todo depende de sus necesidades. Por eso hay tantos libros que adquieren el título: Best Seller (ficción y no-ficción).

    Como comenté más arriba, no podemos despreciar ningún género literario cuando puse como ejemplo la novela: El Señor de Los Anillos. Con ello, traje a colación a su autor y el género en que fue escrita: J.R.R. Tolkien (un filólogo y profesor en la universidad de Oxford quien ayudó a redactar el OED); desarrolló una fantasía épica. En la actualidad, está considerada como la mejor novela del milenio y es un Best Seller mundial.

    La novela de Dan Brown: El Código Da Vinci (tan despreciada por muchos críticos), generó un fenómeno cultural mundial; de ahí su éxito en ventas.

    El mismo fenómeno despertó la saga: Harry Potter (actualmente se está abogando para que le otorguen el Nobel de Literatura).

    Por eso amiga, si deseo instruirme, acudo a los libros no-ficción, pero si deseo entretenerme, leo buenas novelas (avaladas por el público, la crítica y su éxito en ventas).

    Un beso,

    Daniel DC

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  34. Hola Blanca:

    Dejarte a ti también un saludo vacacional.
    Me guardo la entrevista para leerla con detenimiento.

    Besos desde la isla.
    Martha Jacqueline
    Bye

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  35. Hola Blanca, como a todos, me ha encantado la entrevista. Te felicito.
    Lo que me ha dejado con los ojos como platos, ha sido la anécdota de la "limpiadora" y el manuscrito. Jope, supongo que porque tengo muchos deseos de publicar, y la anécdota, muestra una vez más, que a veces existe un hilo finísimo del que pende el destino de tu obra.
    Respecto a lo de los Bestsellers, lo habéis dicho casi todo. Yo, lo único que puedo decir es que trato de leer todo lo que se me pone a tiro, siempre que puedo y como dice Esther, a mí también me quita horas de sueño.
    Pero puedes llevarte sorpresas. Recuerdo que cuando leí el primer libro de Harry Potter me gustó mucho -por aquel entonces no era apenas conocido- y se lo recomendé a mi mujer, que me miró con el ceño fruncido (¿Estás loco? ¡Pero si es un libro para críos!) je, je...Lo gracioso es que cuando ponían los cartelitos anunciando la venta del número siguiente, con los días que faltaban -ese gran truco de marketing- mi esposa se ponía de los nervios porque se enganchó que no veas a la saga... ¡Tenía que ser ella la que se lo leyera primero!!!
    Lo que yo pienso es que no solo se trata de que un libro sea o no bueno -es verdad, que hay bazofias- también se trata de que el lector se encuentre en el estado de ánimo adecuado para leer ese libro en concreto. A mí me ha ocurrido con libros que he tenido que dejar por imposibles, y luego he redescubierto con una pasión inusitada.
    Un beso.
    Sergio.

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  36. Daniel, eso que dices es cierto, la gran mayoría de escritores en ciernes, (y los otros también), cuando hablan del Código Da Vinci lo hacen de manera despectiva, pero creo que además de ser una novela original en su plantemiento, a pesar de que es un tema que había sido tocado por otros, logró que el mundo editorial se moviera en sus cimientos. A raíz de su publicciónm, creció el interés por la lectura donde partes históricas se mezclaban con la ficción, y tenemos muchas otras que son bastante exitosas.

    En una entrada anterior, escribí acerca de los escritores que rompieron esquemas, y mencioné a Dan Brown como uno de ellos. Pero casi me caen encima!, ja, ja,

    Besos, amigos,
    ¿Cuántos días faltan para el lanzamiento de La estrella de David?

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  37. Querida Martha, ¿qué sucedió con tu blog? hace más de un mes que no puedo acceder a él, ¡me encanta tenerte de regreso!

    Gracias por pasar y comentar, amiga,


    y aquíe en Venezuela, ¡cada día estamos más cerca de esa isla!

    Besos,
    Blanca

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  38. Muy bueno el cuento de tu esposa y Harry Potter, te confieso que yo no lo he leído, pero después de lo que cuentas es posible que empiece a buscarlo, ja, ja,

    Siempre he dicho que en esto de la escritura, además de un buen hacer, se requiere de una ayudita de la suerte, un empujoncito nunca está demás, ¿verdad?

    Mira que dices algo que también me ha sucedido. Depende del momento en la vida de uno, vemos los libros bajo otro cristal. Hace unos 20 años cuando leí Cien años de soledad me pareció un libro oscuro, triste, sin esperanza, es decir: no me gustó. Lo he vuelto a leer este año y lo encuentro diferente, tal vez sea porque estoy escribiendo, o porque veo la vida diferente. Ahora puedo decir que sí me gusta.

    Un placer verte por aquí, Sergio,

    Un abrazo,
    Blanca

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  39. Gracias querida amiga.

    Con respecto a tu pregunta, quedan 7 días. Fecha de publicación: Agosto 20, 2009

    Un beso,

    Daniel DC

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  40. Blanca, el blog lo cerré durante las vacaciones. Ahora mismo pensé que no te podría responder, me demora mucho en cargar toda la página.
    Siempre que me es posible paso a leerlos, aunque a veces no puedo dejarles comentarios.
    Tienes razón en cuanto a la fraternidad entre nuestros pueblos, su hermandad.
    Gracias por tus palabras y suerte en todos los proyectos.

    Besos y hasta pronto.
    Bye
    Martha Jacqueline

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  41. Bueno, yo personalmente no soy muy aficionado a El Código Da Vinci, y pienso que ha saturado el mercado con obras casi gemelas o prácticamente plagiadas (incluso en el título!!). Que si el Enigma Vivaldi, que si el Códice nosequé... Vamos, que ha pasado un poco con las películas, que cuando se ponen de moda los superhéroes, todo son películas de superhéroes... Y todo porque los autores y editoriales quieren aprovechar el filón y subirse al carro del éxito. Ahora está pasando con el fenómeno Crepúsculo.
    Pero bueno, una cosa no quita la otra. Sigo defendiendo los best-sellers en general, y diciendo que hay que ir con cuidado a la hora de decir si un libro es bueno o malo, porque depende de la visión de cada lector.
    Y como dije desde el principio, y parece que todos compartimos, el simple fomento de la imaginación en el lector y el autor, el simple entretenimiento, creo que ya es indicativo de, al menos, una cierta calidad. Y por supuesto, ya se puede considerar educativo. Pero cuando comenté lo que decía Marín, entendí en su frase que se refería a que una buena novela debía además instruir conocimientos académicos, y ese aspecto era el que no compartía con él. Cuando dice que escribe para que el lector se interese por la historia, yo no comparto ese aspecto en el sentido de que una buena obra no tiene necesariamente que transmitir una enseñanza académica. Si fuera así, todos los libros de fantasía serían malos, porque están basados en mundos imaginarios.
    En referencia a lo que dice Esther, y repitiéndome un poco, es muy arriesgado hablar de buena y mala literatura. Yo he leído muchos bestsellers malos, pero también muchos buenos, y lo mismo al revés: muchos libros alabados por la crítica me han parecido horribles. No hay que ser tan categórico al definir la calidad de los libros. Todo es cuestión de informarse antes y escoger el libro apropiado para evitar decepciones.

    Un saludo a todos!!!

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  42. Particularmente pienso que no existen temas buenos o temas malos. Existen libros bien escritos y libros mal escritos, independientemente de la promoción, de la crítica y del gusto de los lectores.

    Hay algunos autores que han inlfluido en otros a la hora de tocar temas, El código podría ser uno de los más influyentes, pues como dices, a partir de su publicación apareció una formula casi mágica para publicar: un secreto, personajes históricos y una conspiración de alguna sociedad secreta. Pero hay que reconocer que es una buena fórmula.

    La escalera del agua sale de este esquema, es original, un planteamiento de una época de la historia de España pocas veces tratado con profundidad. Creo que es el gran mérito de García Marín.

    Gracias por tus comentarios, Javi,

    Besos!
    Blanca

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  43. No puedo estar más de acuerdo contigo, Blanca: no hay temas buenos o malos. Sin embargo, el fenómeno de El Código Da Vinci fue tan influyente que creo una serie de novelas basadas en un mismo patrón, a saber:

    -Enigma ocultista-esotérico.
    -La pareja de investigadores, siempre un hombre y una mujer (que en ocasiones acaban sintiéndose atraídos).
    -Una base pseudo-histórica.
    -Una sociedad o grupo secreto de poder.

    Por supuesto, es una gran fórmula, yo mismo la he utilizado (aunque con muchas variaciones). Y ahí está la clave, aportar cosas originales, variar la fórmula para hacerla propia. Eso es lo que creo que no tienen todas esas novelas que han surgido a raíz de El Código Da Vinci, así como ahora están haciéndolo tras el éxito de Crepúsculo. Ni una ni la otra eran las primeras en su género, pero son las que han hecho que muchos autores busquen copiar la fórmula al pié de la letra. Es totalmente lícito, por supuesto, pero bajo mi punto de vista poco original. Y no hemos de olvidar que la literatura de ficción va de crear historias originales, de darle a la imaginación. Eso no quiere decir que no sean buenas novelas (para los amantes de las conspiraciones, yo os recomiendo "El viajero", de John Twelve Hawks. ¡Esa sí es original!). ¿Todo está inventado? Probablemente, pero se pueden aportar nuevas cosas.

    Y también aciertas cuando distingues libros bien escritos y otros mal escritos, o libros mejor escritos y otros peor escritos. Pero creo que hoy en día es extraño encontrar un libro a la venta que esté tan mal escrito como para decir "es malísimo". Todos los que escribimos sabemos lo exigentes que son las editoriales. Los hay de escritura menos evolucionada, sobre todo cuando hablamos de autores noveles, eso sí.

    En cuanto a La Escalera del Agua, pues no puedo opinar como me gustaría, porque no he leído el libro. Pero como conozco tu buen criterio, estoy convencido de que será una excelente novela.

    Y, por cierto, Blanca, creo que jamás había comentado tantas veces una misma entrada de blog!!!

    Besos

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  44. Hola Blanca. Me ha encantado la enrevista. No he leído el autor, aunque lo concozco, por una razón sencilla: mi primer libro narra una historia de temática andalusí, y no he querido influencias externas. Empecé a escribirlo bastante antes de que saliera "Azafrán". ¡Menuda impresión cuando lo vi!¡Y yo que creía que mi tema era original! Así que lo tengo pendiente.

    Un saludo

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  45. Ja, ja, Javi, es cierto, pero reconozco que las respuestas de García Marín son polémicas, espero que sea testigo de lo que han generado.

    Muchas gracias por participar tan activamente, amigo,

    Besos,
    Blanca

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  46. Blas, te ocurre lo que a mí. cuando escribo evito ver o leer a otros autores que hayan tocado el mismo tema, es como tener la mente "virgen" para para la creación.

    ¿Cómo va tu próxima publicación?

    Besos,
    Blanca

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  47. Hola, Blanca
    Quisiera presentarte, humildemente, mi blog: "El alma impresa". Está un poco destartalado porque no se me da bien la informática, pero bueno todo se andará. Me he tomado la libertad de colocar tu blog entre mis favoritos porque me gusta un montón.
    Te copio el enlace:
    http://www.elalmaimpresa.blogspot.com/

    Un saludo.

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